Corriente Social Cristiana pide a Illa, Espadaler y al Parlament ayudas a la vida, no más aborto

En España, desde hace una década ya, desde 2015, hay más muertes que nacimientos. En Cataluña, sucede desde 2018. Corriente Social Cristiana, una asociación que defiende los valores sociales cristianos en la vida pública, ha difundido una nota que analiza lo absurdo de fomentar aún más el aborto especialmente en Cataluña, una región donde nacen pocos niños, y la mitad con un progenitor de fuera de España.

Cataluña tiene unos 8 millones de habitantes, y en 2024 vio 67.000 defunciones y menos de 54.000 nacimientos. En España, solo las envejecidísimas Galicia y Castilla y León tienen un saldo peor.

Contexto: se financia el aborto, no las ayudas a la familia

"No existen políticas de la Generalitat, dignas de ese nombre, para ayudar a las familias con hijos, favorecer la natalidad y combatir la pobreza infantil. Por si fuera poco, tenemos uno de los peores sistemas educativos de España, de acuerdo con los resultados del informe PISA, lo que castiga aún más el desarrollo del capital humano y hace muy difícil que los hijos de padres inmigrantes progresen", detalla la asociación.

"El aborto masivo, con un fuerte componente eugenésico, centra la atención política del Partido Socialista y del gobierno de la Generalitat, que consideran prioritario destinarle recursos", advierte la Corriente, citando a la portavoz socialista en Cataluña, Elena Díaz, que anunciaba una ley autonómica para abortar, como si no hubiera ya todo tipo de facilidades y financiación pública de todos los abortos, mientras prácticamente se penaliza a quien tiene hijos.

Una ley para multar y amordazar

La Corriente advierte que la norma anunciada parece que en realidad busca multar quien critique el aborto e impedir ayudas públicas para entidades críticas con esta práctica. "El Partido Socialista de Salvador Illa se arroga el derecho a establecer qué es científico y qué no, censura toda opinión contraria al aborto, y niega el derecho a las subvenciones —escasas— a las asociaciones que ayudan a las madres que quieren tener a su criatura en lugar de abortar. Fomenta el aborto en lugar de apoyar a la maternidad y a las familias con hijos", denuncia la asociación.

Reclamaciones a los políticos... y al obispado

La asociación pide al presidente de la Generalitat y Secretario General de los socialistas catalanes (Salvador Illa, que a menudo habla de su fe cristiana y acude a debates sobre los cristianos en política) que se oponga a la iniciativa parlamentaria de su partido (y su socio Units, formación que ha recogido antiguos militantes democristianos de UDC).

La Corriente pide que la Generalitat "adopte medidas para reducir el número de abortos y favorecer los nacimientos y a las mujeres embarazadas".

También reclama, "como le ha pedido la Comisión de Expertos, una ayuda universal a la infancia y una Ley Integral de la Familia". Y ayudar a las asociaciones que apoyan a las madres en situaciones difíciles.

La Corriente se dirige también específicamente a los políticos de Units per Avançar (antiguos democristianos) y a su dirigente, conseller en la Generalitat, Ramon Espadaler, para que se pronuncie públicamente contra la esta iniciativa parlamentaria abortista, "que vincula a su grupo".

Corriente Social Cristiana pide "al Arzobispado de Barcelona y al Capítulo de la Catedral Basílica de Barcelona para que, como miembros del Patronato del Hospital de Sant Pau, se opongan a la práctica del aborto en ese hospital o, en caso contrario, que abandonen su presencia secular en el mismo.

Por cada bebé que nace, llegan 5 o 6 inmigrantes

A todos los partidos les pide reducir los abortos y favorecer los nacimientos. Y a los que ven en la inmigración sólo un problema, se les pide admitir que "con un 40% de abortos sobre nacimientos y con un déficit vegetativo, la inmigración es una consecuencia inexorable".

En Cataluña, en 2024, por cada 100 bebés que llegaron a nacer, otros 40 fueron deliberadamente "aniquilados". "Esa cifra brutal es de las más altas de Europa. La cifra crece medio punto al año desde 2015, detalla la nota.

La asociación detalla que "cada nacimiento va acompañado de la llegada de cuatro o cinco inmigrantes. La demografía catalana ha pasado de depender moderadamente de la inmigración a depender de forma exclusiva".

Corriente Social Cristiana cree en el valor infinito de cada ser humano, pero para quien no valore eso, hace cálculos y detalla que "cada criatura abortada de padres nativos supone una pérdida económica en términos de capital humano de 320.975 euros. Solo en 2024, el aborto destruyó casi 7.000 millones de euros, equivalente al 2,2% del PIB de ese año".

Corriente Social Cristiana se niega a admitir que se ofrezca el aborto como única "solución" a un embarazo no deseado. "Tienen que existir otros caminos, la vida es el primer valor humano; es la condición necesaria para que puedan existir los demás valores. Humanismo significa defender la vida con independencia de su estado y su oportunidad. El aborto es uno de los estadios superiores del antihumanismo". Y añade: "El aborto tiene como causa inicial esta trivialización, que tiene nefastas consecuencias: psíquicas, sanitarias, demográficas, sociales, económicas y, en último término, morales".

Más información en https://elcorrent.org/es/