León XIV cita a un Newman muy severo con los obispos
Clarificadora nota al pie en «In Unitate Fidei».
León XIV proclama doctor de la Iglesia a San John Henry Newman durante la misa de la festividad de Todos los Santos en 2025.
El domingo 23 de noviembre de 2025, en la Solemnidad de Cristo Rey, el Papa León XIV publicó la Carta apostólica In unitate fidei, en el 1700 aniversario del Concilio de Nicea. Como señala el sumo pontífice: “En este Año Santo dedicado a Cristo, quien es nuestra esperanza, es una coincidencia providencial que se celebre también el 1700º aniversario del primer Concilio Ecuménico de Nicea, que en el 325 proclamó la profesión de fe en Jesucristo, Hijo de Dios. Este es el corazón de la fe cristiana. Aún hoy, en la celebración eucarística dominical pronunciamos el Símbolo Niceno-constantinopolitano, profesión de fe que une a todos los cristianos” (n. 2).
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León XIV, a días de ir a Turquía, publica «In unitate fidei»: una carta sobre el Concilio de Nicea
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Las notas al pie de los documentos pontificios, a veces, son algo más relevante que una mera referencia bibliográfica. En concreto, la nota 9 de In unitate fidei es elocuente. Figura en el número 8 del documento del Papa León XIV:
- “Hemos dicho que Nicea rechazó claramente las enseñanzas de Arrio. Pero Arrio y sus seguidores no se rindieron. El mismo emperador Constantino y sus sucesores se alinearon cada vez más con los arrianos. El término homooúsios se convirtió en la manzana de la discordia entre nicenos y anti-nicenos, desencadenando así otros graves conflictos. San Basilio de Cesarea describe la confusión que se produjo con imágenes elocuentes, comparándola con una batalla naval nocturna en medio de una violenta tempestad, mientras que San Hilario da testimonio de la ortodoxia de los laicos frente al arrianismo de muchos obispos, reconociendo que «los oídos del pueblo son más santos que los corazones de los sacerdotes» [9]”.
Esta nota 9 recuerda que
- "el erudito teólogo (luego cardenal y hoy un santo doctor de la Iglesia) John Henry Newman (1801-1890) investigó sobre esta disputa y llegó a la conclusión de que el Credo de Nicea fue custodiado sobre todo por el sensus fidei del Pueblo de Dios. Cf. On Consulting the Faithful in Matters of Doctrine (1859)”.
Entre otros pasajes de On Consulting the Faithful in Matters of Doctrine [Acerca de la consulta a los fieles en cuestiones de doctrina], puede citarse ahora: “No deja de ser digno de reflexión que, aunque históricamente el siglo cuarto es la edad de los doctores, ejemplificada por los santos Atanasio, Hilario, los dos Gregorios, Basilio, Crisóstomo, Ambrosio, Jerónimo y Agustín, todos santos obispos excepto uno [Jerónimo], sin embargo, en dicho tiempo, la divina tradición encomendada a la Iglesia infalible fue proclamada y mantenida mucho más por los fieles que por el episcopado”. Más claro…
Así es como lo primero que debe apuntarse es la valentía del Papa León XIV al mencionar On Consulting… de San John Henry Newman. Precisamente el cardenal inglés (y, antes, San Hilario, como se lee en la nota) formula un juicio severo sobre la autoridad episcopal y lo hace en un tema principal como el de la enseñanza de la doctrina.
Lo segundo que debe decirse es que la remisión del Papa León XIV a Newman podría o, mejor todavía, debería aplicarse a la vida de la Iglesia hoy. Es fácil comprobar, en tiempos de “sinodalidad” 4.0, que la auténtica doctrina de la fe y de la moral se preserva más en los fieles que en el clero: basta escuchar las homilías o recorrer los confesionarios.
Lo tercero que debe tenerse en cuenta es que los fieles cristianos, con o sin el clero apacentando acorde a la voluntad de Jesucristo, el Buen Pastor, debemos asumir la propia responsabilidad en la vida de la Iglesia, sobre todo cuando se trata de profesar la ortodoxia católica. Que nadie nos corra, incluidos algunos obispos (¿o la mayoría?) con “sinodalidades” que huelen más a la equivocidad propia de las ideologías que a la unidad de la Fe.
Por último, y hablando de notas: el texto de San Basilio citado por el Papa León XIV remite a la nota 8: “Cf. San Basilio, De Spiritu Sancto, 30, 76: SCh 17bis, París 2002 2, 520-522”.
Se trata del mismo texto que invoca el Papa Benedicto XVI en su conocido Discurso a la Curia Romana del 22 de diciembre de 2005 para referirse a los tiempos convulsos en torno al Concilio Vaticano II. Lo cual lleva a una última reflexión: no debe llamar la atención el combate entablado entre la Iglesia de Cristo y la Iglesia de la publicidad, en doliente expresión acuñada por el padre Julio Ramón Meinvielle. Lo que corresponde a los fieles cristianos -incluso como ejemplo aleccionador para el episcopado- es la profesión íntegra de la Fe. Como proclamó la Doncella de Orleáns: "A nosotros nos toca luchar; a Dios, la victoria".
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