La mañana de este miércoles, el Ministerio de la Presidencia y la Conferencia Episcopal Española formalizaron un acuerdo suscrito por la Santa Sede en el que la Iglesia española renuncia a las exenciones, derivadas de los Acuerdos, que afectan a las Contribuciones Especiales y al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

De esta manera, el Gobierno procederá a la derogación de la Orden Ministerial de 5 de junio de 2001 del Ministerio de Economía y Hacienda donde se regula la inclusión del ICIO en el Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos.

Durante el acto estuvieron presentes los representantes del Ministerio de Presidencia, el nuncio apostólico Bernardito Auza, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella y autoridades ministeriales, entre ellas el propio ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

Según informa la CEE, el acuerdo que se ha hecho efectivo tras su firma este mismo miércoles, pretende "equiparar el régimen fiscal de la Iglesia católica con las entidades sin ánimo de lucro, conforme al principio de no privilegio y no discriminación", quedando su situación homologada a la de otras confesiones.

"Este acuerdo supone que los ayuntamientos, que son los encargados de recaudar estos impuestos tanto el de licencia de obra como las contribuciones especiales, recaudarán más de 16 millones de euros al año. Serán ingresos que tendrán los ayuntamientos y entidades locales", detalló el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en el encuentro que tuvo lugar en el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Exteriores.

"Desde hoy han terminado los privilegios fiscales para la Iglesia católica en el pago de impuestos", subrayó el ministro.