Etienne Kern, rector del santuario de Paray-le-Monial, habla de la espiritualidad del Sagrado Corazón
«La alabanza es una obra de reparación», dice el rector de las Apariciones del Sagrado Corazón

Etienne Kern es el rector del santuario de las Apariciones del Sagrado Corazón en Paray-le-Monial
La Iglesia ha celebrado en 2024 un Año Jubilar del Sagrado Corazón, y en octubre el Papa Francisco publicó su encíclica Dilexit nos "sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo", al cumplirse 350 años de las apariciones del santuario de las apariciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque en Paray-le-Monial, Francia.
Hoy en Paray-le-Monial hay un santuario que recibe peregrinaciones, y al frente está, desde septiembre de 2022, el sacerdote Etienne Kern, miembro de la Comunidad del Emmanuel, la mayor comunidad carismática francesa, con unos 12.000 miembros, incluyendo 275 sacerdotes y un centenar de seminaristas. Emmanuel gestiona el santuario desde 1986.
Nuevo Pentecostés, la revista de la Renovación Carismática Católica en España, entrevistó a Kern en su número de enero de 2025. "La alabanza es una obra de reparación", explica Kern en esa entrevista, que vamos a resumir.
"La felicidad es darse uno mismo"
Kern aprendió en los scouts católicos que la felicidad consiste en darse uno mismo. Entró en la Comunidad del Emmanuel con 18 años. Ordenado en 2005, fue vicario parroquial en la región de París durante seis años con familias y jóvenes. De 2011 a 2017 fue párroco en Brasil, en Salvador de Bahía, en una zona pobre, de favelas.
Preguntado por la conexión entre la espiritualidad carismática y la del Sagrado Corazón, recuerda que "en 1974, tras el primer encuentro de la RCC francesa, Pierre Goursat [el laico fundador de Emmanuel, cuyas virtudes heroicas ha reconocido la Iglesia] propuso hacer el segundo encuentro en Paray-le-Monial. En esa época era un santuario totalmente olvidado. La comunidad llegó a los 300 años de las apariciones, en 1975, hace 50 años. Fue el gran encuentro entre la gracia de la Renovación, con la vida en el Espíritu, y el Sagrado Corazón".
Sagrado Corazón: ¿fuego o sangre?
"En el siglo XIX el Sagrado Corazón se asociaba más con la sangre. Pero la experiencia de Santa Margarita María fue de ardor. Ella habla de horno, llamas, fuego... Cuando Pierre Goursat llegó a Paray en 1975 a él le sonaba a una experiencia de vida en el Espíritu. En el Evangelio de Juan vemos que el Corazón de Jesús es la fuente de donde brota el Espíritu Santo. Lo que vive Santa Margarita María es realmente una experiencia carismática. Nosotros también podemos vivir una experiencia de fuego, en vez de ser una experiencia de sangre o de dolor", añade.

