La inmensa mayoría de los anglicanos, contra Sarah Mullally como nueva arzobispo de Canterbury

La elección de una mujer y feminista, Sarah Mullally, como arzobispo de Canterbury, y por tanto primada eclesial de toda la comunidad anglicana, ha generado una grieta de dimensiones históricas en el seno de la iglesia Anglicana.

De hecho, este mismo viernes el Consejo de Primados de Gafcon, que aúna a la inmensa mayoría de los anglicanos practicantes en el mundo, especialmente en África y Asia, ha publicado un contundente comunicado en contra de la elección de Mullally.

A través de un comunicado firmado por su presidente, su presidente Laurent Mbanda, niegan ya el primado que la nueva arzobispo de Canterbury pueda ejercer sobre los anglicanos del mundo.

“Este nombramiento deja en el olvido a los anglicanos de todo el mundo, ya que la Iglesia de Inglaterra ha elegido a un líder que dividirá aún más a una Comunión ya dividida”, asegura.

Es más, el representante del movimiento Gafcon índice que “ya no podemos reconocer al Arzobispo de Canterbury como un Instrumento de Comunión ni como el "primero entre iguales" de los Primados del mundo”.

En este sentido, el texto prosigue asegurando que “aunque algunos acogerán con satisfacción la decisión de nombrar a la obispa Mullally como la primera arzobispa de Canterbury, la mayoría de la Comunión Anglicana aún cree que la Biblia exige un episcopado exclusivamente masculino. Por lo tanto, su nombramiento imposibilitará que la arzobispa de Canterbury sirva como foco de unidad dentro de la Comunión”.

Y recuerda cómo Mullally ya ha promovido estos años y “repetidamente enseñanzas antibíblicas y revisionistas sobre el matrimonio y la moral sexual”.

En 2023 -prosigue- “cuando un periodista le preguntó si la intimidad sexual en una relación entre personas del mismo sexo era pecaminosa, respondió que algunas de estas relaciones podían, de hecho, ser bendecidas. También votó a favor de introducir la bendición del matrimonio entre personas del mismo sexo en la Iglesia de Inglaterra”.

“Dado que la recién nombrada Arzobispa de Canterbury no ha velado por la fe y es cómplice de la introducción de prácticas y creencias que violan tanto el sentido claro y canónico de las Escrituras como la interpretación histórica y consensual de la Iglesia (Declaración de Jerusalén), no puede liderar la Comunión Anglicana. El liderazgo de la Comunión Anglicana pasará a quienes defienden la verdad del Evangelio y la autoridad de las Escrituras en todos los ámbitos de la vida”, reza el comunicado.