Publicada originalmente el 12 de marzo de 2014 - Es estadísticamente difícil para un sueco tener un amigo católico

: los católicos sólo son un 1,5% de la población, y muchos de ellos inmigrantes. Más difícil es para un sueco fervoroso y pentecostal (una minoría que no llega a 200.000 personas en un país de luteranos meramente nominales) encontrar a un católico también fervoroso y pentecostal. A menos que uno sea pastor, tenga inquietudes, viaje y lea.

Es el caso del pastor Ulf Ekman y su esposa Birgitta, que este domingo 9 de marzo sorprendieron a la congregación pentecostal que ellos mismos fundaron hace 30 años, al anunciar ante todos en el momento del sermón que van a hacerse católicos. (Véalo como lo dice, traducido
AQUÍ en inglés en el minuto 7.30). 


Ekman tomó la palabra y leyó sus razones:

«- Hemos visto [en la Iglesia Católica] un gran amor por Jesús y una sana teología, fundada en la Biblia y en el dogma clásico.

-Hemos experimentado la riqueza de la vida sacramental.

- Hemos visto la lógica en tener una estructura sólida en el sacerdocio, que mantiene la fe de la iglesia y que la trasmite a la generación siguiente.

- Hemos encontrado una fuerza ética y moral y una coherencia que puede enfrentarse a la opinión general y una tendencia bondadosa hacia los pobres y los más débiles.

-Y, por último pero no menos importante, hemos estado en contacto con los representantes de millones de católicos carismáticos y hemos visto su fe viva. »



Así es el local de Livets Ord (Palabra de Vida), la iglesia fundada por Ulf Ekman y dirigida por él casi 30 años, cada domingo lleno con 3.000 fieles


Ulf Ekman es el pastor carismático o pentecostal más influyente de la Suecia moderna.

Stefan Gustavsson, secretario general de la Alianza Evangélica Sueca lo definía así en una nota de reacción a su anuncio: "Ulf Ekman es sin duda el líder cristiano más dinámico e influyente que hemos tenido en Suecia en el último medio siglo. Su significación internacional va mucho más allá de lo que la mayoría de los suecos piensa; incontables personas de todo el mundo dan gracias a Dios por el servicio de Ulf Ekman".


En un país donde cada templo protestante apenas atrae unas docenas de fieles el domingo, o algunos cientos en las comunidades evangélicas más vivas, la comunidad que él fundó en Uppsala, Palabra de Vida, cuenta con 3.000 miembros entusiastas, atendidos por 12 pastores, una escuela con mil alumnos, misioneros creando comunidades en varios países, especialmente en Rusia,  Kazajstán y otras zonas ex-soviéticas, y una ONG de ayuda a niños en la India.

Ekman es influyente en toda Escandinavia por la escuela bíblica que él fundó, la mayor de la península, y en el resto del mundo por sus libros traducidos a 60 idiomas y un programa de TV que se emite en todo el mundo.

Este es el hombre que después de 10 años de investigar con detenimiento la Iglesia Católica, leer su Catecismo, su manual de Doctrina Social y de tratarse con líderes de la Renovación Carismática Católica de diversos países anunciaba el domingo en su congregación: “Nos dimos cuenta de que nuestros prejuicios protestantes en muchos casos no tienen ninguna base”.

Y añadió: “Creer en la unidad [de los cristianos] tiene consecuencias prácticas”.



Ulf Ekman ha escrito numerosos libros de evangelización, traducidos a 60 idiomas


Con ese discurso, y un llamado a la unidad de los cristianos, los Ekman dejaban todos sus responsabilidades en su congregación “Palabra de Vida”, con la excepción del trabajo solidario con niños de la India que realiza Birgitta.

Ulf, que hace un tiempo que venía madurando su decisión, había dejado su cargo como pastor principal ya en marzo de 2013. Aunque seguía siendo la gran figura de referencia de la congregación, había preparado la "sucesión". La decisión final la tomaron el pasado otoño, y la han anunciado este fin de semana. En Pascua Ulf y Birgitta serán católicos. 

Ulf Ekblad dice que hace unas semanas, un amigo suyo le llamó desde Estados Unidos, desde el congreso de pastores pentecostales al que el Papa Francisco había mandado un insólito vídeo casero orando por la unidad. Ulf lo consideró una confirmación más de su decisión.

El matrimonio es entrevistado con detalle en la revista “Varlden Idag” (en sueco) y explica cual es su visión teológica de lo que significa la “unidad de los cristianos”, con argumentos que son realmente de antología.




- No entiendo que se diga que no necesitamos un Magisterio -proclama en la entrevista después de dirigir una iglesia tres décadas. -Si tenemos cinco versículos de la Biblia y dieciocho comentarios sobre estas escrituras, ¿quién decide? ¿Es mi intelecto mejor que el tuyo, he leído más, puedo convencer mejor que tú, soy más apasionado? ¿O hay un Magisterio que dice cómo se juzga el asunto? –plantea Ekblad.

