Comentario sobre el video “Las cloacas del negocio del aborto en España”

Me ha costado mucho ver este video (disponible en la sección de videos de ReL) y me ha costado mucho comentarlo en este articulo, puesto que creo que mi misión como Spei Mater es transmitir esperanza y ser el rostro de la misericordia para las victimas de la cultura de la muerte, una a una y en su integridad, cuerpo, alma y espíritu.

Me ha costado porque creo que normalmente no resulta muy efectivo mostrar imágenes de niños destrozados por el aborto, no solo por respeto a su dignidad como personas sino porque lamentablemente la gente en vez de indignarse con el culpable se lanza contra el mensajero. Así de complejos son los mecanismos de defensa de nuestra psicología, liberar a Barrabás y condenar a Jesús, el que dice la verdad es acusado, vilipendiado y finalmente aniquilado como hicieron con los profetas y como hicieron con nuestro Señor Jesucristo. Quizá por que la verdad nos acusa y no queremos sentirnos culpables, pero lo somos, unos de acción y otros de omisión, pero lo somos.

Pero hay un tiempo para todo y este es el tiempo en que hay que mostrar imágenes de la realidad del aborto y de la sordidez del negocio. La pendiente de muerte en la que estamos inmersos con de la aprobación de la satánica ley de la eutanasia y del suicidio asistido y la publicación de la memoria anual del aborto en España y precisamente hoy, día de los Santos Inocentes, hacen que sea necesario ver con nuestros ojos, porque como dice el refrán, ojos que no ven corazón que no siente. 

Estamos hartos de ver en documentales imágenes sobre los campos de concentración nazis y los horrores sin limites que en ellos se perpetraban para visualizar la verdadera cara de esta diabólica ideología. Quizá si la censura no nos hubiera hurtado las imágenes de los horrores de los Gulags de la unión soviética y de lo que esta ocurriendo ahora mismo en China, en Corea del Norte o en Venezuela nuestra juventud no coquetearía con el comunismo pensando que es algo progresista y solidario.

Lo realidad es esta:

• Han muerto 4.000.000 de españoles desde la ley del 85. 4 millones, si es que no son más. Las cifras que ahora tanto nos escandalizan y nos aterrorizan no son nada ante esto, pero claro, no salen en los telediarios y no son noticia.
• En España se aborta hasta los 9 meses, sin problemas y sin restricciones, a petición. Somos el cementerio de toda Europa.
• La industria del aborto campa a sus anchas fuera de cualquier ley y de cualquier control con absoluta impunidad, ya se han encargado de pagar a los políticos, de izquierda y de derecha
• Los abortos encubren trata de blancas y pederastía
• Los restos humanos se venden para hacer cremas (y no solo cremas)
• La sociedad esta tan enferma que la maternidad, el quedarse embarazada ha dejado de ser una buena noticia para convertirse en una maldición y en una enfermedad a erradicar.

Según lo que estudie en marketing antes de lanzar un producto al mercado se lanza de forma piloto en un territorio, de renta media y de tamaño medio para usarlo de muestra antes de lanzarlo de manera global. Creo que España es ese territorio, un país ni grande ni pequeño, ni pobre ni rico.

Pero hay algo más de interesante en España como laboratorio avanzado de la cultura de la muerte, y es su relación con el continente americano y que por idioma, cultura e historia es espejo donde se miran muchos países latinoamericanos.

Y lo más importante España siempre ha sido un país católico, un país de grandes santos, un país de mártires donde tuvo lugar el mayor genocidio católico con la persecución religiosa de la II Republica y un país de misioneros, el país que llevo la fe católica al continente americano.

Detrás de las cifras y de los datos hay personas concretas con nombre y apellido, hay familias, hay dramas personales, vidas destrozadas, no solo los niños abortados sino todas las personas involucradas en este genocidio sin igual en la historia de la humanidad.

¿Hasta donde podemos llegar? No tengo la respuesta, pero tengo esperanza, tengo confianza en Dios que oye el clamor de las víctimas y tengo confianza en Dios que es capaz de obrar milagros y de cambiar los corazones, incluso nuestros corazones endurecidos que ya no se conmueven ante nada. Pero Dios necesita instrumentos ¿no te estará llamado Dios a ser uno de ellos y trabajar en su mies por el Evangelio de la Vida?