A veces, los abuelos, a pesar de ser distintos, tienen algo que les hace parecerse La ciencia lo explica. ¿Has oído hablar de la "mente compartida"? Hay mucho amor de por medio, como explica un artículo publicado por Aleteia, en el que señala cuatro cosas que les pasan a las parejas que están juntas desde hace mucho tiempo.

Las relaciones cercanas y duraderas pueden desencadenar algo que el autor norteamericano Joshua Wolf Shenk describe como una “mente compartida”. Estas son las señales que los psicólogos han observado en las parejas que están juntas desde hace tiempo y que parece comprobar la teoría:

Una especie de lenguaje interno de la pareja es una de las primeras señales de sintonía.

Según un estudio de un profesor de comunicación de la Universidad de Texas, Robert Hooper, este código de comunicación secreto no sólo ayuda a profundizar los lazos sino que también crea una identidad compartida.

La psicóloga Carol Bruess, de la Universidad de Ohio, estudió a varias parejas y llegó a la conclusión de que a mayor frecuencia con la que una pareja usa estas palabras o frases “secretas”, mayor también es la tendencia a ser felices.

Por ejemplo, el recibir un mensaje del compañero que no significa absolutamente nada por sí solo (ni tampoco les dice nada a terceros) pero tiene un significado para los dos.

La forma como hablamos con extraños, conocidos o incluso amigos cercanos es muy diferente a la manera como hablamos cuando estamos solos o con nuestro compañero.

Cuando estamos con otros, en la mayoría de las situaciones, nos autocensuramos, sea porque queremos agradar o simplemente por el instinto de adaptar nuestro comportamiento al de ellos.

Pero cuando estamos con la persona con la que tenemos más confianza, somos más naturales.

En su influyente estudio de 1987, el psicólogo Robert Zajonc descubrió una razón que concuerda con el sentido común: que los elementos de la pareja empiezan a parecerse entre sí.

Zajonc concluyó que usan los mismos músculos con mucha frecuencia y que, con el tiempo, comienzan a reflejarse entre sí.

Esta coordinación de movimientos no es accidental, dice Shenk. “Refleja lo que los psicólogos llaman una ‘estructura coordinativa compartida’”, que incluye la forma como asumen los pequeños manierismos de uno y otro, hasta en el hablar.

Además de tener su propio vocabulario, las parejas que están juntas desde hace mucho tiempo terminan por hablar con las mismas estructuras sintéticas y ritmos de discurso. Los psicólogos lo llaman “contagio emocional”.

Un estudio de 2010 que analizó mensajes escritos intercambiados por una pareja llegó a la conclusión de que cuando dos personas “sonaban” más parecidas en términos de lenguaje y estructura, tenían mayor posibilidad de continuar juntas tres meses después.