San Adolfo de Torney, monje y obispo. 17 de junio.

Poco se sabe de este San Adolfo, y siempre relacionado con San Botulph o Botulfo (17 de junio, en Inglaterra, traslación de las reliquias; y 25 de junio, en Escocia), por lo que la leyenda les ha hecho hermanos. Habrían sido descendientes de sajones establecidos en Anglia en el siglo V. Llegados a la juventud profesaron como monjes. Noticias sueltas ponen a Adolfo predicando a los frisones, labor en la que destacó tanto por su santidad y celo, que fue llamado a la corte de Carlomagno, donde le consagraron obispo. Fue, siempre según leyenda común, obispo celoso de su rebaño. Sobresalió en la caridad con los pobres, el celo en la vida recta del clero y los fieles. Convirtió a paganos y herejes y visitaba constantemente a los lejanos y cercanos. Atraía a todos con su bondad y paciencia. Era penitente, austero y gustaba de rezar los salmos constantemente, llegando a aprenderlos de memoria.

En cuanto al sitio donde transcurrió su labor episcopal, en algunos textos medievales es llamada “Trajectum”, que según algunos es “Ultrajectum”, o sea la actual Utrecht. Esta asimilación hizo que le considerasen, por las fechas, discípulo y sucesor de San Willibrordo (7 de noviembre) pero en la cuidadosa lista de obispos de Utretch no aparece ningún San Adolfo, sino que Willibrordo es sucedido por San Bonifacio (5 de junio), este por San Gregorio (25 de agosto) y este último por San Alberic (14 de noviembre), con lo cual no hay sitio para Adolfo. No contentos con esta imposibilidad, algunos le hacen "dimitir enseguida", para que Bonifacio tomara la sede, y retirándose a Anglia, para morir en paz en el monasterio de Icanho, fundado por su "hermano" Botulfo. Pero imposible, porque las fechas le hacen anterior a Willibrordo, y viviendo en el siglo VII, por lo que no pudo ser obispo de Utrecht. Otra tradición le hace obispo de Maastricht, pero choca con lo mismo, la lista de los Santos Obispos de Maastricht no incluye ningún San Adolfo.

A finales del siglo X el obispo San Ethelwold de Winchester (1 de agosto) salvó las reliquias de San Botulfo, del monasterio fundado por este en Icanho, que estaba en ruinas. Ocurrió el portento que las reliquias se hicieron pesadísimas, sin que se supiera el motivo. El monje Ulfkitel entendió que tal vez no quería irse el santo sin su "hermano" San Adolfo, por lo cual también levantaron las reliquias de Adolfo, y ocurrió que ambos sarcófagos se volvieron ligerísimos y sin dificultad alguna fueron llevados al monasterio de Torney. A falta de datos la memoria de San Adolfo es a 17 de junio, día de la traslación de las reliquias.

En resumen, lo que se puede afirmar es que San Adolfo fue un obispo itinerante que predicó por tierras holandesas entre 650 y 671, para morir retirado en Icanho y trasladado 300 años después a Torney.


Fuente:
- “The Oxford Dictionary of Saints.” DAVID HUGH FARMER. Oxford, 1978.


A 17 de junio además se celebra a San Manuel y compañeros mártires.