«El País» descubre la peripecia espiritual de Javier Sartorius a raíz del estreno de «Solo Javier»

Javier Sartorius, a la izquierda, y el actor que le encarna en 'Solo Javier', Tomás Farell, en una escena de la película.
Este fin de semana se estrenó en cines de toda España la película Solo Javier, de Josepmaria Anglès, que refleja la vida de Javier Sartorius Milans del Bosch (1962-2006), un joven con todas las posibilidades -y realidades- de éxito mundano que lo dejó todo por los pobres y por Dios.
Murió a consecuencia de un infarto en el monasterio de San Miguel de Dueñas, en el Bierzo (provincia de León), tras años de reclusión voluntaria en el santuario de Lord (Lérida). Le faltaba poco para recibir el sacramento del Orden.
En ReL nos hemos hecho reiterado eco de la fascinante historia de Javier con una crítica cinematográfica y a través de una entrevista con su hermano Mauricio o el testimonio de nuestro colaborador y primo suyo Pepe Álvarez de las Asturias.
Lo llamativo es que un medio habitualmente poco sensible a las cuestiones espirituales, como El País, también ha considerado interesante la peripecia vital de Javier, sobre la cual Andrea Jiménez entrevista a su hermano Fernando, conocido entrenador personal de celebridades como Tom Cruise, Carolina Herrera, Salma Hayek, Ana Botín o Elsa Pataky, con quien incluso ha escrito dos libros.
El reportaje de El País apunta que la intención del biopic Solo Javier es "rendir homenaje al viaje que significó su vida y conseguir que más personas le conozcan, así como promover la causa para su beatificación".
Ante lo cual Fernando Sartorius destaca las paradojas de la vida. Él y Javier, que iban juntos a clase en un colegio jesuita a pesar de llevarse once meses y fueron siempre uña y carne, eran tan buenos deportistas como malos alumnos y suspendían numerosas asignaturas, entre ellas la de formación cristiana: "A Javier le suspendieron la asignatura de Religión durante 12 años, y ahora le quieren hacer santo. A mí me suspendían Educación Física y ahora escribo libros de entrenamiento personal”.
Esas paradojas, que la película refleja, quieren transmitir "esperanza", añade.
Fernando está encargado de la promoción del proyecto de la película. Dice que al principio “no estaba muy de acuerdo”, pero ahora se siente “muy contento”, sobre todo porque ha servido para recoger innumerables testimonios que engrandecen la figura moral y espiritual de su hermano. El que comenzó con la idea de la película fue otro de los hermanos, Mauricio Sartorius: “Vio todo el impacto que estaba teniendo, todos los comentarios que la gente hacía sobre él y todo el legado que dejó”.
Testimonios
Mauricio Sartorius miró a su hermano y pensó: «Estoy viendo a Jesús en él, estoy hablando con Jesús»
Pablo J. Ginés
Fernando y Javier jugaban al tenis y al pádel en Los Ángeles. Javier ganó el US Open de Padel Tenis en 1989, pero tiró el trofeo a la basura y se fue a Cuzco (Perús) con los Misioneros Siervos de los Pobres: “Fue un alivio porque yo recuperé mi identidad. Quería que fuera con él. Yo le dije que eso no era para mí".
“Javier lo dejó todo en vida y experimentó una muerte en vida. En la Biblia le dicen a Jesucristo: ‘¿Qué tengo que hacer para alcanzar el reino de los cielos?’. Y le dijo: ‘Vete a casa, vendo todo lo que tienes y sígueme’ [cf. Mc 10, 21]. Y es exactamente lo que hizo... Cuando murió físicamente, ya había muerto en vida. Cuando murió a los 44 años, él ya había vivido la vida que él quería”, remata Fernando.