Munilla se presenta ante los fieles de Alicante: empezará visitando sus conventos de clausura

El servicio de prensa de la diócesis de Orihuela-Alicante ha entrevistado a quien va a ser su nuevo pastor, el obispo José Ignacio Munilla, muy popular precisamente por su trayectoria en Radio María, en blogs y en Internet, incluso antes de ser obispo.

Munilla adelanta que lo primero que hará es visitar los monasterios de vida contemplativa para pedir oración. En Alicante pastoreará más de 200 parroquias en una diócesis con millón y medio de habitantes.

"Nací en San Sebastián hace ya 60 años, en el seno de una familia que ha sido y es columna fundamental en mi vida. Fui un adolescente y un joven que vivió la fe a contracorriente, en un tiempo en el que el influjo de ETA era grande entre la juventud vasca. Aquello fue duro, pero me educó para no acomplejarme ante las adversidades. Fui educado en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que ha sido para mí una escuela de la confianza en Dios, además de darme una clave muy luminosa para la evangelización", resume Munilla.

"Tuve la gracia de completar con celeridad las diversas etapas vocacionales de mi vida: con 24 años era sacerdote, con 44 fui obispo, y ahora afronto con esperanza y confianza la última etapa de mi recorrido vocacional; aunque soy también consciente de que a Dios hay que dejarle siempre unas cuantas páginas en blanco al final de nuestra agenda", explica el obispo con agilidad.

La importancia de la familia

"Tengo un hermano sacerdote (Esteban) y una hermana (Ana Rosa), tres sobrinos y otros tres sobrinos nietos… De nuestros padres, ya fallecidos, recibimos el testimonio del amor sacrificado que se traduce en la fidelidad y la perseverancia… (“¡Vence el que persevera!”). Recuerdo que desde muy jovencito fui consciente del influjo benéfico familiar frente a la presión ambiental. Decía Chesterton que “una familia fuerte es como un estado independiente”", añade el nuevo pastor para Orihuela-Alicante.

Párroco con los jóvenes... y con Radio María

Habla también de su estancia de 20 años como sacerdote en Zumárraga. "Al influjo de ETA y de las ideologías marxistas se sumaba la penetración de la droga y una secularización agresiva… En aquel contexto acompañé a los jóvenes abriéndoles a la experiencia de las Jornadas Mundiales de la Juventud en pleno pontificado de San Juan Pablo II, introduciéndoles en los Ejercicios Espirituales y en el acompañamiento espiritual, organizando todo tipo de iniciativas de formación y de compromiso social… También viví la experiencia de construir una nueva parroquia en Zumárraga… Por otra parte, mi hermano sacerdote, Esteban, fue nombrado Director de Radio María España, de lo cual se desprendió mi colaboración con un programa diario, comentando el Catecismo de la Iglesia Católica. Este fue otro hecho clave que configuró mi vida", señala.

Cuando el Nuncio Monteiro de Castro le explicó que iba a ser obispo de Palencia, le animó a seguir presente en los medios de comunicación, "siendo así que el primer cometido de un obispo es predicar la fe”. "A aquellas palabras del entonces Nuncio les debo mucho", admite.

Enfrenta su nueva etapa en Alicante esperando ser un instrumento de Dios. Le pide dos cosas concretas: conversiones y vocaciones.

Mucha gente le dice de la Iglesia de Alicante: “¡vas a disfrutar mucho!”. Cree que va a encontrar "una iglesia diocesana potente y bien orientada". Y adelanta que "lo primero que pienso hacer, tras la toma de posesión de la Diócesis, es visitar los monasterios de vida contemplativa encomendándome a sus oraciones".

Quien sea fiel, será atacado

Sobre su presencia en los medios generalistas señala que "todo aquel que denuncie con vigor la actual agenda antinatalista y anti-familia va a ser atacado por tierra, mar y aire... Tenemos que asumir que esto va a ser así, sin permitir que el miedo nos silencie. Eso sí, tendremos que discernir los lugares adecuados para poder expresarnos sin deformaciones ni manipulaciones. Por cierto, me impresionó escuchar al Papa en la Visita Ad Limina que realicé en diciembre su valiente denuncia frente a la imposición de la ideología de género, a la que denunció abiertamente como contraria al bien moral de la familia y del conjunto de la sociedad, y a la que calificó como la ideología contemporánea más abiertamente opuesta a la cosmovisión cristiana".

Santidad y felicidad, para llegar a los demás

Para los cristianos, tiene un mensaje: "Escuché decir a un director espiritual que la mejor manera de acercar a los ‘alejados’ es elevar la calidad de los ‘cercanos’. Si yo fuese más santo ayudaría mucho a que lo pudieran ser también quienes se me han confiado en mi ministerio episcopal. Y esto mismo se lo puede aplicar cada sacerdote, padre o madre de familia, profesor, catequista, o cualquier bautizado. El mayor enemigo de nuestra felicidad no es otro que nuestra mediocridad o tibieza. Hace ya tres años publiqué un libro con el título de Dios te quiere feliz que no es sino otra forma de decir “DIOS QUIERE QUE SEAMOS SANTOS”".