Sí, hay más jóvenes católicos en España: tenemos datos y 16 razones lo explican

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¿Los jóvenes españoles vuelven a la fe o se trata de un espejismo pasajero, una moda de dos veranos como los spinners, el Pokemon Go, los tamagotchis, las pulseras de silicona y los tutoriales para hacer slime casero?

Rosalía arrasa en redes hablando de su deseo de Dios y diciendo que lee a autoras religiosas como Santa Hildegarda de Bingen o Simone Weil. La película Los Domingos triunfa en taquilla con la historia (de ficción, pero muy bien documentada) de una chica de 17 años que se plantea entrar en clausura. Los conciertos de Hakuna atraen multitudes (34.000 en Rivas en septiembre). Jóvenes católicos se hacen influencers, y jóvenes influencers se hacen católicos. Los jóvenes hablan de su fe e inquietudes de fe en redes, a los mayores les cuesta mucho más.

Los curas que se dedican a pastoral juvenil constatan que si sus chicos invitan a otros, alejados de la fe, los alejados acuden a encuentros, peregrinaciones y jornadas. Quizá no perseveran ni se comprometen, pero dejan su número de whatsapp, por FOMO (en inglés, "miedo a perderse algo"). Ya están conectados y se les seguirá invitando.

Para medir "corrientes de fondo": ¿mirar a Rosalía o hacer sondeos?

El arzobispo Luis Argüello, presidente de los obispos españoles, mencionó el caso de la cantante Rosalía el 28 de octubre en un acto público en Salamanca. No entró a valorar la profundidad de la fe o la búsqueda espiritual de la artista, pero sí valoró a su equipo de marketing y su capacidad de detectar tendencias. "Podríamos decir que puede tener que ver con el marketing, pero el marketing también trata de descubrir las corrientes de fondo. Y si Rosalía y su equipo de marketing ven que hablar de Dios, vestirse como una monja y cantar las consecuencias del vacío existencial que provoca el materialismo, pues eso tiene algo que decir, y tal vez vaya más allá de una moda pasajera”, aventuró el arzobispo.

Para medir "corrientes de fondo", Argüello tiene que acudir a Rosalía y su equipo de marketing porque, por alguna razón, la Iglesia española, pese a contar con 10 universidades católicas, es incapaz desde hace décadas de realizar sus propios sondeos y encuestas. Eso hace a la Iglesia dependiente de los sondeos que hacen otros, incluyendo los sondeos de sus enemigos, o los de instituciones públicas (a veces son lo mismo).

Tradicionalmente, el CIS, veteranísima institución pública española, aportaba datos de sus encuestas sociológicas, pero desde 2018 está controlado por el político y militante socialista José Félix Tezanos y ha quedado totalmente desprestigado. Sus cifras son increíbles y no encajan con ninguna otra (por ejemplo, cuando las comparamos con el CEO de la Generalitat catalana o el Barómetro de estudios andaluces... o con el mismo CIS pre-Tezanos).

Pero hay diversos indicios estadísticos de que la religiosidad ha aumentado entre los jóvenes en España en los últimos 15 años. O, si se quiere, desde la JMJ de 2011 con Benedicto XVI. Los que tenían 20 años en la JMJ de Madrid hoy tienen 34, se han casado y tienen niños pequeños.

Sí, aumenta la religiosidad de los jóvenes

En la España en 2010, se declaraban "católicos practicantes" un 7% de los jóvenes españoles entre 15 y 24 años; en 2017, eran un 8,2% (casi un 9% entre mujeres). Ambos datos son de los sondeos de Fundación SM. Pero el barómetro de abril de 2025 del CIS (del socialista Tezanos), contabilizaba a un 15% de jóvenes de 18 a 24 años que declaraban ser católicos practicantes. Aunque es probable que estos "católicos practicantes" no vayan a misa cada domingo, sí que van un par de veces al mes, y participan en las grandes fiestas, procesiones y romerías. Y, recordemos, el CIS de Tezanos tira las cifras muy a la baja, y sin contar a los chicos y chicas de 14 a 17 años, muchos de los cuales son practicantes y van a misa con sus familias.

El Barómetro Andaluz de marzo de 2025, en la franja de edad de 18 a 24 años, detectaba un 27,6% de encuestados que se declaraban "religiosos o muy religiosos". Incluso en Cataluña, en 2022, el CEO de la Generalitat de Cataluña (equivalente catalán al CIS), detectaba que un 33% de jóvenes de 18 a 24 años se declaraban católicos, mientras que 8 años antes sólo lo declaraban un 28%. Hay crecimiento.

