El kerigma funciona bien para evangelizar: el atasco se da al no renovar la parroquia

El sábado 6 de septiembre tuvo lugar un instructivo encuentro titulado Retos y oportunidades del Primer Anuncio en la parroquia de la Concepción, en el centro de Madrid. Los ponentes principales fueron Emma de León, de Cursos Alpha España; el sacerdote Nicolás Ruiz, de la pastoral de jóvenes de la diócesis de Ávila y el mexicano Víctor Escalante, veterano formador de evangelizadores en el CELAM (los obispos de Latinoamérica), forjado en la metodología de Evangelización 2000 que lanzó hace décadas el padre Tom Forrest. Los expertos constataron que los métodos de evangelización con kerigma sí funcionan bien en España, y si no dan más frutos es porque falta acompañarlos de un discipulado y de una conversión pastoral de las parroquias.

Participó en el acto el cardenal Carlos Osoro, arzobispo emérito de Madrid, y el músico y evangelizador Luis Alfredo. Apoyaron también con su música el matrimonio Oswaldo y Arce, que fueron galardonados hace unos años con el Premio Religión en Libertad de música

El cardenal Osoro animó a perseverar en la evangelización. Recordó el paso de Luis Alfredo por Asturias en 'la Pajarera', que había sido un antiguo edificio de pájaros, luego habilitado cómo lugar de encuentro de jóvenes cristianos con ganas de evangelizar. Después, los ponentes se centraron en el tema: ¿qué retos tiene el Primer Anuncio hoy para evangelizar mejor, llegar a más gente y formar cristianos más maduros?

El kerigma: un anuncio que cambia el corazón

Emma de León, actual directora de Alpha España, ha trabajado desde 2010 con este método evangelizador que se basa en el primer anuncio o kerigma. 

Un mensaje de kerigma se resume así: "Dios me ama, Cristo murió y resucitó por mí". Este anuncio suscita un encuentro personal con Cristo, que transforma a la persona.

Parte de la debilidad del cristianismo en España, dijo, es que "se mantiene una gran tradición religiosa pero sin ese encuentro personal. También hay mucha indiferencia, pero los corazones necesitan ser amados y sienten sed". El kerigma no es tanto una técnica como un encuentro amoroso con Cristo, insistió.

Emma señaló varios retos para evangelizar: "el individualismo, la soledad, el ruido, las distracciones, las pantallas... Además, la gente no quiere ser adoctrinada, no quiere que le digan qué tiene que hacer". Por otro lado, hay oportunidades: personas con preguntas profundas. "Es una generación vulnerable, que quiere cosas auténticas", dijo. Evangelizar con métodos de kerigma se ha visto que funciona bien. También Internet y las redes pueden ayudar.

Alpha es un método de kerigma que incluye comida, acogida y escucha. "La comida rompe barreras y abre los corazones antes de que empiecen a darse argumentos", detalla. Como debilidad, señala que tras un primer encuentro con Cristo hay que aportar al nuevo cristiano acompañamiento, comunidad y discipulado para madurar y crecer, "para suscitar cristianos maduros que a la vez reciben y dan".

Trabajando con jóvenes y con evangélicos

El sacerdote Nicolás Ruiz no solo destaca por su trabajo en Pastoral Juvenil, sino por su esfuerzo por ofrecer discipulado a jóvenes colaborando con JCUM, una plataforma misionera ecuménica, que en España trabaja con católicos y evangélicos.

Acudió a JCUM en 2019 porque vio que "en España había poca cosa de discipulado para jóvenes". Colaborando con ellos, han celebrado seis festivales, en los que ha visto "frutos y conversiones". Vio que los jóvenes evangélicos, por ejemplo, aprendían a contar su testimonio de fe sin vergüenza, con naturalidad, de forma atractiva. También los católicos pueden cuando se entrenan para ello. Un cristiano maduro debería poder contar en apenas 3 minutos su relación con Dios, cómo optó por Él y cómo Dios ha transformado su vida.