- Pero un magisterio así... ¿puede darse entre iguales en el cristianismo evangélico, o necesita del Papa? -le preguntan. 

- Hay semillas de ello en todas partes. La gracia de Dios en las Iglesias libres [evangélicas, no estatales] y el cristianismo protestante es magnífica. Dios obra en todos los miembros del Cuerpo de Cristo.

-¿Pero usted ve al Papa como la máxima expresión de un magisterio?

- Sí, por supuesto. Lo es. Sí, creo en la necesidad de una autoridad definitiva.



Cuando Ulf Ekman tenía barba, con un coro de alabanza detrás

- Al hablar de la unidad, muchos lo ven como una “unidad relacional”, no una “unidad organizativa”. ¿Cómo lo ve usted? –le preguntan

- Está muy bien tener una buena relación con personas de diferentes comunidades, superar las diferencias, dejar de enfadarnos. Incluso si no estamos de acuerdo, podemos tener una actitud conciliadora y objetiva. Eso es bueno y necesario. Pero no es suficiente.

- ¿No es suficiente que nos amemos unos a otros? -plantea el entrevistador.

- ¡Eso mismo dicen las personas que cohabitan y no se casan! Pero Jesús no tiene 20.000 esposas ni tiene una pareja de hecho, sino una relación interna y externa específica con una Esposa.

Después de muchos años reflexionando sobre la unidad y releyendo la Biblia, al pastor Ekman no le faltan argumentos. Saca su Biblia y lee Juan 11:52: "Sí, Jesús no sólo iba a morir por el pueblo, sino también para REUNIR a los hijos dispersos de Dios".

“Jesús murió por eso”, señala Ekman. Murió para reunir a los hijos dispersos. “Creo que está muy fuerte en el corazón de Dios el deseo de que nos unamos”.

-Pero ¿es necesario que sea una “unidad organizativa”? –le insisten.

- La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, una entidad estructurada. Es concreta, no es una nube de gas. El Cuerpo es visible. El modelo es Jesús, que tenía un cuerpo visible durante 30 años. Además, ¿cómo era al principio? A los carismáticos nos encanta decir que volvamos al cristianismo de Hechos de los Apóstoles… ¡y entonces sólo había una iglesia! – dice Ulf riendo.


El proceso que ha llevado a Ulf a este convencimiento tuvo un antecedente místico cuando él era un joven estudiante en los años 70.

Estaba sentado en un restaurante, junto con un compañero estudiante, cuando de repente Ulf sintió que las lágrimas le embargaban y no podía evitar llorar. “Tuve una experiencia instantánea de cómo Jesús sufre que su Iglesia esté dividida. Fue como un relámpago. Sentí: ‘esto no es del agrado de Dios’. Jesús lloraba por eso. Lo sentí en ese restaurante a la hora del almuerzo. Luego desapareció de mi memoria. Pero volvió a aparecer en los últimos 10 años”.



Oración de alabanza en Livets Ord, la iglesia que fundó Ekman

Formado en la Iglesia Luterana sueca, estatal, cada vez menos bíblica, Ulf adoptó de joven la espiritualidad carismática y pentecostal. Hace 30 años sintió que el Espíritu Santo le pedía: "Equipa a mi pueblo con la Palabra de Fe". Así fundó su iglesia evangélica “Palabra de Vida”, de estilo carismático. 


Al principio no tenía ningún interés por el catolicismo. Cuando se anunció la visita de Juan Pablo II a Suecia en 1989, él escribió artículos bastante anticatólicos y poco trabajados en la revista de su movimiento.

Hoy admite que su postura –como la de tantos protestantes suecos- era fruto del desconocimiento y de “segundas fuentes”. Recomienda a quien quiera conocer la Iglesia católica acudir a las fuentes primarias: el Catecismo, el Compendio de Doctrina Social, los documentos del Magisterio.

Pero lo que empezó su viaje hacia el catolicismo fue el trato con católicos de la Renovación Carismática de distintos países.

“En contacto con católicos, descubrimos lo viva que es su creencia, los dones que tienen, lo bien informados que están, la fuerza de su fe. Los cristianos ‘de avivamiento’ [protestantes carismáticos] creen que tienen el monopolio de ese ardor, así que para mí fue una experiencia aleccionadora darme cuenta de que no teníamos este monopolio”.

En cuanto al trato con católicos suecos, les influyó mucho el obispo Anders Arborius (el único obispo católico del país) y el escritor y sacerdote carmelita Wilfrid Stinissen.

Y ahí llegó la pregunta: ¿qué enseña de verdad la Iglesia Católica?


Birgitta incluso se indigna considerando que el mundo o la historia han “conspirado” para mantenerla a ella –y a tantas personas- en la ignorancia sobre las enseñanzas católicas reales, no los rumores.

