¿La Unión Europea contra el cristianismo o el Partido Popular debe explicarse?

El activismo anticatólico y liberticida que impulsa la Unión Europea de Ursula von der Leyen lo está practicando a fondo el gobierno polaco de Donald Tusk. Ambos integran el Partido Popular Europeo.
El título lleva interrogantes por una especie de pudor amoroso hacia la idea de Europa. Pero si nos ceñimos a la realidad, podríamos prescindir de ellos. Y la razón es evidente. ¿Cómo puede pasarse por alto, tratarse como un tema menor, el hecho de que un informe titulado The Next Wave: How Religious Extremism Is Regaining Power alerte sobre el "extremismo religioso" y su amenaza para la democracia en Europa… refiriéndose a los cristianos? Católicos especialmente, pero también protestantes y ortodoxos.
El peligro, para quienes promueven y acuerdan este estudio, no es, por ejemplo, el crecimiento yihadista, sino los cristianos.
¿Cuál es la gran amenaza que entrañamos?
Defender la vida, oponerse al aborto y rechazar la ideología de género. Por lo visto, en esta Unión Europea la libertad de sostener estos valores es contraria a sus principios. Constituye una amenaza que debe combatirse. Porque la finalidad del informe no es otra: “denunciar” esta supuesta amenaza… y actuar contra ella.
Este trabajo no es nuevo. El informe cubre el periodo 2019–2023 y continúa investigaciones previas: Tip of the Iceberg (2021) y Restoring the Natural Order (2018). Afirma haber analizado la trayectoria financiera de más de 270 actores “anti-derechos” en Europa por el simple hecho de ser provida. Ni más ni menos.
No se trata de una excentricidad minoritaria. Sus promotores son el Foro Parlamentario Europeo para los Derechos Sexuales y Reproductivos, una red de parlamentarios europeos financiada por la Fundación de Bill Gates, la Open Society de George Soros y el Fondo de Población de Naciones Unidas. Poder e influencia no les falta.
El informe fue presentado en junio en el Parlamento Europeo, con el respaldo de eurodiputados del Partido Popular Europeo, la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, Renew Europe (grupo liberal) y los Verdes/Alianza Libre Europea. Es decir, el grueso del establishment europeo, al menos hasta las últimas elecciones, y quienes reparten poder en la Comisión.
¿Adhesión personal o institucional?
Aunque los parlamentarios se suman a título individual, en el contexto de los partidos actuales es raro que eso ocurra sin el visto bueno del partido. Y en el caso español, es directamente impensable.
Ante esta perspectiva, y frente a la inacción cristiana, su dispersión y desunión, ¿cuánto tiempo ha de pasar para que las organizaciones cristianas que defienden una antropología favorable a la vida y contraria a la ideología de género pasen a ser directamente investigadas y reprimidas?
No es una pregunta retórica. Ya hay personas perseguidas por rezar en las proximidades de clínicas abortistas en diversos países, incluido España. El aborto se ha convertido en un “derecho” -en Francia, incluso constitucional-. El paso siguiente es evidente: penalizar a quienes se oponen.
Esa es exactamente la tesis del informe: estas organizaciones cristianas son peligrosas porque se oponen al ejercicio de un derecho. Y, simultáneamente, la ideología de género se ha convertido en doctrina oficial de la Unión Europea, expresada en leyes, normas y directrices institucionales.
Los "peligrosos"
El informe señala con nombre y apellidos a entidades consideradas “amenazantes”: Fondation Jérôme Lejeune, European Centre for Law and Justice, ADF International, entre otras. ¡Caray con los peligrosos!
Y para que no falte nada, existe también un intergrupo parlamentario en las Cortes de España. Está compuesto por:
PSOE: 5 diputados y 2 senadores.
Sumar: 5 diputados.
ERC-Bildu: 2 senadores y 1 diputado de Bildu.
Junts: 1 diputado (Isidre Gavin).
PP: 3 diputados (Carlos Gil Santiago, Esperanza Reynal, Elvira Velasco Murillo) y 2 senadores (Gonzalo Jesús Robles y Rosa María Romero Sánchez).
El PP español y europeo, ¿cómplice?
En el caso de España, el Partido Popular, tanto en Bruselas como en Madrid, considera que son extremistas peligrosos no solo la Fondation Jérôme Lejeune, sino también instituciones como:
- Fundación Universitaria San Pablo CEU.
- Universidad de Navarra.
- Universidad Francisco de Vitoria.
¿El motivo? Promover la planificación familiar con métodos naturales (sic) o difundir una visión antropológica cristiana.
El informe no alerta falsamente sobre extremismo religioso cristiano. Es peor que eso: quienes lo promueven realmente creen que defender esos valores pone en riesgo la democracia europea. Ese es su sesgo ideológico.
¿Y ahora qué?
La pregunta es esta: ¿vamos a dejarlo pasar… o vamos a hacer algo juntos? ¿Seguirán los obispos de la Unión Europea instalados en una discreción tan extrema que se confunden con el paisaje institucional? ¿O se darán cuenta de la tormenta que se está gestando?
¿Y en España? ¿Permitiremos que el PP siga con su rostro bifronte? ¿O le exigiremos claridad?
En este tema, el PP debe responder. Y no con evasivas, sino con hechos concretos. Las preguntas son claras:
- ¿Rechaza el informe The Next Wave: How Religious Extremism Is Regaining Power?
- ¿Va a seguir formando parte del intergrupo parlamentario europeo y español que lo impulsa?
- Publicado en Forum Libertas.