Las llamas, el fuego, signo del Espíritu Santo, en la simbología del Sagrado Corazón, también en prendas populares
¿Quién acude a Paray-le-Monial? "Durante muchos años, casi los únicos peregrinos en Paray-le-Monial eran miembros de la Comunidad de Emmanuel o las personas que acudían a los encuentros que organizaba la Comunidad en verano. Ahora hay peregrinos de muchas espiritualidades: hay tradicionalistas, hay gente ligada a congregaciones del Sagrado Corazón, hay carismáticos, hay católicos atraídos por el compromiso social... Es interesante ver que incluso vienen algunos evangélicos atraídos por la dimensión carismática de la experiencia de Santa Margarita María", explica.
"Peregrinar, por otra parte, no es hacer un recuerdo del pasado, sino buscar una experiencia viva hoy, de la presencia activa y transformadora de Jesús y del Espíritu Santo en nosotros", añade el rector de Paray-le-Monial.
"La alabanza es una obra de reparación"
La espiritualidad del Sagrado Corazón habla mucho del concepto "reparación", y también el Papa Francisco lo menciona en Dilexit Nos (el documento usa esta palabra unas 40 veces). Pero el padre Kerna relaciona la reparación con la alabanza, que responde a la "ingratitud de los hombres" de la que se quejaba Jesús en las apariciones.
"Vivamos la gratitud mediante la alabanza. Agradecer al Señor, maravillarse por sus dones, es una actitud de profundo consuelo para Jesús. ¡La alabanza es una obra de reparación! La reparación, con la alabanza, no es algo doloroso, es algo espiritual y alegre", explica el padre Kern.
¿Promesas del Sagrado Corazón?
También aborda las "listas de promesas" de Jesús a Santa Margarita María, donde parecería que Jesús parece pedir una serie de condiciones para ofrecer unos frutos.
Kern explica que "en el siglo XIX, un autor americano presentó el mensaje de Santa Margarita María escogiendo algunos pasajes a partir de las cartas y textos de la santa e hizo esa lista de doce promesas. Nada está errado ahí, pero es verdad que presentando así el mensaje, con las condiciones a un lado y las promesas al otro, puede provocar un movimiento espiritual en el que para obtener lo que te prometen tienes que hacer lo que te piden. Eso es una presentación desviada, en el sentido de que la experiencia de Santa Margarita es de fuego, de dejarse abrasar para abrasar el mundo. Es un amor desinteresado, no interesado. No vas a consolar a Jesús para recibir algo, sino porque has recibido ya algo. Todo lo que haces es en respuesta a un don que te precede. Quizás deberíamos evitar esa forma de presentar las promesas. Jesús no se apareció para hacer promesas. Se apareció para declarar su amor, contar su sufrimiento por no recibir respuesta y pedir que se responda amor con amor".
Entre esas promesas están las de "les consolaré en las penas", "Las almas tibias se volverán fervorosas"... Kern señala que "el corazón de Jesús es fuente de consuelo". "Venid a mí los cansados y agobiados, y yo os consolaré, os daré descanso".
"El Espíritu Santo es el que consuela. La experiencia de Santa Margarita incluye los frutos de consuelo. San Pablo, al principio de 2ª Corintios, habla del "Dios de todo consuelo, que nos consuela en cualquier tribulación hasta el punto de poder consolar nosotros a los demás". Primero es una experiencia de consuelo personal, y luego es de misión, de consolar a los demás, de ser testimonio del consuelo de Dios".
Kern detalla que aunque circula una promesa que dice "daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones endurecidos", en realidad Jesús prometió eso "a los que se consagren a mi corazón". "La formulación 'daré a los sacerdotes' es del siglo XIX, es clerical", detalla Kern.

Fieles con reliquias de Santa Margarita María y San Claudio de la Colombiere en Paray-le-Monial
Lo espiritual junto al compromiso social
Preguntado por su paso por Brasil, Kern dice: "Me tocó mucho la experiencia latinoamericana en Brasil. Allí no hay separación entre lo espiritual y el compromiso social. Allí la responsable de acompañar a chicas embarazadas era también la responsable del grupo carismático. En Francia esto va más por separado. Lo que viví en Brasil me ayudó a armonizarlo. El Papa Francisco habla precisamente del Corazón como un centro integrador y unificador".
La alabanza y un tiempo de compasión
Kern insiste en la fuerza de la alabanza. "Lo primero debería ser renovarse en la alabanza, que sea alegre, libre y carismática. El Espíritu viene del corazón de Jesús. Con nuestra alabanza consolamos su corazón herido por las ingratitudes. Los grupos también deben enraizarse en la Palabra de Dios. Podrían analizar la segunda parte de Dilexit Nos, porque recoge las palabras y gestos consoladores de Jesús y su mansedumbre. Pueden usar esos textos bíblicos para profundizar en el trato personal, transformador, con el corazón de Jesús".
Y menciona una intuición sobre nuestra época: "Quizás estamos entrando en un tiempo de compasión. Ante la incapacidad de arreglar tantos problemas en la sociedad, en el corazón de Jesús, con sus sentimientos de compasión ante las multitudes, ovejas sin pastor, podemos testimoniar al mundo como Él: "este es el Corazón que tanto ha amado a los hombres"".