Cargos ocupados por Battista Re y Dominique Mamberti, respectivamente
El decano y el protodiácono, dos cardenales clave durante la Sede Vacante y el próximo cónclave

Francisco, con el cardenal protodiácono Dominique Mamberti.
Con el fallecimiento de Francisco este 23 de abril, la Iglesia universal vivirá un nuevo periodo sin cabeza visible conocido como “Sede Vacante” y que concluirá en el momento en que sea elegido un sucesor en el próximo cónclave, que previsiblemente comenzará a principios de mayo.
En ese intervalo, la Iglesia y el Vaticano quedan genéricamente en manos del camarlengo y el resto de cardenales. De entre todos ellos, cobran especial relevancia dos figuras, el cardenal protodiácono y el decano del colegio cardenalicio.
En cuanto al protodiácono, se trata del cardenal con más antigüedad -el que más años lleva siendo cardenal, no el que más años tiene- de entre los cardenales diáconos -hay cardenales diáconos, presbíteros y obispos-.
Sobre sus funciones, generalmente so protocolarias, participa en celebraciones litúrgicas y no suele tener una diócesis propia. Es un cardenal que podría pasar desapercibido en el día a día del Vaticano, pero que tiene una función singular y especialmente destacada en el interregno pontificio: el protodiácono no es solo el que pronuncia el famoso “Habemus Papam” cuando se ha elegido al nuevo pontífice, sino que en algunos casos también le impone el palio.
También presenta los metropolitanos que tienen que recibir el palio del pontífice durante la solemnidad de San Pedro y San Pablo (29 de junio) y anuncia la concesión de la indulgencia plenaria cuando el Papa imparte la bendición Urbi et orbi en Navidad y Pascua.
El último en dar al mundo la noticia fue el cardenal Jean-Louis Tauran, que en 2013 pronunció el "Habemus Papam" cuando fue elegido Francisco, y que falleció en 2018.
Actualmente y desde el pasado 1 de julio de 2024, el cardenal protodiácono es Dominique Mamberti, de 73 años, es miembro del Consejo de la Sección II de la Secretaría de Estado y de los Dicasterios para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; de las Causas de los Santos; para la evangelización y para textos legislativos.
También cuenta con amplia experiencia diplomática y canonista, ha sido delegado Apostólico en Somalía y Nuncio en Sudán y Eritrea, a la par que obispo y Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.
Mamberti fue creado cardenal el 14 de febrero de 2015 por el Papa Francisco y, un mes más tarde, nombrado miembro del Consejo de cardenales y obispos de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y miembro de la Congregación para las Causas de los Santos.
Otra de las figuras clave de estos días en el Vaticano es la del decano del colegio cardenalicio. Entre las funciones que corresponden al decano, destacan la de comunicar sobre la muerte del Papa al cuerpo diplomático y líderes nacionales, celebrar las misas de exequias del pontífice difunto, convocar el cónclave del que saldrá elegido el nuevo papa, celebrar la misa que da inicio al cónclave -la misa pro eligendo pontifice- y colocar el anillo pontificio al sucesor durante la misa de inicio de pontificado.
El actual decano es Giovanni Battista Re. Creado cardenal en 2001 por Juan Pablo II, fue ascendido al cargo por francisco en enero de 2020. Italiano nacido en Borno (Brescia, Lombardía) y actualmente de 91 años, jugó un papel relevante en la congregación para los Obispos, que presenta al Papa las propuestas de nombramientos. Fue su secretario entre 1987 y 2000 y prefecto desde esa fecha hasta 2010, cuando fue sustituido por el prefecto Marc Ouellet, cardenal canadiense. Durante el mismo periodo fue presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.