Giovanni Maria Vian, ex director del «Osservatore Romano», propone a O'Malley, que no va al cónclave

El cardenal Sean O'Malley, arzobispo emérito de Boston, figuró en numerosas quinielas de papables en el cónclave de 2013, pero al no poder participar en el que comienza el 7 de mayo, ahora no aparece en ninguna. 

Ahora bien, como es sabido, que no pueda elegir no implica que no pueda ser elegido. Cumplió 80 años el 29 de junio pasado, y sigue plenamente activo como presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, para la que fue nombrado por Francisco en 2014 por el gran prestigio de su labor en Estados Unidos contra los abusos. Y también es miembro del Consejo de Cardenales que aconsejaban al Papa Bergoglio.

Por todo ello, Giovanni Maria Vian, que fue director de L'Osservatore Romano entre 2007 y 2018, revive su nombre como opción: "Podrían elegir a alguien fuera del colegio o podrían elegir a un anciano, porque el problema de los abusos es muy grave. ¿Quién está a salvo de haber encubierto abusos? Hay un cardenal que seguramente no los ha encubierto, que es el cardenal O’Malley, por qué no elegirlo a él, está en excelente salud, habla varios idiomas".

Así lo ha declarado este prestigioso periodista e intelectual italiano de 73 años, profesor de filología patrística, en una entrevista al diario chileno La Tercera, donde apunta a otros tres nombres como opciones. Su preferido sería el cardenal Anders Arborelius, el carmelita obispo de Estocolmo: "Nació luterano, agnóstico, se convirtió de chico, es políglota, está acostumbrado a tratar la cuestión de los migrantes, es tradicionalista, pero sabe presentar los temas".

Vian también apunta como posibles candidatos al arzobispo de Budapest, Peter Erdö, y al patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, en su opinión "el italiano mejor posicionado": "Que sea candidato lo demuestra el hecho de que los cardenales van diciendo que sí, que puede ser, pero tiene un carácter muy duro, entonces eso quiere decir que el nombre ya está corriendo".

Interrogado también por su valoración del pontificado de Francisco, Vian destaca algunos puntos en su favor ("tenía buenas intenciones" y "logró una comunicación eficaz") pero también otros en contra porque "deja una Iglesia más dividida" y "más polarizada", "no ha hecho lo más mínimo para recomponer la Iglesia", además de ser "muy autoritario" y "todo menos colegial".