Dos estudios, recientemente publicados, hacen tambalearse el sistema de valores que "la Modernidad" ha creado. En ellos se preguntan sobre hábitos saludables para tener una buena salud mental y sobre la satisfacción que tienen los empleados en sus trabajos. ¡Sorpresa! La cuestión religiosa sale muy bien parada y supera con creces a otros valores como el dinero, el voluntariado, el estudio o la carrera profesional.

Se tratan de estudios independientes creados por una Escuela de Negocios de Londres y un portal web dedicado al análisis de la remuneración de los trabajadores. Seguro que no esperaban estos resultados y quizá por ello, estos dos estudios no aparecerán en los grandes medios de comunicación. Serán probablemente silenciados.

Ir a misa es mejor para la salud que salir a pasear o hacer ejercicio

El culto al cuerpo y a la salud está de moda. Nos inundan con hábitos saludables y con comidas bajas en grasas y sal. Para mantenernos bien y tener buena salud nos invitan a mantenernos en forma, sobre todo la mente. Ya saben, hay que salir a pasear, hacer ejercicio de forma moderada y tener la mente ocupada con trabajos sociales o ampliando estudios. Son recetas y recomendaciones que todos hemos escuchado alguna vez.

Sin embargo, acaba de aparecer un estudio que muestra que participar en las actividades de la Iglesia puede ser incluso mucho mejor para la salud mental de los mayores que todas estas recomendaciones.

The London School of Economics and Politica Science muestra el seguimiento que han hecho durante cuatro años a 9.000 europeos mayores de 50 años y la gran sorpresa es que la única actividad asociada a una felicidad sostenida está relacionada con la asistencia regular a la iglesia, a la sinagoga o la mezquita.

El epidemiólogo Mauricio Avendaño explica: “La iglesia parece desempeñar un papel social muy importante para mantener a raya la depresión y también como un mecanismo de supervivencia durante los períodos de la enfermedad en la edad adulta”.

El experto, al principio se cuestionó si se trataba de la religión en sí o el sentido de pertenencia a algo lo que ayudaba a la salud mental, pero datos del mismo estudio explican que la pertenencia a organizaciones políticas y de la comunidad sólo proporciona beneficios a corto plazo en términos de salud mental y parece, de hecho, que dan lugar a un aumento de los síntomas depresivos a largo plazo.

«Los participantes reciben un mayor sentido de la recompensa cuando por primera vez se unen a una organización, pero si se trata de un gran esfuerzo y no reciben nada a cambio, los beneficios pueden desaparecer después de un tiempo», apunta Avendaño.

Curiosamente, el estudio no encontró beneficio para la salud mental en el deporte, en la participación de actividades sociales o en el voluntariado: “No se encontraron pruebas de que el voluntariado en realidad conduzca a una mejor salud mental”, explican los responsables del estudio.

Un nuevo estudio, esta vez realizado por la web PayScale , especializada en el análisis de la remuneración que reciben los trabajadores, muestra que el mayor grado de satisfacción laboral expresado por los empleados, la profesión en la que uno es más feliz es la de sacerdote o clérigo.

El 98% de los sacerdotes ó clerigos muestra que su empleo es significativo para él, seguido muy de cerca, por el 96% de las personas dedicadas a la educación o a cuestiones relacionadas con actividades religiosa.

454 empleos distinos se encuentran en este Ranking en el que se pregunta por el sueldo y por la consideración de si su trabajo hace que el mundo sea un lugar mejor para vivir. El sueldo medio de los sacerdotes, clerigos y personal dedicado a cuestiones religiosas no es destacable, lo que sorprende al conocer la gran satisfacción laboral que supone.