León XIV reza por Charlie Kirk y expresa al embajador de EE.UU. su inquietud por la polarización

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, trasladó a los medios este martes que León XIV y el embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede, Brian Burch, abordaron en su encuentro del pasado sábado el asesinato de Charlie Kirk.

El joven murió víctima de un disparo en el cuello el 10 de septiembre en una universidad de Utah, y el 13 de septiembre Burch presentó sus credenciales ante el Papa, tras un complicado proceso de nombramiento.

"El Papa ha confirmado que reza por Charlie Kirk, por su esposa y por sus hijos”, le dijo el pontífice al representante diplomático de su país. La mujer de Kirk, Erika, se había dirigido horas antes a los estadounidenses en un impactante mensaje en el que destacó la viva fe cristiana de su marido, a quien consideró mártir, y se comprometió a continuar su lucha.

Asimismo, según trasladó Bruni, León XIV “se mostró preocupado por la violencia política y habló de la necesidad de abstenerse de la retórica y de las instrumentalizaciones que conducen a la polarización y no al diálogo”.

Precisamente a este respecto, el obispo de Winona-Rochester, Robert Barron, recuerda en un artículo en First Things que Kirk "murió con un micrófono en su mano", es decir, con un instrumento de comunicación e intercambio, pues lo característico de la labor que realizaba era la confrontación directa, pública y cordial con cualquiera que quisiese contrarrestar sus ideas, en particular con jóvenes militantes de la ideología woke, sus principales contrincantes.

Éste es el artículo de Barron en First Things:

La identidad del asesino de Kirk, para el que el fiscal ha pedido la pena de muerte, vigente en Utah, se desveló tras ser convencido por su padre (ex policía, quien le reconoció en las imágenes de su huida) de que se entregase.

Se trata de Tyler Robinson, educado en una familia mormona (confesión mayoritaria en Utah) y de tendencia republicana, de las cuales el joven, de 22 años, se apartó para caer en la radicalización "antifa" y el wokismo y focalizar su odio en Kirk, que desmontaba con gran eficacia entre los jóvenes ese argumentario.

Tyler convivía con su pareja, que ha sido identificada como una persona trans que, a diferencia de Robinson, está colaborando con la policía en el esclarecimiento de las motivaciones del asesino y el modus operandi que condujo al crimen.

El atentado contra Kirk sucede dos semanas después del asesinato de dos niños católicos cuando asistían a misa en una escuela de Minneapolis, por disparos de un trans radicalizado de manera similar.