La fecha del 13 de marzo del 2013 quedará en los anales de la Historia de la Iglesia como un hito más de la lista de 266 papas, que a lo largo de 20 siglos han jalonado la peregrinación de la comunidad cristiana hacia su meta definitiva, el encuentro con Dios. Millones de personas de todo el mundo hemos sido testigos del singular evento. En la persona del cardenal argentino Bergoglio, Papa Francisco I, se ha obrado la transmisión de poder espiritual -“ las llaves del Reino de los Cielos”- dado por Cristo a Simón Pedro, primer papa y obispo de Roma.

Para los cristianos nos resulta familiar la escena del Evangelio: “¿Quién decís que soy yo?” pregunta Jesús a los discípulos. Simón Pedro, 1º de los Doce, expresa en términos humanos, la realidad sobrenatural de Cristo: “Tú eres el Hijo del Dios vivo”. La respuesta de Jesús reviste una considerable importancia. “ Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Jesús añade: “Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos y lo que desates en la tierra, quedará desatado en los cielos”. Los 1200 millones de cristianos actuales, con los incontables millones que nos precedieron, no hacemos más que, fiarnos de la Palabra de Jesús y seguir los mandatos de su Vicario en la tierra, Papa Francisco I. Esto es todo y solo esto es cuestión de fe.

MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN