Religión en Libertad

López-Linares y «We The Hispanos»: «La primera identidad de Estados Unidos fue católica e hispana»

José Luis López-Linares, junto al Golden Gate, en la bahía de San Francisco, ciudad fundada por Fray Junípero Serra.

José Luis López-Linares, junto al Golden Gate, en la bahía de San Francisco, ciudad fundada por Fray Junípero Serra.Canal Hispanidad

Luis Javier Moxó Soto
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Tras los sonados éxitos de España, la primera globalización (2021) y de Hispanoamérica, canto de vida y esperanza (2024), José Luis López-Linares (Madrid, 1955) está rodando We The Hispanos, sobre la raíz hispana de Estados Unidos, cuyo estreno está previsto para abril de 2026. 

Productor, director de fotografía y director de decenas de documentales, López-Linares ha ganado tres Goyas y un Premio Ondas, ha estado nominado en los Emmy y recibió en 2023 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes del Ministerio de Cultura. Actualmente capitanea la plataforma Canal Hispanidad, que busca celebrar y conectar la cultura hispana y tiene su reflejo en el canal de Youtube del mismo nombre.

Le hemos preguntado por algunos aspectos históricos vinculados a los objetivos de We The Hispanos.

-La evangelización fue un pilar en la expansión de la hispanidad y figuras como Isabel la Católica tuvieron un papel clave en su impulso. ¿Cómo refleja “We The Hispanos” este legado y su impacto en la cultura y la identidad de los hispanos en Estados Unidos?

-Realmente la fe católica estuvo allí antes, mucho antes de que llegaran los anglicanos, los protestantes. Estados Unidos había sido un territorio de la Nueva España. Por ejemplo, en contra de lo que dicen los estadounidenses de que con la primera acción de gracias se realiza la fiesta nacional (se comen un pavo asado), ochenta años antes se celebró una Misa en las costas de la Florida, en San Agustín. Verdaderamente esa sí que fue la primera acción de gracias hecha en Estados Unidos. A la que asistieron, por cierto, indígenas de las tribus locales, que todavía siguen existiendo, no como las que asistieron a la acción de gracias estadounidense, de las que no queda ningún representante de esas tribus ahora mismo: las extinguieron.

»Por las misiones de California, de Texas, de Nuevo México, hemos seguido a Fray Junípero Serra, al Padre Kino… a tantos que hicieron posible la evangelización. 

»Y entre lo más sorprendente está Sor María Jesús de Ágreda, que contamos la historia y una secuencia sobre ella, que evangelizaba a los apaches desde su celda en el convento de Ágreda, del que nunca salió, pero se bilocó más de mil veces en los territorios que ahora son Nuevo México y Texas para evangelizar a los indios que iban a las misiones para ser bautizados.

-La Virgen de Guadalupe es símbolo de unidad e identidad para los pueblos hispanos, especialmente en América. ¿Qué lugar ocupa en la narrativa de su documental como referente espiritual y cultural que sigue y vive hoy?

-Ocupa un lugar fundamental. Exploramos la idea de que no fueron los españoles los que llevaron a Guadalupe, sino Guadalupe la que llevó a los españoles. Y ahora mismo es quizás Guadalupe la que lleva a los hispanos a Estados Unidos, porque su presencia en Estados Unidos es cada vez más importante. Guadalupe es algo fundamental, fue la evangelización de la Nueva España y de todos los territorios de América y lo está siendo ahora en Estados Unidos de la misma manera.

-Muchos de los protagonistas históricos de su documental, como Junípero Serra, fueron misioneros que llevaron el cristianismo a tierras norteamericanas. En una sociedad contemporánea marcada por la secularización, ¿qué enseñanzas nos dejan estos evangelizadores sobre la integración de fe e identidad?

-A veces eran dos frailes a los que mandaban a fundar una misión, o uno y medio, como fray Junípero, pero que era muy pequeñito y muy frágil. Fue una labor extraordinaria y consiguieron que las poblaciones locales, a pesar de las dificultades, de los enfrentamientos que había entre las tribus, se fueran asentando y cristianizando

»Y eso se puede ver hasta hoy, por ejemplo, en todo Nuevo México, esas maravillosas iglesias de adobe que están en los pueblos indios. Realmente no hay un pueblo indio que no tenga su iglesia. Repito, maravillosas construcciones con esos muros gordísimos de adobe que son peculiares de ese estado. Y así, una tras otra, realmente la primera identidad de los Estados Unidos fue católica e hispana.

-Desde la fundación de las misiones, desde la influencia del barroco español en América, la cultura hispana es indisociable de su dimensión religiosa. ¿Cómo aborda su película la interacción entre fe, arte y civilización en la historia de los hispanos en Estados Unidos?

