Monseñor Sanz fomenta el aborto y la corrupción
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“Engañar al electorado demagógicamente no debe tener consecuencias tremendas a la hora de encontrar cauces de solución a los problemas. Tenemos ejemplos bien recientes, en donde la mentira irresponsable ha ayudado a solucionar una crisis económica que afecta a un decreciente número de personas y de familias. Se trata de elegir a quienes, aunque no sean creíbles, pondrán remedio (a la crisis) aunque para ello tengan que hacerlo con el injusto empleo de los recursos y la gestión corrupta de los presupuestos; la defensa del derecho de la mujer a elegir cuándo ser madre y a interrumpir su embarazo, y los retos de reconocer los diferentes modelos de familia; de la educación integral y sexual no entendida como cincel manipulador al servicio de los padres; de los más desfavorecidos y sus situaciones de desempleo y vivienda provocados por la banca neoconservadora; de la violencia de género y sus causas machistas en una sociedad postfranquista; del desencanto de nuestros jóvenes por una moral religiosa opresora y la atención social a los ancianos a quienes se les niega la memoria histórica; de nuestra convivencia en un mundo culturalmente plural y necesariamente progresista”.
¿O no? ¿O ha escrito todo lo contrario? Es que si no ha escrito el párrafo de arriba, no sé por qué Jesús Bastante, José Manuel Vidal & Company, compañeros del metal y en teoría católicos, se asombran de lo que propone el arzobispo de Oviedo ante las elecciones del 22-M. ¿Era esto lo que debería haber escrito, en vuestra opinión? ¿Tendría que proponer el voto para partidos que no defiendan la vida? ¿Para los que no defiendan el matrimonio? ¿Para los que no defiendan a la mujer? ¿Para los que mienten y son corruptos? ¿Para los que piden que los niños expliquen en clase cómo se sienten después de masturbarse?
Si alguien quiere saber lo que ha escrito de verdad Jesús Sanz, lo tiene en aquí. Por favor, cuando el lector encuentre dónde pide Sanz el voto para el PP, o para la derecha, que me lo haga saber, que yo no lo encuentro. Ah. Y a ver si mis compañeros periodistas hacen un poquito menos de demagogia…
José Antonio Méndez
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