Sako, un sabio odiado por el poder: llevó al Papa a Irak... y pone cara a los cristianos perseguidos

El cardenal Louis Raphaël Sako, 75 años, es el clérigo de mayor rango de la Iglesia católica caldea de Irak. El prelado ha ayudado a guiar a los cristianos iraquíes en tiempos muy difíciles, incluida la reconstrucción del país después de la invasión liderada por Estados Unidos y los ataques islamistas que le siguieron. El portal College Of Cardinals Report analiza su figura. 

Nacido el 4 de julio de 1948 en Zajo (Irak), completó sus estudios primarios en Mosul y luego asistió al Seminario de San Juan, dirigido por los dominicos. Fue ordenado sacerdote el 1 de junio de 1974 y sirvió en la Catedral de Mosul hasta 1979. Se doctoró en Roma en Patrología Oriental, y en Historia en la Sorbona de París. 

Sako, pastor de un rebaño de mártires

Fue rector del Seminario Patriarcal de Bagdad de 1997 a 2002. A su regreso a Mosul, dirigió la parroquia del Perpetuo Socorro hasta su elección como arzobispo de Kerkūk en 2003. Sus habilidades de liderazgo le hicieron ser elegido Patriarca de Babilonia de los Caldeos el 31 de enero de 2013, por el Papa Benedicto XVI. Francisco le hizo cardenal en 2018.

Sako pastorea un rebaño de cristianos plagado de mártires. Se ha enfrentado a numerosos desafíos, como el éxodo de cristianos de Irak tras la invasión de Estados Unidos en 2003 y el auge de grupos extremistas como el Estado Islámico. Ha defendido abiertamente los derechos y la seguridad de los cristianos en Irak, ha denunciando la violencia sectaria y la corrupción política.

Uno de los eventos más destacados de sus años como pastor fue su papel decisivo en la organización de la histórica visita del Papa Francisco a Irak en 2021, durante la pandemia de la COVID-19. La visita se consideró un momento significativo de esperanza y unidad para la comunidad cristiana del país.

El cardenal Sako ha denunciado siempre abiertamente los desafíos que enfrentan los cristianos en Irak, incluida la migración forzada. Ha expresado su preocupación por el éxodo de cristianos de Irak y ha defendido sus derechos y seguridad. 

Su traslado en 2023 de Bagdad a la región del Kurdistán, en protesta contra las decisiones políticas que afectan a la Iglesia, también puso de manifiesto su compromiso activo con los problemas de desplazamiento.

El cardenal Sako se ha pronunciado firmemente en contra de bendecir las uniones entre personas del mismo sexo. En julio de 2024, reafirmó la postura de la Iglesia católica caldea, afirmando que no reconocen las uniones entre personas del mismo sexo como matrimonio y que no las bendecirán "para preservar la santidad del matrimonio". 

Enfatizó que, para los católicos caldeos, la bendición del matrimonio es un sacramento, no simplemente una bendición, y no puede otorgarse a personas LGBT.

Puedes ver su biografía ampliada en este vídeo de Cónclave Informa. 

Sako ha expresado opiniones claras sobre la liturgia, en particular sobre el uso del idioma y su adaptación a las necesidades contemporáneas. Por ello, aboga por el uso del árabe en la liturgia de la Iglesia católica caldea, argumentando que esto no supone una traición a la tradición, sino una adaptación necesaria para satisfacer las necesidades de los fieles.

Vilipendiado por el poder

El cardenal Sako ha tenido interacciones difíciles con figuras políticas iraquíes. En 2023, enfrentó una crisis significativa cuando el presidente iraquí Abdul Latif Rashid revocó un decreto que reconocía a Sako como líder de la Iglesia católica caldea, lo que provocó su decisión de trasladarse de Bagdad a Erbil, en la región del Kurdistán iraquí, como protesta.

Sako ha estado en conflicto con Rayan Al Kildani, líder de la milicia cristiana conocida como la Brigada Babilonia. Acusó a Al Kildani de llevar a cabo una "campaña deliberada y humillante" en su contra y de intentar confiscar propiedades de la Iglesia.

A pesar de estos desafíos, el cardenal Sako mantiene su compromiso con su función y con el bienestar de los cristianos iraquíes. Ha expresado su disposición a dar su vida por la Iglesia y continúa abogando por un régimen civil y democrático en Irak.

Lingüísticamente versátil, el Cardenal Sako domina varios idiomas. Además de sus lenguas maternas, el árabe y el caldeo, domina el alemán y habla francés, inglés e italiano.