La Cámara de los Diputados de Chile ha avanzado un paso más hacia la despenalización del aborto. El pasado martes, 75 diputados dieron su voto favorable a una moción que, de seguir adelante, legalizaría el aborto hasta las 14 semanas de gestación.

La propuesta, que ha contado con 68 votos en contra y 2 abstenciones, pretende librar de sanciones a quienes practiquen el aborto antes de las 14 semanas.

Actualmente, es legal abortar en Chile bajo los tres supuestos de “incompatibilidad con la vida del feto”, violación o riesgo para la vida de la madre. En caso de no cumplir alguna de estas condiciones, está penado con hasta 5 años de prisión, y es lo que busca cambiar la norma.

Dura oposición de los obispos en Chile

La aprobación de la moción está siendo duramente criticada por la Conferencia Episcopal de Chile, que ha mostrado su oposición en una carta para reafirmar valores esenciales “que están en juego”.

Declaración completa de los obispos, leída por Sergio Pérez de Arce, secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile. 

El valor de la vida y la dignidad de la persona humana son un fundamento esencial e irrenunciable de la vida en la sociedad”, comienza la declaración de los obispos, que abogan por la defensa de la vida “desde la concepción hasta la muerte natural”. Por eso, “no matar deliberadamente al inocente es un absoluto moral, cuyo reconocimiento y protección resulta indispensable para la vida en comunidad”.

"El respeto a la vida debe guiar cualquier consideración"

Lejos del camino que están trazando gran parte de los políticos chilenos, los obispos recuerdan que el respeto “incondicional” a la vida humana “debe guiar cualquier consideración ante la realidad de un embarazo no deseado”.

Comprensivos con las “situaciones dramáticas que pueden surgir de un embarazo” recuerdan que “nada de ello se soluciona con la eliminación de un ser humano indefenso e inocente”.

“El talante de una sociedad se mide en la capacidad de hacerse cargo de los más débiles, que siempre han de ser tratados en virtud de la dignidad que les es propia, y no de intentar solucionar los problemas por medio de la violencia”.

La declaración episcopal analizó este episodio como uno más dentro del proceso para la implantación total del aborto, que comienza “planteándose como una excepción, sosteniendo casos excepcionales”, en referencia a la ley vigente de supuestos.

“Pero la experiencia nos dice que se termina afirmando un derecho al aborto y la primacía de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer”, así como “una mentalidad contraria a la vida de la persona engendrada, como si el niño fuera un enemigo y no un ser humano y don de Dios”.

La coherencia en la vida pública, un deber de los católicos

Tras recordar las palabras de San Juan Pablo II afirmando que “el aborto directo, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave”, los obispos concluyen su mensaje animando a los católicos “a actuar en la vida pública desde nuestras convicciones de fe y desde los argumentos de la razón”.

Actualmente, son seis las naciones de la región de Hispanoamérica en las que el aborto está penado: El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Honduras, Haití y Surinam.  

Puedes leer aquí la declaración completa de los obispos chilenos.