Rosalía, sin tapujos en «The New York Times»: «Siempre he tenido el deseo de acercarme a Dios»

La cantante Rosalía sigue promocionando su último disco Lux y no tiene complejos en hablar en cada entrevista que le realizan sobre su búsqueda de Dios. Precisamente, la artista española pertenece a la generación de jóvenes españoles en los que se está dando un cambio de percepción sobre la fe y la espiritualidad.

La última ocasión ha sido en la entrevista que ha concedido al The New York Times, donde Rosalía responde al entrevistador: “Siempre he tenido el deseo de cómo puedo acercarme a Dios. ¿Cómo puedo estar más cerca de Dios? Ese sentimiento espiritual siempre ha estado ahí, sólo que no lo he racionalizado ni intelectualizado”.

No tiene problema tampoco en citar a santas y doctoras de la Iglesia como santa Hildegarda de Bingen o a Simone Weil, intelectual muy cercana al catolicismo. “Santa Hildegarda era como una polímata. Era capaz de crear de muchas maneras. Hay tantas mujeres increíbles en la historia a las que no escuchamos lo suficiente, de las que no hablamos lo suficiente”, asegura al diario estadounidense.

De Simone Weil afirma: “Ella dice que amar es amar la distancia entre nosotros y el objeto amado. Y creo que es verdad: al comprender al otro, quizás puedas comprenderte mejor a ti mismo y puedas aprender a amar mejor”.

Con sus muchas contradicciones, Rosalía, sin embargo, no ha cerrado la puerta a la trascendenica y está en búsqueda de algo que intuye y que todavía no percibe. Sin embargo, hay realidades palpables de la Iglesia que si valora. En una entrevista reciente confesaba que admira a las monjas, a las que definía como “ciudadanas celestiales”. De ellas decía: “Cuando haces una vida más sencilla, pero a la vez llena de complejidad, quizá es el camino más precioso”.

Rosalía y la pista del deseo que sólo Dios llena

El 16 de octubre, entrevistada en el podcast Radio Noia de Mar Vallverdú, el argumento del deseo, la necesidad de plenitud. “Yo tengo un deseo que yo sé que este mundo no puede satisfacerlo. No sé si a ti te ha pasado, pero yo he pasado toda la vida con esta sensación de vacío, de sentir que este mundo no podrá llenar ese vacío”, explicó.

“De repente quería una relación romántica y ponía a la pareja en un pedestal, como si fuera a darme la felicidad, la paz... y no”, se sinceraba la cantante, ya con 33 años. “A lo mejor estaba confundiendo ese espacio... ¿será que ese espacio, quizás, es el espacio de Dios, el espacio de la divinidad?”, plantea después.