Por primera vez, Asturias no emitirá la misa de Covadonga en TV: ¿es para acallar al arzobispo?

En los últimos 26 años, Asturias ha estado gobernada por el Partido Socialista, con la excepción de menos de 2 años de presidencia de Francisco Álvarez-Cascos (de Foro Asturias). Todo este tiempo, al llegar el Día de Asturias, la Radio Televisión Pública Asturiana (RTPA), desde su nacimiento en 2006, emitía íntegramente la misa del Día de Covadonga cada 8 de septiembre, incluyendo la homilía del arzobispo de Oviedo, que desde 2009 es Jesús Sanz Montes, uno de los obispos que más y mejor escriben en España (léalo aquí).

Pero ha habido numerosos encontronazos entre el arzobispo y el último gobierno socialista, presidido desde 2019 por Adrián Barbón, con elementos de izquierda radical. Y el organismo que dirige la RTPA votó recientemente que este año no se retransmitirá íntegramente la misa del Día de Asturias.

En teoría, la RTPA es un organismo semi-autónomo, pero su consejo de administración no lo eligen entidades ciudadanas ni colegios profesionales sino, como tantos otros organismos en España, los partidos políticos, y les representan a ellos. Votaron a favor de quitar la misa los delegados designados por el PSOE, Ciudadanos, Podemos e IU. Un vocal del PP votó en contra y otro se abstuvo, aunque ambos se mostraron partidarios de mantener la emisión.

El Consejo de Administración está integrado por el director general Francisco González Orejas y forman parte como consejeros Carmen Veiga Porto, Adolfo Camilo Díaz López y Norma Bernad Romeo en representación del PSOE; Jorge Hurlé Palacio y Eva San Román Noriega por el PP; Almudena Iglesias Celorio en nombre de Ciudadanos; Alfonso Suárez Suárez por Podemos y Vicente González Bernaldo de Quirós en representación de IU.

El acta del Consejo de Administración en el que se adoptó la decisión recoge expresamente que hubo un prolongado intercambio de opiniones al respecto.

La razón para quitar la misa la deja clara por parte de IU Bernaldo de Quirós, activista laicista muy citado en los blogs como Asturias Laica, quien asegura que el arzobispo usa la misa de Covadonga “para hacer política y campaña contra el presidente del Gobierno asturiano” y que el arzobispo “hace un mitin de ultraderecha en la misa de Covadonga”. Para el activista laicista, el arzobispo pretende que "todos los asturianos lo vean". 

Lo cierto es que el arzobispo, aprovechando que acuden las autoridades civiles, se limita a pedir a los políticos honradez, justicia social, libertad religiosa y otros temas básicos de la doctrina social católica, pero eso molesta a la izquierda radical. Además, la retransmisión no solo es de la misa en la gran basílica, sino del homenaje a la Virgen en la Cueva y una forma de mostrar los hermosos escenarios naturales del santuario y la devoción del pueblo y sus tradiciones. No se trata de ocultar sólo una homilía, sino todo el acto público (se permitirían un par de minutos en telediarios, se entiende). 

La vicepresidenta del Gobierno asturiano, Gimena Llamedo, ha rechazado las acusaciones de censura: insiste en que el consejo que dirige esta TV regional es "independiente"... en realidad, es dependiente de los delegados designados por los partidos. "Aquí no hay sectarismo, aquí no hay enfrentamiento", ha dicho sobre este organismo.

Desde el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) han expresado su preocupación por lo que consideran un retroceso en el respeto a la libertad religiosa. La organización ha solicitado al presidente del Principado, Adrián Barbón, que reconsidere la medida, argumentando que la Misa de Covadonga es un evento de gran significado para los asturianos, especialmente para aquellos que, por razones de edad o salud, no pueden asistir en persona.

Sectarismo laicista y un perjuicio para los ciudadanos

El Partido Popular (PP) ha calificado la decisión de la RTPA como un acto de "sectarismo" y ha acusado al PSOE de utilizar la televisión pública para excluir a una parte de la sociedad. Según el diputado Manuel Cifuentes, la misa trasciende lo estrictamente religioso y forma parte de la identidad cultural de Asturias, por lo que su supresión en la programación televisiva representa una pérdida para la comunidad.

El diputado del PP, Manuel Cifuentes, insiste en que eliminar la misa de la televisión regional es "un paso más en la animadversión del Gobierno con el arzobispo, que también está impulsada por las presiones de sus socios de la extrema izquierda".

Aunque, dijo, "es legítimo que los socialistas no estén de acuerdo con las homilías del arzobispo, no lo es que el Gobierno de Barbón mete las manos en la televisión pública para enfrentar y dividir a los asturianos".

Añadió que perjudica "a miles de asturianos, que no pueden asistir en persona a esta celebración, que la puedan disfrutar a través de la televisión pública, como viene sucediendo hasta ahora con una audiencia de miles de personas”.

Hay que tener en cuenta que Asturias es la tercera región más envejecida de Europa, con una edad mediana de 51 años, y cada año cuenta con 8.000 muertes más que nacimientos. Para muchos ancianos (y Asturias está llena de ellos), la misa en TV es una ayuda importante.

Cifuentes, el diputado del PP, recordó que ya en 2024 se dio otro gesto laicista novedoso: por primera vez, tanto el presidente del Principado como la delegada del Gobierno evitaron ir a la misa del Día de Asturias, a la que habían ido todos los anteriores presidentes, todos ellos socialistas.