Guareschi se inspiró en su párroco, casi dos metros y «manos como palas», para crear a Don Camilo

Don Camilo (Fernandel) y Peppone (Gino Cervi): dos personajes literarios y cinematográficos inolvidables con un padre común: Giovannino Guareschi.
Daniele Barale, uno de los grandes conocedores e impulsores de la obra de Giovannino Guareschi, escribe en Tempi sobre el creador de Don Camilo:
El cardenal Biffi solía decir que en los cuentos de Giovannino Guareschi te puedes encontrar "truenos teológicos dignos de los más profundos pensadores cristianos" (Pinocho, Peppone, el Anticristo y otras digresiones).
Giovannino, por "ironías del destino", nació el primero de mayo -día la fiesta comunista por excelencia- de 1908 y nos dejó el 22 de julio de 1968, a las puertas de la revolución del mismo nombre.

Giovannino Guareschi (1908-1968).
Nació en Fontanelle di Roccabianca (Parma), en ese "trozo" de tierra que va del Po a la vía Emilia y que constituye la "capital" de su Mondo Piccolo (Pequeño Mundo: pequeño, pero universal).
![La Via Emilia es la calzada romana que une Piacenza con Rimini. En el triángulo que forma con el río Po está Fontanelle, cerca de Parma, donde nació Giovannino Guareschi y se desenvuelve el Mondo Piccolo [Pequeño Mundo] de Don Camilo y Peppone.](https://imagenes.religionenlibertad.com/files/vertical_image_mobile/uploads/2025/05/19/682b4ba9744a0.jpeg)
La Via Emilia es la calzada romana que une Piacenza con Rimini. En el triángulo que forma con el río Po está Fontanelle, cerca de Parma, donde nació Giovannino Guareschi y se desenvuelve el Mondo Piccolo [Pequeño Mundo] de Don Camilo y Peppone.
Fue esposo, padre, periodista, escritor, humorista, caricaturista y, sobre todo, creador de don Camilo y Peppone (nacidos en el semanario Candido el 28 de diciembre de 1946), cuyas aventuras literarias inspiraron seis películas de gran éxito, gracias también a las interpretaciones intemporales de Fernandel (don Camilo) y Gino Cervi (Peppone).

Sus libros son los segundos de ficción más traducidos del mundo. Con 311 traducciones (que incluyen hebreo, coreano, japonés y swahili), sigue a El Principito, traducido a más de 600 idiomas, y se sitúa por delante de Las aventuras de Pinocho, de Collodi, que cuenta con 261 traducciones. Gracias también a la extrema generosidad de este autor, como recuerda Guido Conti: "Es difícil cuantificar las ediciones [de Don Camilo] en lenguas concretas porque normalmente las realizan misioneros con el permiso cedido por Giovannino de forma gratuita" (Giovannino Guareschi. Biografia di uno scrittore; Conti también ha escrito Giovannino Guareschi. Un humorista en el Lager).

En el extremo izquierdo de la foto, Albertino Guareschi, a quien su padre llamaba Sputnik. En el extremo derecho de la foto, Carlota Guareschi (1943-2015), a quien su padre llamaba Pasionaria. Fueron los dos hijos de Giovannino Guareschi.
De todo esto y más cosas hablé con Albertino Guareschi ("Sputnik"). Este último, desde que [su hermana Carlota] la "Pasionaria" regresó a la Casa del Padre (2015), cuenta con el apoyo de sus hijas Angelica y Antonia para ocuparse de las preciosas iniciativas que enriquecen la casa familiar ("Incompiuta"), que se alza en Roncole Verdi, en el terreno que Giovannino compró en 1952 junto a la casa de Giuseppe Verdi. Esas iniciativas son una exposición antológica, la asociación Club de los Veintitrés (quien esto escribe tiene el honor de ser uno de sus consejeros) y el impresionante archivo con toda la documentación relativa a su padre, incluido su famoso "presepino" (pequeño belén navideño).
