4º Domingo de Adviento

Daniele Crespi, sueño de José
En este vídeo te dejo un análisis detallado del evangelio de hoy (Mt 1, 18-24). Varias ideas pueden ayudarnos a vivir el último Domingo de adviento:
- El mundo, la humanidad toca fondo. También nuestra vida. Estamos en un momento de crisis cultural sin precedentes. Llamadme dramático, pero el mundo está más allá de cualquier solución humana posible. Por eso Dios interviene. Este es el misterio de la Navidad.
- Dios salva desde la fragilidad. Es fácil conocer el plan de Dios, pero difícil aceptarlo. Salva a través de un niño, no del modo en que yo arreglaría las cosas. La lógica de Dios es distinta a la del mundo. Por eso, el evangelio de hoy repite tres veces el vergo "acoger".
- Cuando nuestra vida llega a un punto de bloqueo o callejón sin salida, Dios nunca nos deja solos. Se revelaba a san José en sueños. Ya sabes la moraleja: a más bloqueo, más escucha. Cuanto mayor era la angustia, san José escuchaba las voces de los ángeles. ¿Tú también oyes las voces de los ángeles?
- Santo Tomás de Aquino nos explica que san José no dudó jamás de la virginidad de María. Ese no era el problema. Más bien temía aceptar el plan de Dios. San José no dudó de María como yo tampoco dudo de lo que Dios quiere de mí, pero dudo de que ese plan tenga que pasar por mí. Me asusta mi fragilidad.
- Siempre que san José tiene un sueño, de inmediato responde haciendo la voluntad de Dios. Sólo hay un drama mayor que no conocer la voluntad de Dios y es conocerla, pero no hacerla. No necesito consejos, sino tomar ya decisiones.
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