"En los últimos 15 años se ha avanzado mucho en primer anuncio. Hoy todos reconocen que es necesario, que la transmisión clásica de la fe en familias hoy se da en muy pocos casos", explica. Tampoco la catequesis "clásica" funciona con jóvenes.

Tras un Curso Alpha, Nicolás Ruiz se encontró con 30 jóvenes de ambientes muy distintos; algunos llegaban de muy lejos de la fe. Otros solo querían hacer la Confirmación y olvidarse de la Iglesia. La catequesis clásica de Confirmación les aburría. Pero los encuentros de Alpha Jóvenes les gustaban. Poco después, incorporó además LifeTeen, una catequesis renovada que funciona bien con adolescentes. "Les decíamos: 'cuando sientas que estás preparado, te podrás confirmar'". En algunas diócesis, en el seminario a la antigua asignatura de Catequesis le llaman hoy "Catequesis y primer anuncio". Citan Evangelii Gaudium, que pide una y otra vez más primer anuncio. Bastante diócesis tienen ya delegaciones de primer anuncio. 

Nicolás Ruiz deja claro que es absurdo criticar a los métodos de kerigma por tener un componente emocional. "Hoy, si no incluyes el sentimiento, no llegas a la persona. Y no es solo sentimiento, es una experiencia profunda que toca el corazón, a la persona. Alpha, por ejemplo, combina lo emocional, lo intelectual y un pre-catecumenado", explicó.

En su grupo de formación llamado Kerigma, los jóvenes usan mucho el arte y la belleza. También se enseña a orar pidiendo la sanación de Dios, "porque la gente está muy herida". Su sistema de catecumenado incluye una semana entera centrada en el tema de la sanación.

También cree que sigue valiendo la pena la evangelización callejera, en plazas y calles, con música y animaciones, pero sólo si se trabaja de cerca con la parroquia local, cuando ésta ofrece acogida y acompañamiento eficaz.

Kerigma sí, pero ¿cómo?

Por último, habló el mexicano Víctor Escalante. Con cinco hijos, siete nietos y 40 años en pastoral y evangelización, se formó como politólogo. En cierto momento se ofreció como evangelizador voluntario, para un año sin sueldo... y ya no dejó este campo. Sirvió en escuelas evangelizadoras de Evangelización 2000. Después estudió Teología y se dedicó al kerigma urbano y a la pastoral de la ciudad.

Víctor Escalante detecta tres olas sobre el kerigma en la Iglesia Católica. En la primera, algunos evangélicos enseñaron esta metodología, o parte de ella, a los católicos. En un segundo momento, los evangelizadores católicos enseñaron a los católicos de a pie a emplearla. En un tercer momento, incluso el Papa y los obispos sacaron documentos pidiendo evangelizar con kerigma.

Hoy la Iglesia tiene claro que evangelizar con kerigma es necesario, pero muchos sacerdotes y laicos no saben cómo hacerlo. Escalante insistió: requiere salir de la comodidad del mantenimiento, tener la disposición de Abraham, la de "salir de tu tierra, lo conocido". El Papa Francisco hablaba con toda razón de una Iglesia en salida.

Escalante contó que en cierto caso la CELAM organizó un encuentro de Pastoral Urbana con 40 obispos latinoamericanos. Se pidió a los obispos salir a la calle a pie, sin alzacuellos ni cruz pectoral, para anunciar el Evangelio en persona. Se sintieron muy inquietos. La inmensa mayoría nunca lo habían hecho. Pero se lanzaron, y volvieron maravillados, entendiendo mejor lo que implicaba.

La Nueva Evangelización con kerigma, dijo, también requiere contar con el Espíritu Santo y con sus dones y carismas. Además, pide adaptarse a cada público. No es lo mismo hablar con católicos alejados, con ateos, con personas resentidas con Dios o heridas por abusos clericales, con jóvenes en pandillas, con militantes de ideologías... El kerigma no es un eslogan genérico, sino que busca dar un mensaje real para la persona en su situación vital concreta.