Entre los frutos más recientes están Querido Nino, te escribo. Giovannino Guareschi en la cárcel con prólogo de Giovanni Lugaresi, y la exposición itinerante Todo el mundo de Guareschi, Pensamiento y vida de un gran italiano.
-¿Cómo vivió su padre el compromiso con el periodismo y la escritura? ¿Podría decirse que su padre ejerció un verdadero apostolado al servicio de Dios y de los hombres?
-Como "viejo cronista de la Gazzetta di Parma", como él mismo se definía, en su trabajo recogía crónicas avaladas por los documentos que le enviaban los lectores (salvo los anónimos) y al exponer los hechos actuaba con serenidad de juicio, sin partir de tesis preconcebidas, en busca de la verdad trascendente. En su primer cuaderno escolar aparece la frase: "Recuerda siempre decir la verdad". Casi parece una consigna que le dictó su maestro, una consigna que nunca olvidó. En este sentido, se puede hablar de una especie de deber para con sus lectores en el pleno respeto de las leyes divinas.
-¿Por qué su padre, en los años sesenta, no escatimó críticas a los sacerdotes "lercaro-montino-lapiro-roncallianos" tipo Don Chichì que tan fácilmente abrieron la temporada del llamado Novus Ordo? [Don Chichì es un joven cura progresista que aparece en las novelas de Don Camilo. El entrecomillado alude a los cardenales Giacomo Lercaro, Giovanni Battista Montini (Pablo VI) y Angelo Roncalli (Juan XXIII) y al político democristiano Giorgio La Pira.]
-Mi padre criticaba a los numerosos sacerdotes que, malinterpretando las nuevas disposiciones del Concilio Vaticano II, bajo la bandera de la "desmitificación" (y de la confusión espiritual) habían desacralizado la liturgia, que, influida por la cultura secularizada, perdió su identidad.
-¿Qué autores inspiraron a su padre? ¿Se encontraba Chesterton entre ellos? Planteo esta pregunta teniendo en cuenta las profundas afinidades (empezando por el humor) entre ambos.
-Su preparación cultural comenzó en el internado Maria Luigia de Parma, donde tuvo la suerte de tener como profesor a Ferdinando Bernini, maestro de toda una generación de alumnos, que le introdujo en los clásicos latinos y griegos y le hizo descubrir a uno de los primeros humoristas italianos, Fray Salimbene de Adam.
»Continuó su formación leyendo a los grandes de la literatura rusa, entre ellos Dostoyevski y Tolstoi, y de la literatura francesa (sus favoritos eran Victor Hugo y Guy de Maupassant). Leyó a los grandes autores del siglo XX estadounidense, entre los que prefería a Ernest Hemingway. En la biblioteca de mi padre sólo hay un libro de Chesterton: El hombre que fue Jueves, escrito antes de su conversión al catolicismo. No estoy en condiciones de juzgar si la lectura de este libro pudo haber desarrollado en él una afinidad con Chesterton, ni recuerdo haber oído nunca a mi padre hablar de él.
-En un momento dado, Giovannino también conoció a Cesare Zavattini, uno de los referentes más importantes del neorrealismo italiano. ¿Cuál era la relación entre ambos? ¿Puede decirse que Zavattini "descubrió" el talento de su padre para la escritura, iniciándole en la profesión de periodista?
-Mi padre, interno en el Maria Luigia, tuvo la suerte de conocer a Zavattini [guionista, entre otras, de Ladrón de bicicletas, de Vittorio de Sica], seis años mayor que él, que trabajaba como tutor para costear sus estudios universitarios.
»Zavattini percibió enseguida su talento: son emblemáticas sus anotaciones en los boletines de notas bimestrales que más tarde firmaba el rector. Dos de ellas son emblemáticas porque marcan el antes y el después de la terrible quiebra de su padre [cuyo negocio se arruinó en 1925]: "Demasiado ingenioso. Su brío es, a menudo, inapropiado. Sus defectos son consecuencia de un humor irreprimible. Verdaderamente inteligente, consigue los mejores resultados con el mínimo esfuerzo". La última nota revela una repentina incapacidad para la disciplina debida a las grandes dificultades económicas de su padre: "Es un peligroso jefe de cuadrilla. Cae fácilmente en la indisciplina con tal de hacer gracia. Cree que su excelente posición como estudiante [antes de la quiebra de su padre...] es un salvoconducto para ciertas licencias".