El CIS de Tezanos decía en verano de 2025 (y la prensa lo repetía) que sólo un 28% de jóvenes españoles se declararían católicos (entre practicantes y no practicantes). Es difícil de creer, porque el CEO de la Generalitat de Cataluña de octubre de 2022 detectaba un 33% de jóvenes en Cataluña que se declaraban católicos. ¿De verdad habría que creerse que los jóvenes catalanes religiosos superan en 5 puntos a la media de España? Lo mismo se puede decir con los datos andaluces. El CIS no es creíble.

Nuevo lenguaje, ardor y métodos: versión 2025

Más allá de los sondeos, los responsables de pastoral juvenil y adolescente hoy afrontan un panorama muy distinto al de 2010, mucho más esperanzador: existe en el ambiente el "nuevo lenguaje, nuevo ardor, los nuevos métodos" que San Juan Pablo II pedía para la Nueva Evangelización (allá por 1983, reunido con los obispos latinoamericanos del CELAM en Haití).

Todos esto jóvenes narran sus peregrinaciones y jubileos en Instagram y TikTok, con su lenguaje propio de redes y montajes divertidos ("reels"). Los carteles parroquiales confeccionados con Canva son muy dignos. Las parroquias avisan de sus actividades por whatsapp. Las peregrinaciones o jornadas pueden difundirse con tráilers de videos con música épica y estilo grandilocuente. Y si se menciona a Rosalía, es porque ella marca tendencias musicales, de vídeo y diseño: ella, y otros como ella, indican el "nuevo lenguaje". Pero ella ¡acude al Sagrado Corazón más clásico!

El embudo del atasco: ¡las parroquias y diócesis!

Nicolás Ruiz, delegado de Pastoral Juvenil de Ávila, y Javier García, veterano delegado de Juventud en Santiago de Compostela, explicaron a ReL que sólo un 10% de delegaciones diocesanas de juventud (unas 7 diócesis) están usando todas estas posibilidades del "nuevo lenguaje, ardor y métodos" para acoger jóvenes y formar evangelizadores. Otro 50% "tienen claro lo que se necesita, pero titubean, no saben como implementarlo" (unas 35 diócesis).

Luego hay un 30% (sobre todo en el sur de España) que apoyándose en la religiosidad popular no prueban nada nuevo (ni lenguaje, ni ardor ni métodos) porque aún tienen algunos adolescentes en catequesis y algunos jóvenes en cofradías por la inercia de décadas pasadas o la fuerza de estas realidades. Por último, hay 7 u 8 diócesis cuya delegación de juventud es, básicamente, una estructura muerta o hueca.

Pero que en una diócesis no funcione bien su delegación de juventud, no significa que un joven con inquietud espiritual no tenga donde ir. Buscando por Internet o hablando con amigos creyentes encontrará un movimiento, un grupo de oración o un colegio o asociación donde ser acogido. El problema es que si está muy lejos de casa y se le hace gravoso participar, o su estilo es muy distinto a lo que le gusta, puede desistir. 

En cualquier caso, el número de jóvenes católicos no aumenta por nada que hayan hecho bien los obispos: las causas están en métodos, movimientos, evangelizadores generosos (laicos, curas o religiosos) y dinámicas sociales, pero no en ninguna planificación episcopal.

Razones del crecimiento

Un reciente artículo de El País identificaba tres factores principales detrás del repunte del catolicismo en España (de todas las edades):

Un artículo en El Mundo lo titulaba así: "Por qué los jóvenes vuelven a creer en Dios: 'A mí me ha ayudado mucho más la Iglesia que mi psicóloga'"

Y añadía esta declaración: "Nos hemos cansado de la sobredosis de superficialidad".

La primera frase es la que dicen los que han sufrido, los heridos. La segunda, los que no han sufrido gran cosa, pero se han hartado de vacío y banalidades. Unos se colocan en los 25 años habiendo sangrado por muchas heridas: novios tóxicos, sexo sin matrimonio, soledad, frustraciones, el daño del alcohol y la fiesta absurda, adicciones, muchas presiones, poca esperanza. Los otros se han atiborrado de viajes, videojuegos, teleseries y diversiones, pero ya no les llena.

Lo dice Rosalía con sus 33 años, en el podcast Radio Noia de Mar Vallverdú, tras varios novios, éxitos musicales y vivir lejos de casa: "He pasado toda la vida con esta sensación de vacío, de sentir que este mundo no podrá llenar ese vacío. ¿Será que ese espacio, quizás, es el espacio de Dios, el espacio de la divinidad?”

Jesús dice: "Venid a mí los cansados y agobiados". Y nuestra sociedad banal genera muchos cansados y agobiados antes de los 25 años.

16 causas del aumento de jóvenes católicos