Religión en Libertad

Palabras inéditas de José Antonio Kast: «La naturaleza humana y el sentido común están de parte nuestra»

Entrevista inédita del nuevo presidente chileno, cuyo testimonio recogió en 2024 la película documental «Valientes».

José Antonio Kast, en el cierre de uno de sus últimos mítines de campaña. En el centro de la imagen, agachada con traje de color lila, su esposa Pía.

José Antonio Kast, en el cierre de uno de sus últimos mítines de campaña. En el centro de la imagen, agachada con traje de color lila, su esposa Pía.X.com

Redacción REL
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A finales de 2024, Goya Producciones estrenó Valientes, un documental de 66 minutos dirigido por Andrés Garrigó que recoge la labor que realizan en el mundo entero personas e instituciones entregadas a la defensa de los principios cristianos frente a la agenda globalista y laicista

La película está construida a partir de 23 entrevistas con cristianos activos que han desafiado al silenciamiento y la pasividad y animan a todos a sumarse a la acción: "Sus ejemplos sacuden la conciencia de aquellos 'sofistas' que, en lugar de hacer la historia, prefieren verla desde su sofá", dice el documental.

Uno de esos Valientes era José Antonio Kast, presidente electo de Chile desde este domingo, cuyo camino hacia el Palacio de la Moneda ya parecía entonces duro de recorrer, pero factible. No en vano había ganado la primera vuelta electoral en 2021, aunque perdiese en la segunda. Justo lo contrario de lo que ha sucedido el pasado 14 de diciembre.

Valientes recoge apenas tres minutos de conversación con Kast, de los 24 minutos grabados.

Por cortesía de Goya Producciones, que nos ha facilitado el metraje completo de sus declaraciones, Religión en Libertad puede ofrecer ahora algunos de los conceptos vertidos por el mandatario chileno en la parte inédita de su entrevista.

Minutos que corroboran su unidad de vida y pensamiento y las esperanzas que en él ha depositado un 58% de los chilenos.

Organizaciones al servicio del globalismo

Sobre todo, para que revierta la creciente imposición de leyes que atentan contra la vida humana inocente y contra la familia y su constitución natural por un hombre y una mujer. Leyes que no surgen de forma espontánea: “Se produce una alianza internacional entre gobiernos que tienen una misma ideología y entre organizaciones a nivel mundial. Puede ser en la ONU, la OEA, en el Foro de Sao Paulo, puede ser el grupo de Puebla que tiene una agenda muy clara que van imponiendo país por país”, explica Kast.

“Esta ideología ha impuesto de manera muy radical a través de los medios de comunicación, a través de organizaciones de la sociedad civil ideologizada y a través del apoyo y la extorsión en algunos países de gobiernos que tienen más poder”, lamenta: “Pero yo soy un hombre que siempre tiene esperanza y siempre digo que la naturaleza del ser humano está de parte nuestra y que también es de sentido común”.

Un paso adelante

Kast, el menor de diez hermanos y padre de nueve hijos, con una familia extendida de más de doscientos miembros, recibió en su casa un aprecio por la vida y por las decisiones correctas, pues toda opción acaba siendo trascendente y transformadora

Fue esa convicción la que le llevó a la política. Se veía como un abogado de éxito, pero algo le faltaba, algo “relacionado con lo público”. Tras conversarlo con Pía, su esposa, decidió luchar por el bien común, primero como diputado, luego como dirigente parlamentario y finalmente como candidato presidencial.

¿Su estilo? “Siempre con las cosas muy claras, nunca engañando a las personas, nunca diciendo algo que no soy. Siempre hablando con la verdad, mirando a los ojos. Y eso en el tiempo fue abriendo un espacio. Porque la gente dice ‘los políticos generalmente dicen cosas que no van a cumplir, a los políticos generalmente les interesa solo ganar’. Y a mí no me interesaba solo ganar. A mí me interesaba conquistar corazones de personas más allá del resultado. Y eso fue siendo valorado por la ciudadanía”.

La violencia del adversario

El nuevo presidente chileno sabe lo que es sufrir la violencia del adversario político. Una violencia creciente por parte de los impulsores de la ideología woke y su “intento de cancelar al que piensa distinto”. 

En la entrevista de Valientes, Kast evoca los debates parlamentarios sobre el aborto, cuando defendía la vida desde la concepción con argumentos científicos contestados que eran contestados con gritos y abucheos: “Yo no hablo desde la religión”, proclamaba, “yo hablo desde la ciencia, desde la naturaleza del ser humano".

"En el momento en que tú fuiste concebido", recordaba a su interlocutor, "estaban las características que tú hoy en día exhibes a la sociedad. Todo lo que tú dices después [sobre los plazos que legitimarían el aborto, n.n.] es por tu ideología, porque nada ha cambiado desde el minuto inicial”.

Esa “violencia verbal” en sede parlamentaria dio un salto cualitativo en algunas universidades que visitaba. Kast sufrió “violencia física dura”, en una ocasión con fractura en el pie y en un dedo. La policía tuvo que protegerle varias veces para poder salir del centro académico.