»Su encuentro con Zavattini fue una suerte porque le introdujo en el mundo del periodismo como corrector de borradores en la Gazzetta di Parma. Más tarde le presentó al editor Rizzoli como redactor del semanario humorístico Bertoldo. Tras el traslado de Zavattini a Roma se distanciaron, aunque su relación se mantuvo viva gracias a divertidas polémicas periodísticas por el acercamiento de Zavattini al Partido Comunista.
-¿De dónde sacó la inspiración para don Camilo y Peppone?
-Peppone nació de una costilla de Giovanni Faraboli, secretario de la Cooperativa Socialista de Fontanelle, una aldea de Roccabianca, cuya sede estaba en casa de mis abuelos, donde nació mi padre.
»El inspirador del personaje de don Camilo es don Lamberto Torricelli, un hombretón de dos metros de altura y con "manos grandes como palas", párroco de Marore, un pueblecito del interior de Parma donde la madre de mi padre, la maestra Lina Maghenzani, se trasladó en 1915.
»El encuentro fue decisivo porque en 1925, sumido en una profunda crisis debido a la quiebra de su padre que había llevado a la familia a la ruina, mi padre descuidó sus estudios y quedó atrás en latín e historia en el examen para el paso de la escuela primaria al instituto. Tuvo que recuperar en septiembre y, en un pueblo pequeño como Marore, la única persona que podía darle clases particulares de latín e historia sin pedirle un céntimo era el cura.
»Años más tarde, Giovannino escribiría en Candido: "Don Camilo se parece mucho a mi antiguo párroco rural que, entre bofetada y bofetada, me daba clases de latín".
-¿Cuánto hay de su padre en don Camilo y Peppone?
-Mi padre solía decir que los dos personajes eran los dos ventrículos de su corazón.
-Evidentemente, no hay que olvidar el Crucifijo parlante de don Camilo, mucho más presente en los cuentos que en las películas: ¿podemos incluirlo sin problemas entre los protagonistas de Mondo Piccolo?
-La voz del Cristo del altar mayor es uno de los principales protagonistas de Mondo Piccolo porque mi padre solía decir que la voz de "su" Cristo del altar mayor era la voz de su conciencia...
Cultura
Fernandel dudó si interpretar a Don Camilo porque consideró irrespetuosas las escenas del crucifijo
Rino Cammilleri / La Nuova Bussola Quotidiana
-¿Es Mondo Piccolo una transposición literaria de las Tierras Bajas de Parma? Si es así, ¿qué parte de ellas es Mondo Piccolo?
-Mi padre escribe en el prefacio de Don Camilo: "Mondo Piccolo es un puntito negro que se mueve, junto con sus Pepponi y sus Smilzi, arriba y abajo a lo largo del río por esa porción de tierra que se extiende entre el Po y los Apeninos: pero el clima es ese". El territorio en el que pensaba mi padre limita al sur con la Vía Emilia, al norte con el río Po, al este con el torrente Enza y al oeste con el torrente Ongina...
- Con 'Don Camilo' (1952), de Julien Duvivier, comenzó la serie de películas interpretadas por Fernandel como el párroco y Gino Cervi como Peppone. A partir del minuto 1:49 empieza la película y enseguida el primer diálogo del sacerdote con el Cristo de su iglesia.
-¿Cuál es la diferencia sustancial entre el Mondo Piccolo que cuentan los libros y el que muestran las películas?
-La primera diferencia es geográfica porque el director de la primera película, Julien Duvivier, eligió Brescello como pueblo ideal, desplazando la frontera imaginaria del Mondo Piccolo hacia el este, más allá del torrente Enza.
