Deudores de amor verdadero

Sólo el amor hay que devolverlo siempre; nadie está libre de esta deuda (🔹San Agustín. Sermón 261,4🔹)

▶️En el contexto de la Espiritualidad Católica: San Agustín nos habla sobre la naturaleza ineludible del amor y nuestra obligación constante de retribuirlo. Pero cuidado, no se trata de amor emotivo ni de amor placentero. Nos habla del amor que Dios nos da. Amor activo que va más allá de las apariencias de las películas y literatura romántica. Debemos entender el amor como un ciclo continuo de dar y recibir. No es un acto aislado o una maravillosa emoción, es dinámica constante que nos une a los demás. Cuando amamos, no solo estamos cumpliendo con una obligación q2ue nos ponen ni aparentando bienestar con sonrisas sin sentido. Deberíamos plantearnos el amor como la acción que genera verdadera unidad y trascendencia entre nosotros. No importa nuestra condición social, económica, intelectual o espiritual, todos estamos sujetos a esta ley fundamental de ofrecer sintonía activa y trascendente. Todos hemos recibido este amor de Dios, aunque no seamos conscientes de ello. Ahora se trata de hacernos conscientes de ello y comunicar a los demás este don maravilloso. todos tenemos la responsabilidad de devolver ese amor al mundo. La deuda del amor no discrimina; abarca a toda la humanidad.

El amor verdadero es gratuito. No se espera una recompensa a cambio. Amamos porque sabemos que comunicar amor hace que sigamos siendo parte del plan de Dios. Si el amor de Dios queda paralizado en nosotros, desparece y crea una profunda amargura. A veces, puede ser que vivamos en entornos que no desean recibir y transmitir este don de Dios. Entonces hay que buscar la forma de seguir siendo parte de la cadena de transmisión de este amor. Incluso y las personas que nos rodean no son conscientes de ello. ¿Por qué es tan importante comunicar el amor recibido? El acto de devolver amor es sanador tanto para quien lo da como para quien lo recibe. Cuando amamos, nos liberamos de nuestro egoísmo y nos abrimos a la compasión y la empatía. El amor puede curar heridas, reconciliar diferencias y transformar vidas. Lo complicado es ser abrirse para recibirlo y para comunicarlo después.

▶️ En el contexto de la evangelización digital. Al evangelizar en las redes, debemos transmitir este mensaje de amor incondicional. Debemos mostrar a los demás que Dios nos ama a pesar de nuestras imperfecciones y que nos invita a amar a los demás de la misma manera. En nuestras interacciones en línea, debemos ser generosos con nuestro amor y nuestro apoyo. Debemos ofrecer palabras de aliento, actos de bondad y oraciones por aquellos que lo necesitan. Debemos ser testigos del amor de Dios en el ciberespacio. ¿Un hashtag? Les proponemos este #DeudoresdeAmor

▶️ Preguntas para reflexionar: ¿A quién le debemos amor en nuestra vida? ¿Cómo podemos comunicar este amor hoy mismo? ¿Qué pequeño gesto de amor podemos ofrecer a alguien que lo necesita? ¿Cómo podemos cultivar una actitud de gratitud y reciprocidad en tu vida?

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