La vida puede más
Beata Victoria Díez

La beata Victoria Díez y Bustos de Molina, de la Institución Teresiana, es mártir de la persecución religiosa de 1936.
La beata Victoria Díez y Bustos de Molina, ejercía como maestra de una escuela pública en el pueblo de Hornachuelos (Córdoba) cuando estalló la Guerra Civil en España en julio de 1936. El 11 de agosto fue detenida con varios hombres del pueblo y fusilada al día siguiente confesando su fe, con tan solo 33 años de edad.
San Juan Pablo II, en la beatificación de Victoria, el 10 de octubre de 1993 en Roma, dijo: “Esta beata es un ejemplo de apertura al Espíritu y de fecundidad apostólica. Supo santificarse en su trabajo como educadora en una comunidad rural, colaborando al mismo tiempo en las actividades parroquiales, particularmente en la catequesis. La alegría que transmitía a todos era fiel reflejo de aquella entrega incondicional a Jesús, que la llevó al testimonio supremo de ofrecer su vida por la salvación de muchos”.
Sevillana de nacimiento, estudió Magisterio, aficionada a las artes plásticas y cursó estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla.

Un nuevo libro sobre la mártir de Hornachuelos.
Narcea Ediciones, editorial de la Institución Teresiana, cuenta en la actualidad con más de 3.500 títulos publicados abarcando la edición de obras científico-técnicas de pedagogía y psicopedagogía, sociología, humanidades, trabajo social, estudios universitarios, estudios de género y obras de innovación y actualización docente.
Narcea acaba de publicar el libro LA VIDA PUEDE MÁS, de Victoria Díez, con introducción y selección de textos a cargo de Carmen Fernández Aguinaco, miembro de la Institución Teresiana.
Este nuevo libro, que pertenece a las colecciones “Palabras con rostro” y “Guías para la formación”, transmite el espíritu desafiante y luchador de Victoria Díez. La joven maestra rural que entregó su vida por su fe.
En esta obra se ofrecen claves para una vida plena, de una forma sencilla, como lo era Victoria Díez: “La que puede más”.
En la sinopsis se nos dice: Todo, fin del mundo, fuego… parecen ser las palabras favoritas de Victoria Díez, joven maestra rural que entregó su vida por su fe. En un mundo en el que los extremos dan un poco de miedo, Victoria propone una vida llevada al extremo, a lo heroico; no en sentido fanático, sino de entrega al bien, a la bondad y a la belleza.
Su profunda relación con Cristo y su clara conciencia de la realidad no le restaron alegría ni entusiasmo. Sabía que su fortaleza venía de Dios. Su célebre “ánimo, compañeros, que la vida puede más” no fue un impulso del momento, sino fruto de una vida intensa y coherente.
Estas páginas transmiten ese espíritu desafiante y alegre, una invitación -para jóvenes y adultos- a vivir con raíces profundas y alas para volar al fin del mundo. Victoria ofrece, con sencillez, claves para una vida plena, la que “puede más”.

Cada 12 de agosto recordamos el aniversario de la muerte de Victoria, una maestra y mártir que enseñó con la palabra, pero transformó con el ejemplo, uniendo fe y entrega hasta el último aliento.