»La segunda diferencia, realmente sustancial, estuvo condicionada por el contexto histórico: la primera película de la serie se rodó en 1951 y la dirección fue rechazada por los grandes directores italianos, que temían molestar al entonces muy fuerte Partido Comunista. Julien Duvivier, el director francés que aceptó el encargo, un gran artista, por prudencia hizo modificar el guion, trivializando el mensaje contenido en las historias del Mondo Piccolo. Sin embargo, esto no resta valor a la película, que posee su propia fuerza y dignidad (gracias también a la fidelidad a los diálogos escritos por mi padre).
- Los comunistas quieren acudir a la procesión del Cristo con sus banderas. Don Camilo se niega, y Peppone decide boicotear el acto. Unos acobardados fieles dejan solo al párroco, quien, crucifijo en mano, se dispone a afrontar él solo el boicot. Cuando el párroco le pide al alcalde que se descubra, éste lo hace: "No por usted, sino por Él". Guareschi en estado puro.
-Tampoco faltan las historias en las que Giovannino convirtió a sus queridos en protagonistas: desde el "Corrierino delle famiglie" hasta las columnas que dirigió para "Oggi" e "Il Borghese". ¿Qué recuerdo tiene de ellas? ¿Pueden explicar también el éxito que sigue teniendo su padre?
-El secreto del éxito de las crónicas familiares reside en que los personajes de la familia literaria Guareschi son muy parecidos a los de las familias normales y los lectores se reconocen en ellos.
»Mi padre explica que "la esencia de la pequeña familia de Giovannino es la misma que la de millones de familias 'comunes' (...) ¿Por qué te hablo siempre de mí y de la gente de mi casa? Para hablarte de ti y de la gente de tu casa. Para consolarnos a ti y a mí de nuestras banales vidas de gente corriente y honrada. Para sonreír juntos ante nuestros pequeños problemas cotidianos. Para intentar quitar a esos pequeños problemas (pequeños aunque sean grandes) ese oscuro color de tragedia que suelen adquirir cuando se mantienen ocultos en la intimidad de nuestras almas. Ahí está: si tengo una preocupación, me la quito de encima confiándosela al Corrierino. Y los lectores del Corrierino que tienen esa preocupación escondida en su corazón, al encontrarla relatada en detalle en las columnas del Corrierino, se sienten liberados de esa preocupación. De hecho, esa preocupación, pasa de ser un problema estrictamente personal, a ser un problema de categoría. Y entonces, todo cambia".
-Las adaptaciones cinematográficas de sus libros sobre don Camilo se caracterizaron por relaciones conflictivas con cineastas y productores. ¿Por qué?
-El productor le encargó que escribiera los guiones, que él convertía en humorísticos. Los guionistas "oficiales" que trabajaban a su lado aportaban cortes, cambios y añadidos que los trivializaban porque, al tener una opinión bastante baja del espectador medio, creían que éste no entendería su humor. Estos conflictos, que surgieron de su deseo de defender sus obras de los cambios dictados por razones ideológicas o comerciales, se produjeron en todos los guiones con los consiguientes enfados...
- Cuál es según usted la peor película y cuál la mejor?
-Me encanta la tercera película de la serie Don Camilo y el honorable Peppone (1955), mientras que considero Don Camilo, monseñor (1961) la película más "floja".
-¿Y qué le parecieron Fernandel y Cervi?
-Mi padre escribió que Gino Cervi correspondía plenamente a su Peppone. Fernandel, en cambio, no correspondía físicamente a su don Camilo, pero era tan bueno que incluso él, escribiendo otras historias de la serie Mondo Piccolo, se vio obligado a hacer actuar a su cura con la cara de Fernandel.
-La vida de su padre estuvo marcada por dos terribles encarcelamientos: uno en los campos de concentración de Czestochowa, Sandbostel y Wietzendorf, y otro de 409 días en la prisión de San Francesco, en Parma, a raíz de acusaciones de difamación (caso Einaudi) e injurias a las instituciones (caso De Gasperi). ¿Qué puede decirnos al respecto?
