Simone Weil, francesa de familia judía, fallecida a los 34 años, fue miliciana del POUM en la Guerra Civil española, mística enamorada de Jesús, no llegó a bautizarse (no se consideraba digna)... Una figura fascinante. Hablaba de vaciarse de uno mismo, para dejar sitio a Dios y su luz.
Parece que a Rosalía (de 33 años y aún sin bautizar) el tema le gusta, porque lo menciona en sus entrevistas: ese centrarse menos en uno mismo, para dejar que Dios tenga espacio y pueda actuar. La cantante lo aplica también en lo artístico: busca cantar menos de "yo, yo" y examina otras fuentes de inspiración... que llevan a lo divino. Y su disco se llama Lux (luz, en latín).
En Adictos a la Filosofía tratan de presentar rápidamente las ideas de Weil que parecen haber fascinado a Rosalía. La frase de Weil "El amor no es consuelo, es luz", da para mucho, pero sin duda Weil la equilibraba con lo que Cristo ofrecía: "Venid a mí los cansados y agobiados y yo os aliviaré".
Lo último
