Muere una joven egipcia llegada para el Jubileo: el Papa expresa su dolor y recibe a sus compañeros

León XIV reza por Pascale Rafic junto a sus compañeros de peregrinación al Jubileo.
Una tragedia ha venido a ensombrecer el 'fin de fiesta' del Jubileo de los Jóvenes, con la vigilia de la tarde-noche en Tor Vergata y la misa del domingo por la mañana, ambos actos masivos con el protagonismo del Papa. La joven de 18 años Pascale Rafic, que estaba camino de Roma desde Egipto para asistir al evento, falleció por una parada cardiaca cuando se desplazaba en el autobús camino de Artena, una localidad cercana en una de cuyas parroquias estaba pernoctando con su grupo.
León XIV reaccionó rápido y contactó con Jean-Marie Chami, obispo de Tarso y auxiliar de la Iglesia Patriarcal de Antioquía de los Greco-Melquitas, para expresarle su "profundo dolor" y "cercanía espiritual" a los familiares de la joven y a toda la comunidad que la acompañaba.

La bendición del Papa a los peregrinos egipcios.
Además, hizo un hueco en su agenda para recibir a sus compañeros, en un encuentro "marcado por una profunda conmoción" y ocasión "de oración y consuelo espiritual" para los jóvenes compañeros de Pascale, según informó un comunicado de la Santa Sede.
"Al compartir el dolor de cuantos se ven afectados por este trágico suceso", finaliza la información vaticana, "el Santo Padre asegura oraciones de sufragio e pide al Señor consuelo para los familiares, amigos y todos los que lloran su pérdida".
Los artistas de Tor Vergata
El contraste de este pesar es la recepción que también mantuvo León XIV con los artistas que animarán los actos de Tor Vergata. El pontífice les dijo que había querido recibirles porque es consciente de "la belleza, el arte, la música" que su talento "ofrece al público que tenemos en Roma en estos días, dicen que quizá un millón de jóvenes venidos de numerosos países".
Hizo referencia a su propio papel en los actos: "Para mí es un privilegio y una bendición poder participar en esta misión, en este servicio, como obispo de Roma, como Santo Padre, conociendo sobre todo la fe, el entusiasmo y la alegría que compartimos y que pone voz a lo que tenemos en el corazón, que es sobre todo el deseo de encontrar la felicidad, la alegría, el amor".
En el caso de los artistas, "experimentar la fe con los dones que el Señor nos ha dado: la música, el baile y tantas formas artísticas que compartiréis esta tarde con los jóvenes. Es un regalo para nosotros y para toda la Iglesia, os lo agradezco sinceramente".
"Pido a Dios que os bendiga y os ayude a acompañar a estos jóvenes que tienen tanta necesidad de encontrar la auténtica alegría, la auténtica felicidad que todos encontramos en Jesucristo", concluyó antes de bendecirles.