A partir de ese encuentro Juan Carlos empezó a acompañar a su mujer a misa cada domingo, y ya nunca dejó la fe ni la práctica de los sacramentos. “Estaba perplejo,
Me compré un Evangelio solo para mí, me lo leí dos o tres veces. Y luego la Biblia.
Algunas me sonaban de alguna película de esas de Semana Santa. Otras me sorprendían, no las conocía y me emocionaban”.
. “Como ya tocaba la guitarra, me pidieron que tocara en el coro en misa. También me pusieron a dar
pequeños un año. Y al año siguiente, clases de guitarra y
con unas abuelitas. “En principio sólo para el mes de agosto, y yo me sumé. Pero nos gustó tanto que decidimos perseverar. Luego se sumó mi hija... y llegamos a ser 50 personas. Toda la familia
. Actualmente nos juntamos a rezar cada semana en nuestra casa con unos hermanos. Por aquí pasa mucha gente.” Su casa y su estudio musical está en Torrejón del Rey, a 14 kilómetros de Guadalajara.
Juan Carlos tomó conciencia de la importancia de la música para evangelizar en la Renovación Carismática. “Como
, llamado Rey de Reyes. Nuestra diócesis de Guadalajara nos pedía hacer muchas actividades musicales. Luego íbamos a otras ciudades cuando necesitaban músicos, a retiros, etc...”
Montaje del escenario y el equipo de sonido de Católicos Sin Complejos
Incluso llegaron a formar una banda que se llama
Católicos Sin Complejos que aún persevera, aunque de los miembros fundadores ya solo queda uno. “Íbamos a colegios a
demostrar que los católicos somos gente normal que nos gusta la música, y el rock, y nos divertimos. Éramos amigos evangelizando y pasándolo bien. Nuestro batería era un cura que ahora es párroco en un pueblo de Guadalajara”.
Católicos Por la Música: para todos
Ahora Juan Carlos está entusiasmado con su proyecto
Católicos Por la Música (
catolicosporlamusica.es), que espera que ayude a todo tipo de músicos de ambos lados del Atlántico y sea
un apoyo sobre todo para coros parroquiales y músicos de parroquia y de grupos de oración.
“Queremos que incluso los coros y músicos sencillos, que no son muy buenos músicos, se beneficien y
que conozcan canciones nuevas, que sepan cuál toca según la liturgia, que tengan los acordes, que puedan consultar cómo se toca, cómo suena la melodía, como
cambiar la tonalidad dándole a un botón… Empezamos con un cancionero digital para los iPad y ahora lo tenemos todo en la web y se puede compartir. Hay un
vídeo explicativo para guitarra en cada canción, y es fácil de adaptar a teclado y otros instrumentos. Puedes
escuchar las melodías en Youtube y que cada uno haga suya la canción”, explica Juan Carlos.
Otra función de Católicos Por La Música es
que se conozca la oferta de grupos y solistas que hay en español, con datos para contactar con ellos.
“No se conoce a los músicos españoles, así que
los hemos recopilado; ponemos sus datos de contacto, sus web, su facebook, su canal de Youtube, mostramos hasta 6 canciones o trozos de canciones, para que los conozcan, que vayan a sus webs, etc…”
La música une, no divide
La web también
incluye canciones de grupos protestantes. “Creo que usar música de autores protestantes no sólo no es peligroso, sino que es bueno. Que alguien me diga una canción de un grupo protestante cuya letra sea doctrinalmente peligrosa. Yo no conozco ninguna. Creo que la música es una de las cosas que nos une a los distintos cristianos, y a las personas, y eso hay que aprovecharlo.
Es bueno usar lo que nos une”.
Juan Carlos considera, sin embargo, que
la música católica ha avanzado muy poco en los últimos 20 años en España, aunque cree que hay más grupos y solistas que antes.
“En España,
el mayor obstáculo para evangelizar con la música está en la estructura eclesial: es difícil organizar eventos y -salvo excepciones- los sacerdotes no los apoyan. Por supuesto, la música cristiana hay que hacerla desde el testimonio: no puedes hacer algo musicalmente bueno y dar mal ejemplo. Pero
el 95% de los músicos católicos que conozco es gente de fe, personas comprometidas, integradas en la Iglesia, que dan ejemplo, y comparten una fe que viven de verdad”.
A quien minusvalora la importancia evangelizadora de la música Juan Carlos le argumenta así: “La música llega a todos y la entienden todos.
Sí, la música es emocional, ¿y qué? Eso es la música: emociona y llega al corazón”.
¿La música cristiana ha de ser gratis total?
Juan Carlos cree que
es malo que los músicos católicos actúen gratis, excepto en casos muy concretos donde sea cierto que no hay medios en absoluto para pagarles.
“
Hermana Glenda, que es una cantautora católica muy popular, tiene un caché de unos 700 euros por concierto. Una parroquia que la llame se esforzará de verdad en
llenar la parroquia y cobrar dos o tres euros de entrada. Se esforzarán por llegar a la gente. En cambio, si va un grupo que toca gratis, la parroquia no invitará público, no se movilizará…
Lo que no se paga no se valora. Donde hay medios, se debe pagar, para darle valor. Solo por pagar, ya te escuchan mejor, está demostrado”.
En lo que sí ve una mejora de gigante es en la producción técnica: “
La nueva tecnología permite sacar más discos, con más calidad y mucha sencillez. Eso permite, por ejemplo, ir a un concierto, llevar tu disco, tu CD, y
si no lo vendes caro –digamos, 8 o 9 euros- si tu música gusta, la gente te los compra y recuperas la inversión”.
Bajo estas líneas, un reciente vídeo de Anabel Barquilla producido por Salvación Records, pop suave de alabanza inspirado en un salmo, que muestra cómo la música moderna puede alimentar la oración