Planned Parenthood, la mayor organización abortista de Estados Unidos, mantiene vínculos muy estrechos con Hillary Clinton, que aspira a ser presidenta este fin de semana. El objetivo tanto de este grupo como de la candidata demócrata es seguir promoviendo el aborto. Y uno de los objetivos es llevarlo a los más jóvenes, especialmente a los adolescentes.

Por ello, no es de extrañar que la organización presidida por Planned Parenthood se esté colando ya en los colegios adoctrinando a los niños. Actuall recoge en este artículo el caso de una escuela secundaria en Virginia, donde los abortistas ya han conseguido su cometido:

Hace unas semanas que los estudiantes han comenzado el curso escolar, pero para los alumnos del centro Maggie L. Walker Governor’s School, en Virginia (EEUU), este año será distinto. Podrán acceder al Club de Planned Parenthood.

Es la primera escuela secundaria pública que ha implantado estos cursos, y lo ha hecho de manera similar a otra cualquier actividad extraescolar. Sin embargo, el objetivo que promueve este club no es otro que extender el aborto entre los menores.


Se les explicará cómo abortar, que el aborto es una decisión libre de las mujeres, cómo participar en iniciativas políticas para apoyar leyes que favorezcan el aborto o cómo mantener abiertas las clínicas abortistas.

A pesar de que el centro ha anunciado que este tipo de club se suele reservar para los alumnos más avanzados académicamente y se destinan a los campus universitarios, según LiveActionNews la escuela secundaria publicó el 19 de septiembre en las redes sociales de que el curso sobre Planned Parenthood se incorporaba a su oferta de cursos.


“Ya sea porque estén interesados en la salud, la educación o en conseguir horas de servicio comunitario durante esta temporada electoral, este club es para usted” reza en la publicación de Facebook.

Desde la web del centro alaban la idea de los estudiantes que han organizado el club de Planned Parenthood y agradecen con un artículo la incorporación de las tres estudiantes que serán las encargadas de gestionar la iniciativa.

“Goddu, Mier, y Vickers están entusiasmadas de traer una nueva experiencia para el alumnado de Maggie Walker. Goddu ha explicado que hablaran sobre la defensa de los derechos reproductivos, manteniendo abiertas las clínicas de Planned Parenthood”.


En este sentido señala que las clínicas abortistas “ofrecen una amplia gama de servicios de educación a disposición del público. También hablarán sobre cómo ejercer presión para eliminar las restricciones específicas, tales como las impuestas a los proveedores de aborto”.

Estas estudiantes de 17 años ya tienen vínculos con Planned Parenthood. Goddu está llevando a cabo un curso en una de las instalaciones abortistas y admite que “espero que este club pueda ser una extensión de mi trabajo en el colegio”.

Mier por su parte señala que este club prestará atención a los “grupos menos representados. La educación sexual inclusiva no se trata de hablar de lo que pasa entre un hombre y una mujer. También hay que prestar atención al colectivo LGTBI”.


En este sentido, resulta preocupante que un colegio de educación secundaria imparta clases a menores a favor del aborto teniendo en cuenta que en Virginia las menores de edad no pueden acudir a los centros abortistas sin consentimiento de los padres o permiso judicial.

La profesora que se encargará de vigilar el curso en la escuela secundaria será la doctora Janet Spencer, cuyo marido imparte la asignatura Nuevo Testamento e Interpretación Bíblica en los seminarios bautistas teológicos en Richmond.