El arzobispo habla en una entrevista sobre la situación política en España
Argüello pide elecciones para salir del bloqueo y que se respete a la UCO, la división de poderes...

"¿Qué pasa con la democracia? La Iglesia tiene una gran aportación que hacer a la democracia", ha dicho.
"Estamos ante un bloqueo institucional, parlamentario y ejecutivo. En democracia, la salida más evidente es dar voz a los ciudadanos".
Estas han sido las palabras del arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, cuando le han preguntado por la situación política de España.
En una entrevista al diario ABC, el arzobispo también ha comentado su posición ante la situación de Gaza, la respuesta católica a la Agenda 2030 o su opinión sobre el Papa León XIV.
Bloqueo institucional y ejecutivo
Sobre la petición de perdón a la ciudadanía del presidente Sánchez ha sido, a juicio de Argüello, "un gesto humanamente reconocible, pero políticamente irrelevante en el sentido de cómo el perdón debe traducirse en otro tipo de medidas".
"Hay una dimensión institucional que precisa ser abordada y que debe ser coherente con la misma petición de perdón", advierte, tras lamentar el bloqueo "institucional, parlamentario y ejecutivo".
Argüello afirma que la legalidad, la independencia judicial y la separación de poderes son cosas innegociables. "La situación que vivimos en España muestra hasta qué punto es un timbre de alarma fuerte el respetar las reglas del juego. Digamos que el punto de referencia inexcusable pasa por el respeto a la división de poderes y a la independencia de los jueces, a las investigaciones que las policías judiciales, se llamen UCO o de cualquier otra forma, a la Policía y la Guardia Civil que colabora en los procesos de instrucción con los jueces y los tribunales de justicia. También se pone de manifiesto la importancia que tiene la legalidad y el preguntarnos el para qué de las cosas. Porque un Gobierno, un parlamento, ¿para qué?".
Además, el prelado ha insistido en que "mientras estamos en este debate, el problema de los inmigrantes que no tienen papeles y no pueden trabajar y no pueden trabajar porque no tienen papeles, sigue estando ahí. Y el momento dramático de las guerras. Mientras estamos en estas discusiones hay que seguir diciendo con fuerza y alto no a la guerra, no al terrorismo y no a la fuerza bruta en forma de invasión militar para resolver un conflicto".
Argüello ha señalado que el bien común y la salud de las democracias son cuestiones que le preocupan mucho: "¿Qué pasa con la democracia? La Iglesia tiene una gran aportación que hacer a la democracia separando las dos palabras 'demos' y 'cratos'. La Iglesia tiene la gran responsabilidad de ayudar a generar demos, pueblo, frente al individualismo que vivimos que interpreto no como actitud moral, sino como diseño antropológico de la modernidad tardía".
Sobre la tragedia humanitaria en Gaza, el arzobispo ha sido firme: "Es una verdadera tragedia humanitaria, algo intolerable. (…) No vale jugar a términos medios cuando está en juego la vida de miles de personas. Hay que decir con fuerza no a la guerra, no al terrorismo".
Argüello no rehúye el riesgo de que la Iglesia sea encasillada ideológicamente en este contexto polarizado. A su juicio, la polarización en España se ha convertido en una "forofez política", donde se sustituye la búsqueda del bien común por la lealtad incondicional al partido, "como si fuera un equipo de fútbol".
También ha apuntado que "no hay que estar en el término medio, porque hay veces que es una forma de traición. Hay que gritar un 'sí a la vida' con todas las consecuencias. ¿Cómo no va a decir sí a la vida en los campos de guerra o de refugiados o de muertos de hambre? Sino sería una incoherencia grandísima, sería romper con la catolicidad".