“Cuando descubrí todos esos aspectos positivos [del catolicismo] pensé: ¿Por qué nadie me lo dijo? Pensé: ‘Alguien me lo ha ocultado, a mí y a todos los demás no-conformistas’ [protestantes fuera de la Iglesia luterana estatal]. Fue una experiencia repentina después de mucha lectura. La expiación, la sanación, la creencia en los milagros… todo esto está [en el catolicismo] de una manera fuerte y bien articulada, y mucha gente ni siquiera lo sabe. Me sonrojé de vergüenza al descubrir nuestra ignorancia”, explica Birgitta.

Cuando leí la Doctrina Social de la Iglesia me di cuenta de que todo lo que yo sostengo está allí. Cuando leí los dogmas básicos, me di cuenta de que había cosas que siempre he creído, pero que nadie había sido capaz de articular tan bien”, añade Ulf.

Y al final llega la conclusión: “Necesitamos lo que Jesús ha puesto en la Iglesia Católica. Necesito los sacramentos, necesito el Magisterio, necesito el Papa, necesito la tradición que gestionan. Tengo necesidad de la Iglesia para mi propia salvación”, declama Ekman.


Pero, ¿dónde queda entonces el gran mito de la Reforma protestante, la idea de que vino a depurar una iglesia corrupta en el s.XVI, como se enseña comúnmente en Escandinavia?

- Había una gran necesidad de un cambio reformador –explica hoy Ekman dando su visión de la ruptura del siglo XVI. -Pero lo que pasó fue que se convirtió en una revolución protestante, que se polarizó de ambos lados. El resultado fue que se abolió el Magisterio y la continuidad se rompió con mucha claridad. El hombre trató de empezar desde cero. El resultado de ese re-empezar de la Reforma no fue sólo lo que siempre nos han enseñado –que la iglesia se hizo más libre y mejor- sino que la iglesia cada vez se hizo más dividida y secularizada. Poco a poco, la visión de la iglesia fue adelgazando. La fe cristiana se fue individualizando.

Ekman señala que cada vez que en ambientes protestantes alguien ha intentado un “avivamiento” o “renacimiento” de la fe, tiende a “eliminar algo”, a “depurar”… Pero eso no funciona bien.

“Esto ha llevado a una división tras otra. Piensan que eliminando algún aspecto refinan la fe, que la depuran y hacen más fuerte… pero hemos descubierto que es esto no es cierto: sólo hacen a la iglesia más limitada”.


Es muy distinto, dice, lo que sucede cuando un avivamiento viene de Dios de verdad, y pone por ejemplo cómo el pentecostalismo, que nació en 1906, se extendió entre iglesias protestantes de muchos tipos y entre los católicos, originando la Renovación Carismática. En vez de “depurar” y seccionar, es algo que Dios quiso que se incorporase a “todo el cuerpo de Cristo” (incluyendo a católicos y protestantes).

Cuando Dios quiere un avivamiento lo incorpora al cuerpo de Cristo. Cuando el movimiento pentecostal se convirtió en Renovación Carismática y entró en el cuerpo de Cristo en serio, en lugar de estar aislado, fue una bendición para todas las denominaciones. Y ahora tenemos 120 millones de católicos carismáticos, como resultado de ello”, señala (usando la “cifra alta” que emplean algunos sociólogos; otros cómputos más restrictivos los dejan en “sólo” 60 millones de católicos carismáticos).



Ulf dejó su cargo de pastor principal a mediados de 2013


Ellos, que habían sido un puntal de referencia para miles y miles de evangélicos y pentecostales en Escandinavia, él, que había pastoreado a 3.000 cristianos entusiastas… pasarán ahora a ser simples feligreses “de a pie” en la parroquia católica de Sankt Lars (www.stlars.org), en Uppsala. Pero, eso sí, con ganas de hacer cosas por la evangelización, la unidad de los cristianos y su mejor entendimiento.

“Tenemos un papel en la explicación de cómo piensan los pentecostales y protestantes carismáticos. Y podemos explicar como Dios los usa. La unidad se basa en el entendimiento mutuo, de ambos lados, y se puede contribuir a la misma”, señala Ulf, al que no le faltan dones de enseñante ni divulgador.

Desde el lado católico hay cosas dentro del cristianismo protestante que uno puede abrazar y aprender”, considera.

“Nos sentimos, un poco, como Abraham y Sara: dos ancianos entrando en un país desconocido”, añade. Pero guiados por Dios.

El vídeo recoge un congreso internacional de Livets Ord: Ulf predica un poco sobre San Pablo desde Éfeso, luego vemos pastores pentecostales de toda Europa, Ulf predicando en inglés con traducción al ruso, oración de intercesión, comunión "al estilo luterano"...

 
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