Noche de los Testigos: lo que está pasando en Nigeria y Siria y cómo actúa allí la gracia de Dios

El padre Emmanuel, nigeriano, se dirige a los asistentes a la Noche de los Testigos en presencia del cardenal Cobo.
Este viernes se celebró en la catedral de la Almudena de Madrid la IX Noche de los Testigos, una vigilia testimonial de oración por los cristianos perseguidos que convoca Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Además de las distintas intervenciones, en el templo madrileño hubo una procesión con rostros de cristianos concretos que han dado su vida por Cristo en todo el mundo en los últimos meses. El locutor radiofónico Javi Nieves condujo una oración que contó con la música de Hakuna y se celebró asimismo una Adoración al Santísimo.
Presidió el acto el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, quien en su meditación señaló que la noche celebrada "es noche de silencio para escuchar en el corazón el grito de estos hermanos", pero un grito que "se hace alabanza a Dios". Añadió que "el testimonio más convincente de esperanza nos lo dan los mártires" y debemos "acoger el misterio de la fe que nos ofrecen": "Queremos esta noche entender la luz que aporta el martirio. Queremos recibir esa luz para que en forma de plegaria se convierta en maestra para nuestra Iglesia".
- Celebración de la Noche de los Testigos: acto completo.
Los grandes protagonistas fueron los cristianos perseguidos en Nigeria y Siria, en cuyo nombre hablaron sendos representantes de sus Iglesias.
El sacerdote nigeriano Peter Emmanuel Odogo, originario de Jos, una de las regiones más castigadas por la violencia islamista que asola el Sahel, puso de manifiesto la gran paradoja que genera la persecución: "Estamos tristes y a la vez alegres; perseguidos pero testificando nuestro amor; muriendo pero viviendo. La gracia de Dios lo hace posible".
Contó cómo empezó todo en 2001 y cómo vivió personalmente el primer ataque yihadista a su ciudad: "Cientos de personas murieron y miles de cristianos fueron desplazados. A partir de entonces, entendí que todo había cambiado. Empezamos a vivir una realidad constante de miedo". Como factor que lo incrementa, destacó el incremento en el número de secuestros de cristianos en los últimos meses.

Cientos de personas vivieron la Noche de los Testigos en la catedral de la Almudena.
"Espero que a través de mi testimonio personal descubráis que realmente tenéis a otros hermanos en Cristo en el otro lado que se encuentran en situación extrema de persecución por ser cristianos", había iniciado su intervención.
Jean Abdo Arbach, arzobispo greco-católico de Homs (Siria), fue otro ejemplo de esa paradoja a lo largo de los 14 años que se prolonga la guerra. Un periodo durante el cual el número de cristianos sirios ha descendido de dos millones a trescientos mil. "¡Lo más feliz de mi vida lo viví durante la guerra!", exclamó: "En Líbano y Siria, permaneciendo con fe y valentía con los estudiantes de la escuela y orando juntos. Con las familias tristes y miserables, consolándolas y dándoles la Palabra de Vida".
Su sede episcopal fue tomada por los terroristas islámicos y resistió varios bombardeos: "Mis ojos vieron la destrucción de la iglesia, la destrucción de los iconos. Las estatuas de la Virgen y los santos cortadas por la cabeza, cruces profanadas... Había 18 bombas en el techo y al día siguiente explotó una bomba en el trono donde yo me siento a celebrar". Fue testigo de cómo le pedían a un cristiano que negara a Jesús, "pero él se mantuvo firme en su fe; lo fusilaron delante de su esposa y de sus hijos... Tenemos 1.600 mártires cristianos en toda nuestra patria».
La conclusión del evento corrió por cuenta del director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en España, José María Gallardo, quien recalcó la entrega, incluso hasta la muerte, de estos hermanos en la fe.