San Bartolomé en la Isla Tiberina y los nuevos mártires (2)

Como decíamos ayer y puede leerse en la web de la Basílica: El complejo de la basílica de San Bartolomé en la Isla Tiberina, confiado a la Comunidad de Sant'Egidio, acogió la Comisión de los Nuevos Mártires establecida por san Juan Pablo II en 1999, en preparación para el Gran Jubileo del Año 2000. La Comisión ha recopilado unos trece mil expedientes de nuevos mártires. Su memoria se celebró en la solemne conmemoración ecuménica de los testigos de la fe del siglo XX presidida por Juan Pablo II en el Coliseo el 7 de mayo de 2000. Desde entonces, la Basílica de San Bartolomé se ha convertido en el Santuario de los Nuevos Mártires. En la cripta medieval, recientemente restaurada, se ha erigido el monumento dedicado a ellos, para descubrir la belleza y el valor de las historias de estos testigos de la fe.

Nada más entrar en la basílica de San Bartolomé en la Isla Tiberina de Roma, el primer altar a mano izquierda frente al altar mayor es el dedicado a los Nuevos Mártires de África y Madagascar.

1. Cruz que pertenecía a la hermana Leonella Sgorbati, enfermera misionera de la Consolata. Eran las 12:30 p.m. del 17 de septiembre de 2006 y la hermana Leonella, de 66 años, acababa de terminar su clase en el Sole Infermieri que fundó en el hospital de Mogadiscio, Somalia. Al salir, fue alcanzada en la calle por siete balas disparadas por una banda armada y cayó al suelo. Junto a ella, Mohamed Mahamud, su guardaespaldas, un musulmán y padre de cuatro hijos, también fue fusilado. Las hermanas corrieron al lugar e intentaron ayudarlos. Los llevaron de urgencia al quirófano, pero no había nada que hacer.

Las últimas palabras de la hermana Leonella, pronunciadas en voz tenue, fueron: "Perdono, perdono, perdono".

2. Biblia que pertenecía a Evariste Kagorora, un joven tutsi de Ruanda, asesinado el 11 de abril de 1994. Tras el inicio del dramático genocidio, se refugió en la iglesia de la Santa Familia en Kigali pensando que era un lugar seguro. Tras tres días, la iglesia fue rodeada. Entraron pistoleros hutus y expulsaron a los hombres (solo hombres, porque según la tradición ruandesa la etnia se comunica a través de los hombres). Evariste estaba entre ellos. Sabía lo que le esperaba y solo tenía la Biblia con él. Al salir de la iglesia vio a su hermana, le entregó la Biblia y dijo: "Me matarán, toma esta Biblia, es lo más precioso que tengo: es mi propia vida." Cuando llegó al umbral de la iglesia, Evariste fue asesinado.

3. Reliquias que pertenecieron a la hermana Olga Raschietti, la hermana Lucia Pulici y la hermana Bernadetta Poggian, de la congregación de las Hermanas Misioneras Javerianas. El 7 de septiembre de 2014, la hermana Lucía Pulici y la hermana Olga Raschietti, misioneras xaverianas, fueron brutalmente asesinadas en Burundi. A pesar de lo ocurrido, las otras monjas que vivían en esa casa decidieron pasar la noche allí. La hermana Bernadetta Poggian, que desafortunadamente muere al día siguiente. Las causas del asesinato aún se desconocen, pero la hipótesis del robo que terminó trágicamente queda inmediatamente descartada.

4. Biblia que pertenecía a Floribert Bwana-Chui, un joven de la Comunidad de Sant'Egidio en Goma (Congo), torturado y asesinado la noche entre el 8 y el 9 de julio de 2007 por no haberse rendido ante intentos de corrupción. Fue asesinado por negarse a corromperse. Junto a la Biblia, un icono de Floribert.

5. Carta del beato Christian de Chergé, monje trapense y prior del monasterio trapense de Notre Dame de l'Atlas, en Tibhirine, Argelia. Fue secuestrado y asesinado por los terroristas del Grupo Islámico Armado, junto con seis de sus compañeros, el 21 de mayo de 1996. El Monasterio de Tibihirine era un lugar de oración, diálogo y encuentro, bien conocido y apreciado por la población musulmana argelina. A pesar del agravamiento de la crisis y el aumento de los ataques, los frailes habían decidido no abandonar el monasterio y compartir los peligros y sufrimientos con Argelia y sus amigos musulmanes.

6. Misalín de John Bradburne misionero inglés, miembro laico de la Orden Franciscana Secular, director de la colonia de leprosos de Mutemwa, cerca de la ciudad de Mutoko. Fue asesinado en el contexto de la agitación de la guerra civil en Rodesia (actual Zimbabue), en la colonia de leprosos donde sirvió, el 5 de septiembre de 1979.

Finalmente, el 23 de marzo de 2023 se inauguró en la Basílica el Memorial de los Nuevos Mártires de los siglos XX y XXI, un espacio expositivo instalado en la cripta bajo la Basílica, que data del año 1000, que permitirá a peregrinos y visitantes conocer mejor las historias de los mártires contemporáneos.

Aquí el dedicado a África: