#Espiritualidad Católica - #Nueva Evangelización - #AmarNosDaPaz
La condición para amar, es no poner condiciones
🔹San Agustín. Sermón 386,1🔹

🔹San Agustín. Sermón 386,1🔹
Cuando Dios nos exhorta a que nos amemos mutuamente, ¿acaso te exhorta a que ames solamente a quienes te aman a ti? Este es un amor de compensación, que Dios no considera suficiente 🔹San Agustín. Sermón 386,1🔹
▶️ En el contexto de la Espiritualidad Católica: San Agustín nos está señalando la diferencia entre un amor condicionado y un amor verdaderamente cristiano. El mandamiento del amor es central en la fe cristiana. No es una sugerencia opcional, sino una directiva divina. Cuando pensamos en que sólo se trata de amar a quienes nos caen bien nos equivocamos. ¿Entendemos mal el mandamiento del amor, limitándolo a aquellos que nos corresponden? ¿Pensamos que solo estamos obligados a amar a quienes nos demuestran afecto, respeto o consideración?
Un amor selectivo nos verdadero amor, es un aparente o como é indica, un "amor de compensación". Es un amor transaccional, donde amamos a cambio de recibir algo a cambio. Es un "yo te amo si tú me amas." Es un amor que se basa en el beneficio mutuo, en la reciprocidad. ¡Incluso a veces se basa en recibir más de lo que damos! Este tipo de amor condicionado, basado en la reciprocidad, no cumple con el estándar que Dios espera de nosotros. No es el amor transformador que Jesús predicó.
Por ello, San Agustín nos invita a trascender el amor condicionado y buscar un verdadero amor incondicional. Un amor que se extiende más allá de nuestras preferencias y conveniencias. Un amor que abarca a todos, incluso a aquellos que no nos aman, o incluso a aquellos que nos hacen daño. El amor que Dios nos pide es un reflejo de su propio amor por nosotros. Dios nos ama a pesar de nuestras imperfecciones y pecados. Él no espera que seamos perfectos para amarnos. De manera similar, nosotros debemos amar a los demás sin exigir perfección o reciprocidad.
Amar a quienes nos aman es fácil, incluso natural. Pero amar a nuestros enemigos, a aquellos que nos ofenden o nos persiguen, es un desafío que pone a prueba nuestra fe y nuestra capacidad de amar verdaderamente. Este es el tipo de amor que transforma vidas y construye puentes. El amor incondicional no es algo que podamos generar por nuestra propia fuerza de voluntad. Es acción directa de la Gracia que recibimos de Dios. Necesitamos pedirle a Dios que nos llene de su Amor para poder amar a los demás como Él nos ama.
Lo milagroso es que el verdadero amor nos trae paz interior. Por el contrario, el amor selectivo genera dolor y desesperación. Aún así, olvidamos que no es posible llegar lejos si Dios no está presente entre nosotros. Cristo mismo nos lo dice en el Evangelio. Otra cosa es que nosotros lo olvidemos con frecuencia.
▶️ En el contexto de la evangelización digital. Esta frase nos desafía a mostrar en las redes sociales que necesitamos repensar nuestra comprensión del amor y debemos vivir de acuerdo con los principios del Evangelio. Es necesario inspirar a otros a amar de manera más generosa e incondicional, y a construir un mundo más justo y fraterno. Para ello, podemos crear contenido que muestre ejemplos concretos de personas que han amado a sus enemigos o que han perdonado a quienes les han hecho daño, y cómo este tipo de amor puede transformar vidas y comunidades. Porque en nuestras comunidades cristianas también es necesario que el verdadero amor esté presente. Como hashtag proponemos: #AmarNosDaPaz.
▶️ Preguntas para reflexionar: ¿Cómo podemos practicar un amor más incondicional en nuestras vidas diarias? ¿Cómo podemos amar a aquellos que nos resultan difíciles de amar? ¿Cómo podemos pedirle a Dios que nos llene de su amor para poder amar a los demás como Él nos ama? ¿Por qué preferimos el dolor antes que el verdadero amor?
⏺️Facebook: https://www.facebook.com/miserere
⏺️Twitter: https://x.com/MisereMeiDomine
⏺️Instagram: https://www.instagram.com/e_vangelio