Rezar en espacios públicos frente a clínicas abortistas podría ser un hecho reprimido por multas y sanciones, de aprobarse una de las últimas medidas propuestas por el gobierno irlandés. 

La medida, que  se suma de este modo a otras vigentes en Reino Unido, Francia, España o Alemania, sería una de las más restrictivas de Europa, según declaró  a CNA David Quinn, director de la agrupación católica Iona Institute.

De aprobarse las nuevas restricciones, alerta Catholic News Agency, será ilegal para peatones y viandantes y motivo de sanción expresar sus convicciones próvida, portar pancartas o publicidad con alternativas próvida al aborto o incluso rezar en silencio dentro en un radio de cien metros a los abortorios.

Megan Ní Sceallláin, representante del Life Institute, destacó el pasado 4 de agosto la ausencia de cualquier evidencia de que la presencia próvida ante los centros fuese intimidante para quienes soliciten los servicios de las clínicas. "Las vigilias han sido pacíficas y lícitas. Stephen Donnelly -Ministro de Salud irlandés- lo sabe y está prefiriendo golpear a los próvida que él mismo sabe que no vulneran ninguna ley". Y en caso de que alguna ley fuese violada, añadió, "existen leyes suficientes para abordarlo".

Tras la presentación de las propuestas del gobierno irlandés, Quinn cuestionó que estas fuesen acordes a la Constitución.

"Suponiendo que la ley se apruebe, será una de las más restrictivas de toda Europa porque otros países tienen más respeto por el derecho a protestar y consideran que leyes como esta son desproporcionadas. Ya tenemos leyes en Irlanda contra la intimidación o el acoso. Pero el gobierno sigue presionando, incitado por la mayoría de los partidos de oposición y los grupos de presión a favor del aborto", denunció Quinn.

De la defensa de la vida a la cultura de la muerte en pocos años 

También subrayó que Irlanda "ha pasado de ser un país extremadamente provida al extremo opuesto en tan solo unos pocos años". Prohibir incluso las vigilias de oración a favor de la vida a menos de 100 metros de lugares que realizan o facilitan el aborto es solo una muestra, añadió.

La destacada abogada y activista provida, Cora Sherlock, alertó del "preocupante precedente" que supone la propuesta de ley y que "debería ser motivo de preocupación independientemente del punto de vista sobre el aborto".

"El derecho a la libertad de expresión, de circulación y de reunión pacífica y la libertad de protesta siempre se han considerado muy importantes en Irlanda y se les ha otorgado una alta prioridad en la Constitución irlandesa. La legislación propuesta que infrinja esto debería hacer sonar las alarmas para todos", concluyó.

No obstante, las pretensiones restrictivas de la legislación deberá contraponerse a la realidad y viabilidad en su aplicación: mientras que restricciones similares han sido declaradas ilegales recientemente en Alemania, en Francia la legislación es igualmente restrictiva y sin embargo "no ha castigado a casi nadie", según declaró a Religión en Libertad el abogado de 40 Días por la Vida residente en Frankfurt (Alemania),  Tomislav Čunović.