Retos para la evangelización en España

Emma de León apuntó 3 tres retos para mejorar la evangelización en España:

1) la Iglesia ha de cambiar de mentalidad, priorizar la evangelización, evitar la cultura del mero mantenimiento, reducir el clericalismo y capacitar y apoyar los laicos evangelizadores;

2) debe apostar sin miedo y aún más por los nuevos métodos y el kerigma;

3) debe adaptar el lenguaje y el modo de llegar a la gente, "sin cambiar el mensaje central, siendo claros al decir que Jesús es el Señor, el Camino y la Vida".

Nicolás Ruiz señaló, por su parte, 5 retos:

1) generalizar el primer anuncio: "debe recibirlo cada persona que pase por la parroquia; la diócesis de Getafe ya lo tiene en su plan pastoral: la parroquia no ofrecerá nada al parroquiano si antes no se le ofrece una experiencia de primer anuncio";

2) cambiar las estructuras parroquiales: incluye horarios, prioridades, métodos, personas dedicadas...

3) aportar dinero para dedicar personas en exclusivo a la evangelización; "¿es razonable que una diócesis rural dedique cien mil euros al tejado de una ermita con cinco parroquianos, pero no dedique nada o casi nada a evangelizadores?", planteó;

4) otro reto es formar a esos evangelizadores, incluyendo los voluntarios; él ofrece un método llamado Follow Me que requieren de 8 fines de semana en un año; hay otra propuesta, más ambiciosa, que implica seis meses "sabáticos" viviendo en comunidad. "Es exigente, pero también atractivo; en Estados Unidos es lo que ofrecen organizaciones católicas como Net Ministries, Focus, Damascus..." 

5) el último reto sería el ecumenismo, aprender a trabajar y anunciar a Cristo con cristianos de otras denominaciones.

El padre Nicolás añadió luego otro reto: incorporar el kerigma al entorno de Cáritas y la acción social. Nicolás Ruiz admitió que para evangelizar se necesita también el liderazgo de párrocos y obispos que tomen decisiones a veces impopulares. Hay fieles perezosos que buscan el mínimo esfuerzo (por ejemplo, para acceder a los sacramentos sin formación alguna). Los obispos deberían apoyar a los párrocos o grupos que ya apliquen la conversión pastoral.

El Primer Anuncio va junto al buen ejemplo

Víctor Escalante señaló que el primer anuncio es más convincente cuándo va acompañado de un buen testimonio de vida, de apertura al diálogo, de una presencia solidaria visible y de caridad cristiana. "Así te ganas el derecho a ser escuchado", dijo.

Se trata de "una pastoral del engendramiento que en vez del 'venga usted' usa el 'vayamos juntos'", dijo. Esta mentalidad busca ir más allá del culto y los sacramentos y volcarse en el anuncio. Tras un encuentro personal con Cristo "que casi siempre tendrá mucho de afectivo y emocional" ha de venir un crecimiento y una solidez, que pueden dar, por ejemplo, reuniones en grupos de acompañamiento y una formación aplicable a la vida cotidiana. La pastoral de acogida debe acompañar en el cambio de vida.

Para conseguir más evangelizadores, propuso, vale la pena formarlos con talleres muy prácticos. "Si los retiros de kerigma tocan el corazón de muchos, vale la pena insistir en ellos. Cada párroco que pueda debe empezar ya con la conversión pastoral de su parroquia en la medida que pueda formando a sus agentes". A su vez, las parroquias más avanzadas y convencidas pueden dar el paso de financiar a algunos misioneros-evangelizadores el tiempo parcial o completo.

Escalante respondió también a la acusación de que los métodos de kerigma son "muy emocionales". Señaló que la predicación "debe llegar a la mente, sí, pero también al corazón y a la voluntad, para ser una experiencia integral, como pedía el teólogo Karl Rahner. No se puede ofrecer solo lo afectivo, pero tampoco hay que suprimir lo afectivo. Se pueden usar ejercicios y dinámicas, siempre que no sean una manipulación de la persona".

España tiene 22.000 parroquias. Las parroquias que han empezado la renovación pastoral son unas 300. Pero quien las visita puede ver ya sus frutos: comunidades más vivas, celo por anunciar el evangelio, una cultura que invita al 'ven y verás', pero también se atreve al 'voy contigo si quieres'.