Lázaro abre casa en Pamplona y se consolida como referencia en la integración de personas sin techo

Lázaro España firmó el pasado lunes 15 de diciembre un acuerdo con la archidiócesis de Pamplona para abrir un nuevo hogar en la capital navarra.

Un lugar emblemático

El hogar estará situado en el edificio contiguo a la basílica que custodia una de las reliquias de San Fermín: San Fermín de Aldapa, y que desde 1883 ha sido la residencia y casa misión en Navarra de los Misioneros Hijos de Inmaculado Corazón de María, la Congregación de la Misión. 

El edificio, cedido a los misioneros claretianos por la diócesis navarra en el siglo XIX, fue comprado por la Congregación a finales de la década de los 70 del siglo XX y transformado en residencia para religiosos mayores.

El respaldo del arzobispo Roselló

Antes de la firma, el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela,  Florencio Roselló Avellanas, puso en valor el proyecto ante los representantes que firmaron el acuerdo con el Obispado: la Fundación Lázaro, la Fundación Unzu Oroz y Caja Rural de Navarra. Señaló que “proyectos como estos dan vida y esperanza”. 

Apuntó la realidad de que muchos proyectos sociales fracasan o nunca llegan a realizarse por el excesivo protagonismo de sus impulsores. En este punto, alabó el trabajo que Lázaro ha realizado hasta ahora y mostró su confianza en que el proyecto haría posible en Pamplona la acogida, reinserción e integración de las personas sin hogar, al mismo tiempo que ofrece una oportunidad a la diócesis y a la ciudad de hacer uso de un céntrico y querido edificio, como lo es el San Fermín de Aldapa. 

Expresó su convicción de que la sociedad debe ser construida por la Iglesia de la mano de las instituciones civiles. Mostró su convencimiento de que el proyecto saldría adelante con la colaboración de todos.

En la rueda de prensa posterior, el vicario general, Miguel Larrambebere, explicó que tras la marcha de los claretianos de Pamplona el pasado enero de este año 2025, estos cedieron el edificio al arzobispado. 

Informó que la diócesis, tras barajar distintas opciones, decidió hacer un acuerdo con la Fundación Lázaro para convertir el antiguo convento, excepto la sacristía y la basílica, en un hogar de acogida y de residencia para personas sin hogar o en situación de exclusión social.

El edificio, situado en el casco antiguo de la ciudad, será reformado para adaptarlo a las necesidades del nuevo proyecto y a la normativa vigente. Para ello, el arzobispado contará con la colaboración de la Fundación Unzu Oroz y Caja Rural de Navarra, que se han unido al proyecto para la realización de la reforma.

¿Qué son los Hogares Lázaro?

El sacerdote Álvaro Cárdenas, presidente de la Fundación Lázaro, explicó que “desde el año 2006 el proyecto promueve pisos solidarios en los que conviven personas que han vivido en la calle con jóvenes profesionales y estudiantes entre 25 y 35 años que movidos por su compromiso cristiano deciden compartir su tiempo y su vida con ellos”. 

Recordó también que “las personas sin hogar además de un techo y comida necesitan relaciones personales y de amistad para superar la soledad y recuperar la autoestima”. “Vivir juntos nos hace bien a todos, porque rompe estereotipos, prejuicios y barreras que nos creamos”. Señaló también como el modelo innovador de Lázaro “fomenta el voluntariado, fundamentalmente entre los jóvenes, a la vez que sensibiliza a la sociedad sobre el problema del sinhogarismo y promueve la inclusión social”.

Señaló también cómo “los hogares de Lázaro acogen entre seis y diez personas, la mitad sin hogar y la otra mitad jóvenes”. “Los jóvenes -indicó-, compaginan su actividad profesional o sus estudios con su compromiso social”. “Las personas que han vivido en la calle vuelven a estudiar, a trabajar o realizan algún voluntariado”, apuntó.

“En nuestros hogares hay un piso para hombres, otro para mujeres y algunos estudios para favorecer la autonomía de los que lo necesitan”: además, “una familia voluntaria vive en un piso independiente del edificio y favorece la convivencia entre todos”, explicó.

El apoyo institucional

El representante de la Fundación Unzo Oroz, Luis Zalarruqui Ortigosa, puso en valor la calidad de las instituciones que se unen a este proyecto y expresó su seguridad de que Lázaro daba las garantías de que un proyecto de tanto impacto para Pamplona y Navarra llegaría a buen puerto.

El responsable de Acción social de la Caja Rural de Navarra, Juan Mari Ayechu Redín, afirmó que el proyecto Lázaro “no trata únicamente de dar cobijo a unas cuantas personas necesitadas, eso es sólo la punta del iceberg, porque Lázaro va a ser lugar de acogida, de encuentro, de puertas abiertas para todos, de espacio privilegiado para convivir juntos y donde nuestra sociedad pueda normalizar su relación con las personas sin hogar”. Señaló además como este nuevo hogar Lázaro va a ser “viable, autónomo y sostenible”. Por otra parte mostró su convicción de que Lázaro va a ser “un icono referente en Pamplona y en Navarra, un proyecto de gran impacto social”.

Un proyecto en expansión

El edificio, que ha sido dedicado durante años como espacio de vida comunitaria, de oración y asistencial por parte de la comunidad claretiana, distinguida desde sus orígenes por su compromiso con los pobres, continuará su misión acogiendo una comunidad que desde su compromiso cristiano vive al servicio de quienes más lo necesitan. De este modo el nuevo hogar Lázaro dará continuidad al espíritu de acogida que ha marcado la historia de este querido y popular edificio pamplonés.

Lázaro tiene ya un hogar en Madrid y otro en Barcelona. Con este tercer hogar en Pamplona, Lázaro se consolida como proyecto de referencia en la integración de las personas sin techo en España.