-Tiene una importancia tremenda la evangelización en la película. En Estados Unidos, como sabemos, ha sido algo que está ignorado, había también un prejuicio anticatólico, había una forma de no contar esa historia, de esconderla, y lo que la película hace es ponerla a la luz, volver a contar casos como el de Fray Junípero Serra, el de tantos otros que dejaron allí, con un esfuerzo tremendo, y consiguieron hacer de ese territorio... algo que hubo un momento en el que se acabó, con la independencia ya de México

»La verdad es que a los pocos años Estados Unidos se hace con todo el territorio que había sido parte de México, prácticamente la mitad del territorio mexicano. Y entonces las cosas empiezan a cambiar en esos territorios. Pero hasta entonces se había seguido un poco la política de la corona española, que era la de asentar el territorio, civilizar el territorio de alguna manera a través de las misiones y con un pequeño fuerte, un presidio, para dar apoyo a los misioneros. Pero realmente lo que asentaba el territorio era la misión, la labor civilizadora de los frailes. 

»Y en la película vamos a ir hasta Nutka, en Vancouver, que fue la misión y el presidio que se estableció más al norte de lo que es ahora Canadá. Pero hasta ahí llegaron las misiones españolas.

-El documental presenta la historia hispana como protagonista en el pasado y el presente de Estados Unidos. ¿Cómo cree que este legado evangelizador puede inspirar hoy a los hispanos en un contexto de incertidumbre cultural y búsqueda de raíces?

-Yo creo que hay una diferencia fundamental entre la hispanidad y el mundo anglosajón, que se basa en tres supuestos fundamentales, que son la lengua, la familia y la religión. Son culturas que difieren mucho en esos aspectos, pero que están llegando a una confluencia, porque hay que tener en cuenta que ahora en Estados Unidos hay más de 70 millones de hispanos, que cada vez tienen una presencia más importante en ámbitos de poder económico y de poder político, que eso también es nuevo, porque realmente hasta hace unos años era más bien una fuerza laboral de bajos recursos o de bajo empleo, y ahora mismo está cambiando, evidentemente, dada la cantidad. 

»Hay que tener en cuenta que es el segundo país hispano del mundo después de México, con gran diferencia entre Colombia y España, que son los siguientes. Ya tiene una población hispana muy significativa que es capaz de influir en muchos aspectos de la vida de los Estados Unidos. Y parece ser que esto va a ir cada vez a más, porque Estados Unidos tiene un problema demográfico, y la única posibilidad de superarlo es con la hispanidad.

-Uno de los aspectos más fascinantes de la evangelización fue la incorporación de elementos propios de las culturas indígenas al cristianismo, como ocurrió con la Virgen de Guadalupe. ¿Qué paralelismos existen entre esta adaptación y la influencia cultural que los hispanos han aportado a la identidad estadounidense?

-Siempre la evangelización, a la manera hispánica quizás, tuvo algo extraordinario como ofrecer esa libertad, mantener las tradiciones, siempre que no fueran directamente contra la fe católica, siempre que no fueran en oposición hacia los mandamientos de la Iglesia. Es decir, por supuesto, no podían permitir que en las festividades religiosas se comieran unos a los otros, o cosas parecidas. Pero fue una labor integradora

»O sea, fue tan integradora que, por ejemplo, los evangelizadores no impusieron nunca la lengua española, el idioma de España. De hecho, acabaron haciendo gramáticas de todas las lenguas. Eran los frailes los que aprendían el idioma local, porque era mucho más eficaz que un sacerdote, que un fraile, aprendiera el idioma que no enseñara el español a miles de personas allá.

»Otro elemento fundamental de la evangelización fue la música, algo extraordinario, se utilizó desde el principio. En las misiones lo primero que llevaban casi era una pila bautismal y unas partituras. Y aquello fue también un proceso de integración tremenda.

»Y también otro proceso fue la comida, el aspecto culinario. Por supuesto, todo lo que se llevó allí, todas las proteínas, todos los animales, no había ganado, no había ovejas, no había cabras, no había gallinas … todo eso se lleva. Todos los cereales, prácticamente, menos el maíz y la quinoa que son endémicos allí, todo lo demás viene de aquí. Y las formas de prepararlo, y ahí sí se hace también otro mestizaje, porque los organizadores aprenden algunas técnicas de allí y los usos del maíz, pero les abren un mundo nuevo de posibilidades a los indios.

-En tiempos de globalización y crisis identitaria, muchos hispanos en Estados Unidos han perdido conexión con sus raíces religiosas. ¿Cree que “We The Hispanos” puede servir como una herramienta para la recuperación de su fe y su historia espiritual?

-Me gustaría mucho que así fuera, realmente. La verdad es que con Hispanoamérica, canto de vida y esperanza, ha habido gente que sí me ha contado que después de ver la película se han encontrado a sí mismos. Entonces, yo creo que la película sí trata de que uno pueda recobrar las raíces hispanas y esté orgulloso de ellas. Como dice el padre Menéndez en la película, que está construyendo una iglesia barroca en pleno centro de Miami… le digo: “Padre, ¿pero para qué está usted aquí haciendo esta iglesia?” Y me dice, “Es que quiero que todos los que viven aquí en Miami, todos los hispanos de Miami se sientan en casa cuando entren a esta iglesia. Porque el barroco es la lengua del catolicismo, sobre todo en América”.

»Y esa sería mi idea también, construir una película que fuera como la iglesia del padre Menéndez.

tracking