Que Cristo sea rey del verano: 4 retos para hombres que buscan liderar sirviendo y vencer la pereza

Los retos ascéticos y virtuosos dirigidos a hombres que desean progresar en su fortaleza y vigor espiritual asisten a una popularidad creciente. Exodus90 es una de las principales responsables en esta corriente, y quienes siguen sus motivadores retos de oración, virtud y espiritualidad se cuentan por miles en todo el mundo.

De entre las decenas de propuestas que incluyen sus programas, destaca especialmente el que proponen para este verano bajo el título de “Reyes del verano”. Un programa que presentan invitando a descubrir cómo los hombres católicos pueden vivir su “vocación regia” durante el verano, fijándose especialmente en el servicio, el ejemplo de los reyes santos y el ocio.

En uno de los artículos explicativos del programa, Jared Staudt remarca su llamada al heroísmo masculino, recordando que la raíz del liderazgo se encuentra en el servicio al prójimo desde la virtud.

Amparándose en la figura de un Cristo coronado de espinas ante Pilato, Staudt llama a contemplar “una visión diferente de la realeza, humilde, sacrificada y arraigada en el servicio”, e invita a los hombres católicos que siguen a Exodus a abrazar esa visión desde “Reyes del verano”. Un reto que invita a los hombres a “reinar no por dominio, sino por amor y virtud”, viviendo la realeza desde tres hábitos y desafíos prácticos:

1. Servir como un rey: Liderazgo a través de la caridad

Staudt explica que la vida cristiana es una batalla espiritual contra el mundo, la carne y nuestras propias debilidades, y que la victoria no se logra con la fuerza o la propia voluntad, sino con la fe y el amor abnegado, como recoge la primera carta de San Juan: “Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe”.

Este verano, probablemente disfrutarás más tiempo con tu familia. Aprovecha esta oportunidad para servirles con alegría. Ya sea que se trate de tareas pendientes en casa, de ayudar con las necesidades de tu parroquia o las de tus vecinos, no desperdicies el verano en una relajación pasiva. Considéralo un llamado real al servicio.

Como desafío práctico, Exodus llama a identificar una tarea de casa o una persona de la comunidad a la que se pueda ayudar y servir a lo largo del verano.

2º Aprender de los reyes santos

Siguiendo la vocación a la realeza espiritual, Staudt llama la atención de cómo decenas de reyes a lo largo de la historia han sido canonizados o venerados por la Iglesia, no por su poder, sino por su santidad. Por ello, llama a los seguidores de Exodus a reflexionar sobre la vida de reyes cristianos y sus virtudes, entre ellos:

•San Luis IX – un gobernante justo y un padre devoto

•San Enrique II, un emperador piadoso que apoyó a la Iglesia

•San Olaf de Noruega, un valiente evangelizador

•San Casimiro, conocido por su pureza

•Beato Carlos de Austria, pacificador humilde

“Estos hombres compaginaban sus deberes públicos con la oración, la vida familiar y la devoción a Cristo. Son prueba de que la santidad es posible incluso en puestos de gran responsabilidad”; dice Staudt antes de proponer el siguiente desafío práctico: “Elegir un rey santo del cual aprender y pedir su intercesión durante todo el verano”.

3º Hacer el ocio sagrado otra vez

En el blog de Exodus se remarca cómo el verano tiene aparejado un descanso necesario de las exigencias del trabajo o los estudios, pero también de la importancia de que no se convierta una huida de la disciplina o los objetivos y propósitos personales, ya que para la Iglesia, el ocio no es la “ociosidad”, sino un buen espacio para la oración, la contemplación y el culto.

Por ello, se invita a los seguidores a que este verano integren el ocio en sus vidas con un propósito espiritual: misa y adoración, lectura contemplativa, conversaciones relevantes, arte, naturaleza… A modo de desafío, se invita a incluir en la agenda al menos una actividad semanal que conecte con la belleza, la adoración o la contemplación, haciendo de este modo el ocio sagrado de nuevo.

4º Ofensiva contra el pecado mortal de la acedia

Reyes del Verano también llama a la ofensiva contra el pecado mortal de la acedia o pereza espiritual, reconocible como un malestar o apatía que busca la distracción constante en lugar de la concentración y dedicación.

Como se lee en el portal de Exodus, el exceso de trabajo y la saturación tecnológica suelen enmascarar una renuncia a acoger el llamado a la oración y a prestar mayor atención a nuestras familias.

El verano nos brinda la oportunidad de profundizar en esta enfermedad oculta y el rey David nos sirve de modelo al analizar su propia caída en la acedia y su resurgimiento, por lo que se leerá el segundo libro de Samuel, en el que se muestra a David apartando la vista del campo de batalla y de su familia para dirigirla erróneamente hacia Betsabé. Algo que conduce al caos e incluso a la rebelión en su propia familia, lo que finalmente lo despierta a la necesidad de luchar, tanto interna como externamente.

“Al igual que David, necesitamos abrazar el rol real de los hombres en la vida espiritual. Hay muchas tentaciones que desvían nuestra atención y nuestra mirada. Cuando caemos en la acedia, todo empieza a desmoronarse. Necesitamos despertar y centrarnos en lo más importante, profundizando en la paternidad espiritual a la que Dios nos llama”.

Entre otros retos, Exodus propone:

• 20 minutos de oración diaria

• Lectura/reflexión diaria del segundo libro de Samuel

• Reunión regular de la fraternidad

• Examen de conciencia diario

• Duchas frías (solo los viernes)

• Sin carne (solo los viernes)

• Hora Santa una vez por semana

• Celebra bien el domingo