¿Es realmente el yoga un ejercicio físico?
Formación espiritual

Practicando yoga
Hoy esta de moda entre los católicos afirmar que no hay nada de malo en practicar yoga, pues ellos no profundizan en su filosofía sino solo "hacen ejercicio”.
En primer lugar, no hay nada de malo en estirar el cuerpo y practicar el ejercicio físico pues después de todo, nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19) . Cuidarse es fundamental, sobre todo en momentos de mucho estrés y trauma, el autocuidado es esencial. Ahora bien, siempre se puede acudir a otro tipo de ejercicios (gimnasia, atletismo, pilates, etc.) y no a una técnica espiritual oriental, que como vamos a ver no se puede separar de su trasfondo filosófico-espiritualista.
En segundo lugar, un católico no puede practicar yoga como solo ejercicio porque se trata de una disciplina religiosa oriental. Por ende, es una puerta abierta a espiritualidades alternativas e incluso a la entrada de demonios en la persona que lo practica.
No se puede separar el yoga de las energías espirituales inherentes a la práctica. Practicar yoga sin incorporar la espiritualidad oriental a la rutina es como asistir a misa, pero sin participar de la misa. Imagínate que tú vas a misa y realizas los rituales de levantarse, sentarse, arrodillarse o reclinarse como si fueran ejercicios pero sin creer en Dios. Este argumento que suena absurdo, es igual que el que usa aquel que dice yo practico yoga como ejercicio, pero no como filosofía.
Recordemos algo: El yoga fue mencionado por primera vez en el Rig-Veda (uno de los cuatro textos sagrados canónicos del hinduismo), que data de alrededor del año 1000 a. C. Incorpora y entrelaza prácticas de respiración (pranayama) con meditación, mantras, asanas (las posturas físicas) y mudras.
Un mudra es un gesto simbólico sagrado con la mano, diseñado para "profundizar en la práctica y despertar el poder de lo Divino", una asana es una postura corporal, que muchas de ellas se usan para adorar divinidades hinduistas. Así que sí, incluso la forma en que colocas las manos en una postura de yoga tiene un componente espiritual, las posturas que haces en el yoga también están relacionadas con dioses hindúes y tienen su componente espiritual y filosófico.

Shiva (dios hindú) en postura flor de loto
Es un error común en Occidente creer que el yoga se trata solo de posturas físicas y respiración profunda, y nada más esto se debe porque los occidentales Ven el yoga desde una perspectiva aislada, sin molestarse en comprender sus profundas raíces espirituales y sus objetivos claros: centrarse en el control de la mente mediante el control del cuerpo físico, buscar alcanzar el nirvana, siendo el yo interior el centro de todo y de nuestra mente y no Cristo . Pensar que son solo estiramientos es dejarnos engañar por la oscuridad que se envuelve en una falsa luz ( 2 Cor 11,14).
Para terminar creo conveniente ver lo que piensan de este tema tanto un centro de yoga oriental como un sacerdote católico:
El yoga no es un régimen de ejercicios. Las ocho ramas del yoga proporcionan una forma de vida espiritual diseñada para conectarnos con la totalidad de la existencia. En Occidente, existe la tendencia a centrarse en una sola rama del yoga: las asanas o posturas. Esta antigua ciencia va mucho más allá de los aspectos físicos, profundizando la conexión entre la mente, el cuerpo y, sobre todo, el espíritu. El aspecto espiritual del yoga puede ayudar a los yoguis a desarrollar la integración del ser interior, así como la unidad con la Conciencia Suprema. Y todo comienza con el cuerpo y las asanas o posturas. (Instituto de Yoga del Himalaya)
Que un instituto de prestigio como este, reconozca que el yoga no es un conjunto de ejercicios físicos solamente, debería bastar a cualquier católico para rechazarlo y no practicarlo. ¿De verdad el católico quiere conectar con la conciencia suprema? Acaso eso pertenece a nuestro depósito de la fe? Por estas practicas se empieza a invocar espíritus malignos y a alejarnos de la fe cristiana. La "Conciencia Suprema" no es más que un engaño en el mejor de los casos, y una apertura a las fuerzas demoníacas en el peor.
Cualquiera que comprenda realmente el yoga (como un hindú) dirá que las posturas de yoga nunca fueron diseñadas para ser ejercicios. Fueron diseñadas para lograr una de dos cosas: adorar a uno de los más de tres millones de dioses hindúes o facilitar el flujo de prana (energía vital) a través del cuerpo, ambas cosas nada tienen que ver con la fe cristiana.
Mitch Pacwa en su libro Catolicos y la Nueva Era: “los hindúes no idearon estos ejercicios para el calentamiento atlético ni para el desarrollo muscular. Todos tenían como objetivo llevar al practicante a la iluminación y a la conciencia de su divinidad interior» (pág. 33).
Por último, Jose Maria Verlinde, que en su momento fue Gurú del yoga y ahora es sacerdote católico nos dice que mientras practicó estas religiones, sus líderes afirmaban que el yoga no era ejercicio como lo presentaban en Occidente y que no dejaría de hacer su "efecto" por ello.
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