Religión en Libertad

El primer cardenal de Haití sobrevivió a un terremoto y a un grave accidente de coche

Chibly Langlois, «el cardenal más pobre de Occidente»: azote del vudú en Haití, vive de puro milagro

Así quedó el vehículo del cardenal Langlois tras el accidente que le fracturó varios huesos.

Así quedó el vehículo del cardenal Langlois tras el accidente que le fracturó varios huesos.

Redacción REL
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El cardenal Chibly Langlois es el primer y único cardenal haitiano en la historia del país. Es el actual presidente de la Conferencia Episcopal de Haití y se ha centrado en ayudar a los jóvenes y a los pobres de su país, especialmente después de una serie de desastres naturales, que le afectaron personalmente.

Nacido el 29 de noviembre de 1958 en La Vallée (Haití), Langlois proviene de una familia muy pobre, lo que influyó en su futura labor pastoral. Cursó su formación en el Seminario de Notre-Dame de Puerto Príncipe, donde estudió Filosofía y Teología. Posteriormente, obtuvo la licenciatura en Teología pastoral en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.

Se le cayó la casa encima

Ordenado sacerdote en 1991, fue nombrado obispo de Fort-Liberté por el Papa Juan Pablo II en 2004. En febrero de 2014, Francisco lo elevó a cardenal. Langlois se convirtió en el primer y único cardenal haitiano de la historia. También fue el único cardenal electo en dicho consistorio que no era arzobispo.

El Cardenal Langlois es conocido por su incansable labor, especialmente tras el devastador terremoto de Haití de 2010, que dejó 300.000 muertos. Se convirtió en un líder en las labores de reconstrucción y en brindar apoyo espiritual. 

El cardenal Langlois con parte del clero local.

El cardenal Langlois con parte del clero local.

En 2021, resultó herido durante el terremoto de Haití, cuando la residencia del obispo se derrumbó, causando la muerte de un sacerdote y dos empleados. Mientras que un año después, en 2022, sufrió un grave accidente de coche que le provocó varias fracturas por todo el cuerpo.

Si se ha caracterizado por algo es por ser el azote del vudú en el país. En 2014, el cardenal criticó el vudú por ser un "grave problema social", argumentando que la religión ofrece "magia", pero no soluciones reales.

Langlois vinculó el sistema de creencias de Haití con sus crónicos problemas políticos, que, según él, obligan a los haitianos pobres —la inmensa mayoría de una población de diez millones— a buscar soluciones en el vudú.  

Esclavitud, pobreza y éxodo

La historia de Haití tiene sus orígenes en los españoles, cuando fundaron la isla La Española, descubierta un 5 de diciembre de 1492 por Cristobal Colón. Después, el país sufrió el colonialismo francés, la esclavitud, las guerras con la República Dominicana, los terremotos, la violencia, el hambre y un largo etcétera de desgracias.

En una entrevista de 2022, de la que se hace eco el canal de YouTube Cónclave Informa, el cardenal se remitía a la esclavitud como el origen de los grandes problemas de Haití. "Las raíces se remontan a nuestra historia como pueblo que se originó en la esclavitud. Hoy estamos arrastrando todas las consecuencias de ese periodo esclavista y a eso se le suma el gran peso del mal gobierno y la corrupción". 

Así quedó la casa del cardenal Langlois tras el terremoto de 2021.

Así quedó la casa del cardenal Langlois tras el terremoto de 2021.

Desde el terremoto de 2010, Haití no ha dejado de estar en reconstrucción, pero la realidad es que ha ido de mal en peor. El cardenal es incansable en denunciar los desmanes políticos y en buscar ayudas a todos los niveles para su pueblo. El Éxodo de haitianos a la República Dominicana supone una sangría que provoca graves enfrentamientos con los vecinos

La evangelización de Haití ha pasado por varias etapas. Tuvo una primera evangelización de la mano de los dominicos y capuchinos, que duró cerca de 200 años, hasta que la revolución francesa trajo unas devastadoras consecuencias para la historia del pueblo haitiano

En el plano católico, Haití padeció el influjo durante no pocas décadas de la teología de la liberación. Uno de cuyos sacerdotes, Jean Bertrán Aristide se convirtió en presidente durante dos mandatos, entre los años noventa y los dosmil

Langlois, como líder espiritual y social, en diciembre de 2013 anunció que la Conferencia Episcopal iba a ser el mediador entre todas las fuerzas políticas para tratar de salir de la crisis que en aquel momento tenía asumido al país.

En medio de fuertes tensiones, en lo único que todos los políticos y estamentos sociales estaban de acuerdo era en que la Iglesia Católica suponía el último bastión moral de la nación. En 2015, tras lograr unas elecciones democráticas con observadores internacionales salió elegido un nuevo presidente.

El catolicismo es la religión mayoritaria de Haití, con un 59% de la población; seguido del protestantismo, con un 29%; y del Vudú con algo más del 9%. Hay que recordar que es el único país del mundo que ha sido "consagrado" al demonio.

El cardenal expone siempre con rotundidad la sacralidad de la vida, la familia como centro neurálgico y vital de la sociedad así como la dignidad humana. Langlois es miembro del Dicasterio para la Comunicación, pero su participación en los grandes eventos en Roma es bastante limitada habida cuenta de la dramática situación de su país.

Se trata de un hombre afable y esperanzado. Sabe varios idiomas y habla además con mucha ilusión de la Iglesia en Haití. Su lema episcopal lo define bastante bien: "Sirviendo a Dios y al hombre en amor"

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