-Recomiendo a quienes deseen información detallada sobre estos dos "encarcelamientos" que lean dos libros: ¿Quién sueña nuevos geranios? Autobiografía, de Giovannino Guareschi, que edité junto con mi hermana, y el libro que escribí el año pasado Querido Nino, te escribo.
-Por duros que fueran, ¿pueden considerarse igualmente "gimnasios del espíritu", en los que tu padre creció en la virtud? (De lo contrario, no habrían existido obras preciosas como "Cuento de Navidad [La favola di Natale]" y "Diario clandestino").
-Podemos considerar el periodo de internamiento en los campos de concentración alemanes como un "gimnasio del espíritu", ya que se trata, paradójicamente, del periodo más importante de su vida. De hecho, fue precisamente entre los campos de concentración donde descubrió en sí mismo cualidades que no sospechaba poseer: entre ellas, la predisposición a asumir los problemas de los demás. Las fotos oficiales de los campos y las clandestinas nos lo muestran delgado y con la mirada intensa, consciente y profunda de quien sabe que tiene una tarea que realizar. No esconde en "un hoyo en la tierra" el talento que le ha dado el Padre Eterno, lo pone en práctica cumpliendo con valentía su compromiso humano en el Lager para ayudar a sus camaradas a no ceder a la desesperación.
»No considero, en cambio, el período pasado en la cárcel de Parma como un "gimnasio del espíritu", sino sólo un "gimnasio del sufrimiento".
-"En el secreto de la cabina electoral Dios te ve, Stalin no" fue uno de los famosos eslóganes con los que Guareschi hizo campaña contra el Frente Democrático Popular (alianza PCI-PSI, comunistas y socialistas) durante las elecciones políticas de 1948. ¿Hasta qué punto fue decisivo su compromiso para asegurar la victoria de las fuerzas anticomunistas lideradas por la Democracia Cristiana?
-Mi padre, en Cándido, semanario fundado en 1945 junto con Giovanni Mosca y Giaci Mondaini, se alió con sus colegas contra el Frente Democrático Popular, contribuyendo decisivamente a su derrota, dibujando dos carteles electorales.
»El primero es el trágico, que representa el esqueleto de un soldado caído del Armir [Armata Italiana in Russia, Ejército Italiano en Rusia] que, agarrado a una alambrada, señala con su dedo esquelético el símbolo del Frente Democrático Popular y dice: "¡Mamá, vota en contra, también por mí!". En el cartel aparecen en la parte superior las palabras "100.000 prisioneros italianos nunca regresaron de Rusia" y debajo el símbolo de la hoz y el martillo y la estrella con el rostro de Garibaldi.

»El cartel tuvo un fuerte impacto en los italianos porque muchas familias de la época tenían una persona desaparecida, un prisionero o alguien que había caído en Rusia, y fue adoptado por los Comités Cívicos creados por el profesor Luigi Gedda a instancias del Papa Pío XII con vistas a las elecciones políticas, y colocado en los muros de toda Italia.
»El segundo cartel representa a un votante indeciso en el interior de la cabina electoral. En la parte superior, la inscripción En el secreto de la cabina electoral Dios te ve, Stalin no se dirige a los electores de izquierdas para convencerles de que voten contra el Frente: si Giovannino, en lugar que de perfil, hubiera retratado al elector de frente, en su rostro se notaría la presencia masiva de un "tercer orificio nasal"...

»Este cartel fue también muy eficaz, gracias también a la encendida propaganda que los sacerdotes hicieron a favor de la Democracia Cristiana, entonces dique contra el Frente. Los curas seguían teniendo un fuerte control sobre los comunistas que se casaban por la iglesia y bautizaban a sus hijos, y la Congregación del Santo Oficio aún no había publicado el decreto de excomunión. Muchos electores de izquierdas votaron contra el Frente.
-¿Cómo afrontaba el hecho de ser ignorado por una gran parte de la 'intelligentsia' local?
-Una vez, comentando este hecho y su éxito literario en el extranjero, escribió: "Se ve que en el extranjero se equivocan...".