El Ungido es Jesucristo
Precioso tema éste de la Unción de Jesucristo, por el cual se ve cómo todo lo profetizado se ha cumplido en Jesús, el Hijo de Dios y Ungido así, no con aceite material sino con el Espíritu Santo, se convierte para nosotros en fuente de unción.
Por Él somos ungidos nosotros con aceite santo, perfumado, consagrado, y a través de ese aceite santo, se nos da la vida divina de Cristo y su Espíritu Santo. Es una corriente vital de gracia y amor que nos asiste en el desarrollo de nuestra vida cristiana.