En la red circulan unos divertidos dibujos animados en los que en 3 minutos se hablan de las verdades de la fe. Se llaman 3MC (en español, aquí).

Su autor es un sacerdote, Johannes Schwarz, natural de Liechtenstein, y desde hace un tiempo vicerrector del seminario de Viena. La revista digital Gaudete.ru lo entrevista sobre su proyecto.


- 3MC significa “3 Minute Catechism” (“Catequesis en 3 minutos”). Es un intento de explicar la doctrina de la fe católica en unos vídeos cortos, utilizando un lenguaje sencillo y dibujos animados.

»Hemos producido 72 episodios que hablan del Credo y pretenden responder las preguntas que un catequista escucha más a menudo. En todos los episodios sigo la doctrina de la Iglesia Católica. Con todo eso, me gusta añadir un poco de humor a mis dibujos. Creo que el humor, si no es degradante, es muy importante en la enseñanza.


- Fue tras acabar un proyecto de vídeo catequético anterior. Consistía de 24 capítulos de 20 minutos y tenía un cariz más teológico. Me quedé muy contento con el resultado, pero deseaba hacer algo más sencillo, lacónico, más acorde a la cultura mediática de hoy, a las redes sociales, a base de las que se desarrolla esa cultura. Me parecía que la fe cristiana, la belleza de la doctrina cristiana, estaba infrarrepresentada en ese segmento de la realidad contemporánea. Eso se palpa mucho en varias regiones de Europa, sobre todo en los países del habla alemana donde trabajo. Aquí ya ha crecido la segunda generación de personas sin una educación religiosa y sin una catequización fundamental y de calidad.

Video humorístico en YouTube explicando como se hace 3MC

- Mientras trabajaba en el proyecto, sobre todo pensaba en los adolescentes, sobre todo aquellos que estén en la edad de la confirmación. Luego me di cuenta de que muchos adultos también disfrutaban con los episodios del proyecto.


- El proceso de creación de todo el proyecto comienza con la lectura del Credo y la escritura de los guiones. Luego pienso cómo se puede plasmar el contenido visualmente, dibujo esbozos. Llegando a un resultado que me parece aceptable, sigue la grabación de sonido y creo algo parecido a tebeos, como un paso previo a la animación. Añado los comentarios necesarios, flechas, explicaciones a los dibujos, luego lo envío todo al especialista en animación. Era un dibujante de Grecia que había encontrado por Internet, a través de una web de empleo para freelancers. Tenía que dibujar y animar los personajes y volver a enviarlos a mí. Luego ya me encargué de pulir la animación, de añadir el fondo, movimiento… Sincronicé el vídeo con el audio y… ¡ya está!

»Crear los 72 episodios nos llevó 14 meses, pero tened en cuenta que ambos lo hicimos sin dejar nuestro trabajo principal: el dibujante tenía en marcha otros proyectos y yo era sacerdote vicario en una parroquia. Así que la parte fundamental de la labor relacionada con 3MC la hicimos por las noches.

- En primavera de 2013, cuando grabé los capítulos de 3CM en DVD, en los primeros días envié unos 30.000 discos que me habían pedido tras ver los episodios piloto. Teniendo en cuenta que sólo soy un cura que realizó el proyecto en su tiempo libre, era un gran éxito.

»Luego tuve que grabar más copias y pensar en las peticiones de traducción de los capítulos al inglés, español y polaco. Por la iniciativa del catequista que llevó a cabo la traducción al polaco, emitimos una tirada especial de 220.000 DVD para la revista católica polaca más popular. A partir de entonces mi proyecto se está usando en los colegios, grupos de catequesis y parroquias: se regalan o se utilizan para preparación de los jóvenes a la confirmación. La respuesta fue fuerte, pero nos supuso mucho esfuerzo. Por eso pedí una dispensa a mi obispo. Me lo permitió y tuve 15 meses de permiso.

»Dejé el ordenador en casa y me fui a pie de peregrinación de Liechtenstein a Jerusalén (aquí está el mapa de mi ruta: 4kmh.com). Estuve en 26 países y hasta pasé por Rusia, ladeando el Mar Negro. Era una peregrinación preciosa y una gran aventura, gracias a la que pude volver a una vida sencilla, en silencio, recuperar el tiempo para la oración.


El padre Schwarz a su vuelta de Tierra Santa, con barba larga de peregrino

»Cuando volví descubrí que habían llegado nuevos encargos de traducción: al italiano, francés, portugués, chino, eslovaco, húngaro, malayo, turco y árabe (para mencionar algunos). Y desde luego, también al ruso. Por eso, aunque soy vicerrector del seminario interdiocesano en Viena, sigo pasando mucho tiempo con el ordenador. Pero estoy feliz porque sé que así puedo ayudar a otros sacerdotes y fieles.

»Si mi proyecto ayuda al menos a pocos católicos que buscan profundizar su fe, lo consideraré como un éxito. Llevo el proyecto en mi tiempo libre y no cobro nada. El primer lote de DVD lo vendimos a precio de coste, sólo para poder financiar la tirada. Por eso los discos, al ser baratos, se venden bien, así que hasta tenemos acumulada una pequeña suma para el desarrollo del proyecto, y ya tengo unas cuantas ideas…

»Hace poco me pidieron preparar una tirada especial para los participantes de las JMJ de Cracovia, para que cada uno tenga su disco. Pero producir 75.000 DVDs con las versiones en 8 idiomas podría ser muy caro y poco práctico. Por eso ahora, en noviembre comienzo a realizar una aplicación para smartphones, para que cada uno pueda buscar los episodios en su idioma y usarlos en sus charlas sobre la fe. Espero que los jóvenes los usen a gusto y así conozcan más profundamente la belleza de la doctrina católica.

(Publicado originariamente en Gaudete.ru, traducción del ruso por Tatiana Fedótova)