Mundo Cristiano: un legado de fe y comunicación

La histórica revista 'Mundo Cristiano' cierra su edición de noviembre de 2025, poniendo fin a más de seis décadas de andadura transformándose en una colección de libros. Fundada en 1963 por el periodista Javier Ayesta y el sacerdote del Opus Dei Jesús Urteaga, llegó a ser la publicación mensual en papel con más suscriptores de España, con 215.000 copias impresas. A lo largo de su trayectoria, 'Mundo Cristiano' se convirtió en un referente de la información religiosa en España e Iberoamérica.

En su 60 aniversario, la revista recibió una felicitación de Casa Real y una audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano. 

Su último director, José María Navalpotro, nos habla sobre el legado de la revista, su compromiso con la Iglesia y los desafíos que enfrentó en la era digital.

-¿Cómo crees que la revista "Mundo Cristiano" ha contribuido hasta ahora a la formación y la información de los católicos en España e Hispanoamérica a lo largo de sus más de seis décadas de existencia?

-Es difícil de cuantificar algo así. Pero a lo largo de estos años hay innumerables cartas, y testimonios personales, que hablan del impacto que ha tenido la revista. La empresa decidió no sacar a la luz el último número que yo preparé, el de diciembre. En él, se recogía el testimonio de un veterano suscriptor de México. Él decía que la revista “era una manera de transmitir a las familias valores cristianos y humanos. Todo eso queda sembrado; han dejado una huella enorme en la sociedad española y en quienes recibían estas revistas”.

»Una joven y brillante periodista española que está de corresponsal en Roma me escribía: “la semilla que habéis plantado ha tenido, tiene y tendrá su fruto, y que, como bien dijo el gran Bernanos, ‘todo lo que importa es que, valientes o cobardes, siempre estemos donde Dios nos quiere, y por el resto confiar en Dios’”.

»Una de las principales contribuciones de "Mundo Cristiano" (MC) durante mi etapa ha sido, en continuidad con lo anterior, proporcionar una mirada positiva -cristiana- sobre el mundo, sin ocultar los problemas o noticias negativas, pero haciendo que no se sobrepusiesen.

»Junto a la mirada positiva, me parece que durante mi etapa en MC, puse mi granito de arena para que sus lectores fuesen más fieles al Papa y a la Iglesia, que tuviesen argumentos para defender su fe o una antropología cristiana, y que tuviesen una mirada compasiva hacia los necesitados (enfermos, ancianos, madres en situación difícil, cristianos perseguidos, pobres…).

¿Qué recuerdos te llevas de tu etapa como director de "Mundo Cristiano" (2018-2025)? ¿Qué momentos o logros destacas de tu gestión?

-Me he limitado a seguir la senda de mis predecesores, que tan bien lo hicieron. Como momentos significativos, y que me llevo como triunfos de satisfacción profesional y personal: la celebración de los 60 años -cena solidaria, peregrinación a Tierra Santa…-, que culminó con la audiencia que nos concedió el Papa. 

»Otros momentos: los reportajes a contracorriente, sin entrar en polémica, pero ofreciendo una visión diferente. Así, cuando entrevistamos a la Embajadora de Hungría, o cuando hicimos la entrevista al P. Cantera, prior del monasterio benedictino del Valle de los Caídos; o los reportajes con motivo de la JMJ de Lisboa, o de Panamá…

»Otro logro significativo me parece que fue haber conseguido ensanchar el número de colaboradores, incorporando, o aumentando su peso, a buenas firmas: Itxu Díaz, María Tapias, Marta Isabel González, José María Ballester… Lo peor de citar a unos es que me dejo a muchos otros muy buenos.

»Desconozco los motivos de la editorial de haber desaprovechado el alcance de la revista, utilizando unos medios raquíticos: en la última etapa, la redacción la componíamos el director y un diseñador a media jornada. El caso es que conseguimos hacer una revista que gusta mucho a la gente. Y me lo trasmitían honradamente muchos lectores.

»Entre los logros concretos, también, dos secciones. La de Juegos de mesa, poco común en la prensa no especializada, y muy propia para una revista familiar; y, sobre todo, haber recuperado el dibujo de Peter en la última página, un anhelo de los lectores desde hacía muchos años, y que antes no había sido posible.

-¿Qué significó para ti el encuentro con el Papa Francisco en enero de 2024, con motivo del 60º aniversario de la revista? ¿Cómo crees que este evento reflejó el compromiso de "Mundo Cristiano" con la Iglesia?

-En unos momentos en que la figura del Papa Francisco generaba controversia, nuestra audiencia con él quería mostrar que los católicos siempre tenemos que estar con el Santo Padre, más allá de los errores o fallos que pueda tener.

»Era lo más idóneo para una revista que tiene el adjetivo “cristiano” en su nombre, y en su ADN, que fuese a ver al Santo Padre en un aniversario redondo. Nunca en la historia de la editorial el Papa les había recibido en una audiencia personal. Debo aclarar que esto se debió a que se dieron unas circunstancias favorables para que esto sucediese. Estoy seguro que si hubiese podido, cualquiera de mis antecesores habría hecho lo mismo, con cualquiera de los papas.

»Aquel encuentro fue muy entrañable, con bromas por parte del Papa Francisco, a quien pudimos trasmitir nuestro cariño, en nombre de los lectores. Tanto el diseñador, Nicolás Sangrador, como las dos jóvenes periodistas que participaron, se mostraron encantados y encantadores con el Papa. Una de estas periodistas se enteró de que nos recibiría el Papa cuando nos lo comunicaron, y que era en su primer día de trabajo en la revista.

-¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentaste como director de "Mundo Cristiano" en los últimos años?

-En cuestiones de fondo, mi principal desafío ha sido mantenernos fieles a la Iglesia. Solo hay que ver la cantidad de medios con etiqueta católica que en estos años se han dedicado a defender lo indefendible o a cuestionar la doctrina. Y en ese desafío se incluye el equilibrio y la serenidad. MC tampoco se dejó llevar por los “profetas del Apocalipsis” señalando todo lo negativo, pretendiendo defender la fe cristiana a costa de faltar a la caridad y de impulsar un clima de desunión, como hace hoy alguna web que pretende ser más católica o vaticana que nadie.

»La revista podría haber tenido una política empresarial. A mi marcha han quedado numerosas posibilidades reales de sacar partido a su base de suscriptores, de crear sinergias con otros medios, de aprovechar y utilizar alianzas estratégicas, de conseguir financiación… Desde hace mucho tiempo -casi desde que empecé a trabajar hace 35 años en Ediciones Palabra- en contradicción con los valores que promueve, nunca percibí una buena política empresarial respecto a la revista que mirase al futuro. Todavía hoy la editorial tiene grandes posibilidades, con el auge de los valores cristianos en la sociedad.

-¿Qué legado crees que deja "Mundo Cristiano" en el ámbito de la comunicación católica en España? ¿Cómo ves el futuro de la prensa católica en España, y qué papel crees que pueden jugar los medios digitales en este contexto?

-El legado es una de las publicaciones con más solera de España, con una gran penetración social y con un trabajo muy bien hecho, como, por otra parte, resulta coherente con el mensaje de San Josemaría, fundador del Opus Dei e inspirador de la revista. Y una revista prácticamente única en España, destinada a la familia, pero abordando temas generales: cultura, sociedad, internacional, deportes…

»La mayoría de la prensa escrita -no solo católica- hoy solo se mantiene porque hay alguien detrás. Desde ABC y El País a revistas de distinto signo. Sus propietarios saben que compensa. Porque esos medios influyen.

»Se necesitan empresarios católicos, más que medios. Empresarios que sepan invertir y sean imaginativos a la hora de generar ingresos. Y que sean conscientes de que a veces eso costará dinero. Los “malos”, los que defienden un laicismo woke, lo saben y no reparan en gastos. Pensemos en Soros.

»Los medios digitales en este contexto tienen un papel esencial. Exigen menos desembolso económico. Y es verdad que están llegando a muchos lugares porque la red es más libre en ese sentido. Son dignos de aplauso y apoyo, siempre que se mantengan en el rigor y el equilibrio. 

-¿Qué mensaje quieres transmitir a los lectores y colaboradores de "Mundo Cristiano" en este momento de cierre? ¿Qué les dirías sobre el impacto que la revista ha tenido hasta ahora en su vida y en la de la Iglesia?

-Puedo reproducir parte del editorial del último número, que no llegó a salir. Siempre me ha parecido un poco ridículo citarse a uno mismo, pero en este caso no hay más remedio.

»Escribía a los suscriptores: “No es momento de lamentaciones estériles. Ni es propio del espíritu de la revista. Lo que cabe es echar una mirada agradecida al pasado. En primer lugar, a todos los cientos de miles de suscriptores y lectores que, desde hace más de sesenta años, han sido fieles a estas páginas, que siempre tuvieron como propósito formar, informar y entretener, ofrecer una mirada católica, y por tanto positiva, a lo que nos rodea, siguiendo el espíritu de San Josemaría, impulsor de esta publicación”.

»Y añadía: “La revista ‘quiere hablar de caridad, de justicia, de fe y de esperanza; de todo lo que preocupa al hombre de hoy cuando trata de vivir cara a Dios’, afirmaba D. Jesús Urteaga en su Carta en el primer número. Pienso que todos sus sucesores, unos con acierto, otros con mayor acierto todavía, han vivido este propósito”.

-¿A quiénes quieres agradecer su apoyo y dedicación a "Mundo Cristiano" a lo largo de los años?

-La lista de agradecimientos sería más larga que los títulos de crédito de una peli de "El Señor de los Anillos". Los suscriptores, muchos de los cuales fueron fieles desde el inicio, hace 62 años. La inmensa cantidad de personas que, durante años, se dedicaron a difundir la revista con un interés exclusivamente apostólico.

»A los fieles anunciantes que creían en nuestro proyecto. En los últimos tiempos, por ejemplo, el CEU, Torreciudad, la cadena COPE, la fundación CARF, por ejemplo.

»Y, especialmente, a quienes han trabajado en ella. En primer lugar a la eterna Alicia Alonso, secretaria de D. Jesús Urteaga. A los colaboradores y columnistas con D. Enrique Monasterio a la cabeza, y Requero, el recordado Olaizola… Me fijo sobre todo en aquellos con quienes he compartido esfuerzos: Darío Chimeno, mi gran antecesor; Javier Pérez León y Nicolás Sangrador, con quienes he trabajado años mano a mano, y me han soportado con paciencia. 

Y los últimos redactores, una bendición de Dios: Paloma Alonso, Paula Martín, María Bolio, Almudena López y José María Carrera (que, felizmente, ahora es uno de los brillantes profesionales que trabajan en Religión en Libertad).