¿Sentía miedo? “Miedo uno siempre siente, pero nunca he tenido la intención de retirarme. Porque los jóvenes que agreden no saben lo que están haciendo. Ellos son un instrumento en las manos de un ideólogo, porque cuando uno se encuentra con esos jóvenes personalmente, realmente puede llegar a un diálogo y se da cuenta de que su historia de soledad, su historia difícil en la vida, lo ha llevado a ser capturado por la ideología”.

Del mismo modo, en redes sociales, los ataques no vienen de la creatividad individual, porque “eso requiere muchos recursos, muchas agencias de comunicaciones que producen el material. Es evidente que alguien lo financia. Hay una coordinación. Hay una ideología de izquierda radical”.

Es ideología la ve también en la Unión Europea: “He podido estar en Bruselas y veo que es una especie de imperio sin rey, donde hay muchos funcionarios públicos que viven de los recursos de todos los países y que cada vez van instaurando más normas de control. Y esta burocracia perfecta es una especie de imperio que comienza a dominar las acciones de la sociedad”.

Naturaleza humana vs. Totalitarismo ideológico

Esta ideología se estrellará, porque caerá ante la naturaleza humana, “que busca la libertad, la trascendencia, la vida, el amor entre las personas”. El nuevo totalitarismo no tiene la brutalidad del nazismo o el comunismo, recuerda Kast, pero es “un totalitarismo ideológico que termina siendo más peligroso porque ellos apuntan a la cancelación de la persona. Y una vez que nos cancelan ya cualquier brutalidad es posible”.

Frente a ese totalitarismo, quizá tenemos menos recursos, subrayó quien ahora va a disponer de ellos, pero “sí tenemos la voz, sí tenemos el corazón, y sí tenemos la razón bien puesta. Y esa fuerza es más potente que el dinero. Con la fuerza del Espíritu uno puede derrotar el espíritu del mal, porque esto finalmente es una lucha entre el mal y el bien... La naturaleza del ser humano es mucho más fuerte que la ideología”.

Es imprescindible comprometerse

Kast llamaba hace un año a la acción: “Tenemos que levantar la voz y ocupar los espacios”, no limitarnos a proclamar “Alguien tiene que hacer algo”. 

“Yo le digo ‘Hágalo usted’… ¡Hay tantas cosas que uno puede hacer, pero que se las delega a otro! La movilización en Chile fue decirle a las personas: ‘Despierten, levante la voz, luche por lo que usted cree. No espere que otro haga lo que usted puede hacer’”.

Esa fuerza de movilización se ha revelado decisiva en el espectacular triunfo electoral que le ha llevado a la presidencia de Chile: “El gran éxito que tuvimos en Chile después de una gran derrota electoral fue seguir trabajando el día siguiente de nuestra derrota. Dijimos: bueno, es una derrota electoral, no es una derrota cultural. Ellos han ganado hasta ahora la batalla cultural. Pero nosotros tenemos las mejores ideas y tenemos la fuerza de lo que es la naturaleza del ser humano. Y podemos seguir recuperando. Esto no es inmediato”.

Kast defiende que nunca en veinte años ha cambiado de discurso: “Yo sigo diciendo lo mismo. Y por eso hoy en día estoy más cerca de convencerlo, porque usted ha ido teniendo que cambiar de opinión. Y hoy día me dice: tenía razón. En los próximos años, ¿cuánta gente se va a dar cuenta de que el aborto es asesinar a un inocente? ¿Cuántas personas en veinte años más van a decir qué hicimos con estos niños, que los entregamos en adopción a parejas del mismo sexo? Esos niños tienen derecho a conocer su identidad. Esos niños tienen derecho a saber quién era su padre, quién era su madre. ¿Qué va a decir el Estado después, cuando esos niños eventualmente demanden al Estado? Porque fue una ley que aprobaron los adultos decidiendo qué vida iban a tener esos niños”.

En los últimos momentos de la entrevista en Valientes, Kast se muestra convencido de que son los jóvenes los que tienen “la fuerza del cambio” (el lema de su victoriosa campaña). 

¿Por qué? Porque “estas sociedades individualistas llevan a la soledad”: “Y el hombre es un ser social que busca el encuentro. Busca la alegría. Nadie anda buscando la amargura, la tristeza, la soledad”. 

Sin embargo, eso, soledad, es exactamente lo que general esa ideología, “que busca que el hombre esté solo, que el hombre pueda ser manejado”: “Son los jóvenes los primeros que se rebelan al totalitarismo del Estado. Son los jóvenes los primeros que se dan cuenta de que el asistencialismo moderno, esos gobiernos que van tomando el poder completo, convierten a sus ciudadanos en esclavos del asistencialismo. El asistencialismo total es la esclavitud moderna. Así que yo tengo una gran esperanza en que sean los jóvenes los que reviertan la situación que estamos viviendo hoy”.

Y así ha sido. La situación empezó a revertirse este domingo y Kast ha recibido mucho voto joven

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