Íñigo Guerrero es productor y está a los mandos de las canciones del grupo católico de moda: Hakuna Group Music.

El Debate ha entrevistado al cerebro musical de uno de los fenómenos más sorprendentes de los últimos tiempos.

Con cerca de veinte años en el sector, Guerrero participa en los proyectos más dispares, graba discos, toca la guitarra, crea canciones y sintonías, arregla acordes y pasa horas en su mesa de mezclas. 

Proceso colaborativo

"Empezó como un proyecto más; había unas canciones con algo muy básico, una voz, unas guitarras y a partir de ahí había que construir un disco. Pero con el paso de los años Hakuna ha ido creciendo, la gente se ha ido formando y cada vez el proceso es mucho más colaborativo", comenta Guerrero sobre los orígenes del grupo.

El productor destaca la progresión de todos estos años. "La gente entiende más, aprende más, toca mucho mejor. Ha sido muy bonita esa evolución. Hemos partido de un desconocimiento absoluto de cómo se graba un disco y ahora es todo lo contrario. Ahora hay unos compositores espectaculares", explica. 

Guerrero comenta que el proceso creativo en Hakuna se ha vuelto más colaborativo.

Sobre la libertad de los temas, el productor afirma que cada uno tiene su esencia. "Cada canción tiene un alma muy diferente. Se intenta no poner cortapisas, porque hay canciones en que se habla del sufrimiento de la gente, y luego otra canción habla de la alegría de sentirse querido. Son tan radicalmente diferentes, que ¿cómo unes todo eso?", relata.

Para él, el coro es la piedra angular. "En Hakuna hay algo muy bonito, porque una cosa que une a todo es el coro. El coro es lo que va a dar cuerpo, identidad. Porque Hakuna es un grupo de gente que está cantando y cree en lo que canta. Por eso procuramos que se mantenga en todas las canciones", asegura. 

En este sentido, Guerrero asegura que el coro hace la función de espejo, de los que participan en el concierto y de la gente de las Adoraciones eucarísticas. "Muchas de las canciones que llegan al estudio ya se han tocado en las Adoraciones. No se trata solamente de que la gente lo coree en los conciertos. No; yo creo que viene de atrás, viene de una gente que, en medio de una Adoración, ha querido cantar eso al Señor", explica.

Para el productor musical, existen diferencias entre Hakuna y el resto de grupos. "En Hakuna se le quiere dar más importancia a lo que se dice, porque ese es el fundamento; todo lo que ellos están diciendo en sus canciones y todo lo que expresan sus canciones es lo que quieren ofrecer al mundo. Eso es lo primero", comenta Guerrero.

"Hemos hecho de todo"

Para Hakuna, la estética no es algo especialmente crucial. "Hemos hecho absolutamente de todo: hemos metido acordeones, hemos metido cuartetos de cuerda, hemos metido guitarras con distorsión como de rock and roll, hemos metido blues con piano… Todo vale con tal de que el mensaje llegue como tiene que llegar, y que vaya acorde con la identidad de Hakuna Music", apunta. 

El productor destaca que el coro es un espejo de lo que ocurre en las adoraciones. 

El productor destaca cómo Hakuna se ha convertido en un grupo para todos los públicos. "El otro día me dijo mi hermano que había un junior en su empresa, un jovencito, que estaba escuchando una canción de Hakuna, y la había mezclado en la lista de reproducción después de un reguetón. ¿Es posible? Sí, es posible", asegura.

Hakuna se ha convertido en un fenómeno viral. "Si te metes en la lista de las cincuenta más virales de España en Spotify, hay cuatro canciones de Hakuna metidas. Eso quiere decir que la gente está continuamente pasándosela y escuchándola en las listas. Y eso es algo maravilloso. Es maravilloso que hayamos conseguido entre todos que la música de Hakuna la pueda escuchar gente de muchas edades, gente joven, y gente mayor", comenta. 

Vivir lo que se canta

"En Hakuna uno vive lo que canta y canta lo que vive. Todo lo que se viva en Hakuna se canta, y todo lo que se canta en Hakuna se va a vivir. Puede ser una Adoración, o puede ser simplemente un gesto de cariño o de solidaridad. O una sensación de estar abrumado y no poder con tu alma… Todo eso se transforma en canción y se procura que en Hakuna eso se cante como se esté viviendo", comenta Guerrero.

Sobre las críticas que pueden recibir, el productor lo tiene claro. "No estoy nada de acuerdo con esa crítica del sentimiento. Más que nada, porque lo vives por dentro. De hecho, en más de una canción hablan sobre eso, y hablan muchas veces de cómo hay que seguir teniendo fe sin sentimiento. A mí eso me encantó. Es algo de lo que don José Pedro habla mucho. Dentro de esas canciones incluso quieren dar mensajes de cómo se puede también vivir el amor sin sentirlo, que es algo radical", explica.

Sobre si alguna vez había soñado con este éxito, Guerrero reconoce que, en Hakuna, las recompensas son otras. "Cuando se hace una canción o un disco de Hakuna, en realidad, se hace mucho más. Forma parte de algo más grande que no es sólo estrictamente musical. Son oraciones, son pensamientos, son guías. Que al final forma parte de un todo un poquito más grande, que es lo que sería realmente el movimiento de Hakuna" señala.

Íñigo Guerrero concluye la entrevista, destacando la importancia social de grupos como Hakuna. "Cuando tienen una viralidad tan grande estas canciones es en parte porque la gente quiere escuchar ese tipo de música. Pero en realidad la lectura es doble; quieren escuchar ese tipo de música y quieren que les cuenten ese tipo de cosas. Es maravilloso, porque estás haciendo algo musical y trascendente también. Y realmente la gente lo está buscando", apunta.

Aquí puedes leer la crónica del último concierto de Hakuna en Madrid.