La directora ejecutiva de European Dignity Watch, Sophia Kuby, ha denunciado este jueves que el Consejo de Europa quiere convertir el aborto en un derecho, así como se desprende del Informe McCafferty de esta institución.

Este texto, según ha detallado Kuby en un desayuno informativo organizado por Profesionales por la Ética, se centra en la salud sexual reproductiva, "principalmente en el aborto", aunque también incluye menciones a técnicas que "mitigan el dolor a través de reducir la vida, o lo que es lo mismo, eutanasia activa".

"El informe obliga a los médicos a ofrecer a los pacientes el tratamiento que deseen o a participar indirectamente en intervenciones que contradigan su conciencia", ha lamentado la experta en filosofía, antropología y bioética.

También ha denunciado que esta iniciativa pretende que los médicos presenten exclusivamente sus creencias religiosas como justificación para negarse a llevar a cabo, por ejemplo, un aborto; que los hospitales públicos o clínicas no tengan un derecho conjunto a objetar, y la creación de un registro de objetores de conciencia.

Por otra parte, Kuby ha criticado la Directiva de Igualdad de Trato --que va a ser debatida en octubre-- porque "pone en peligro aspectos fundamentales de la libertad de los ciudadanos europeos". Entre ellos, ha citado la libertad de contratación y la libertad de vivir de acuerdo con las propias convicciones morales.

En su opinión, con esta iniciativa "se distorsiona el concepto de justicia e igualdad" y se va a ejercer "un control gubernamental sobre el comportamiento social de los ciudadanos"

Además, denuncia que "conlleva inseguridad jurídica, promueve la multiplicación de litigios, lleva a la creación de una nueva burocracia e institucionaliza el control público y relaciona diferentes materias que es mejor considerar por separado".

European Dignity Watch fue fundado a principios de 2010 y es una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro radicada en la capital de Europa, Bruselas, que aboga por, protege y defiende una sociedad justa y libre.

Se basa en tres pilares fundamentales: el derecho a la vida, la familia y la libertad, que consideran fundamentos no-negociables de toda sociedad democrática.