"El aborto es seguro": se trata de una afirmación que políticos, lobbys y organizaciones repiten cada vez con mayor insistencia. Sin embargo, no todos coinciden. Considerar que el aborto tiene serios riesgos podría ser infravalorado si quien lo dice es "solo" un "provida". Cuando lo argumentan obstetras y ginecólogos, el mito se cae sin posibilidad de réplica.

Es lo que ha sucedido recientemente en República Dominicana, donde el aborto es ilegal en cualquier circunstancia o supuesto. Las mujeres que se someten a ellos se enfrentan a penas  de prisión de hasta dos años y los profesionales que lo practican pueden pasar hasta 20 años entre rejas. La última gran victoria provida en el país caribeño fue en 2021, cuando una abrumadora mayoría parlamentaria rechazó la despenalización del aborto, manteniendo su condena vigente hasta entonces en el país.

La mayoría parlamentaria defensora de la vida es solo un reflejo de una sociedad profundamente provida, plenamente consciente de que el aborto no solo mata a bebés inocentes, sino también a las mujeres que se someten a esta práctica.

Perforaciones, sepsis, incluso la muerte: los riesgos

Frente al mito, el presidente de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología, César López, tiene datos y pruebas suficientes para refutarlo.

En declaraciones a Diario Libre, López no dudó en afirmar que "ningún aborto es seguro" para la madre: la infertilidad, la posibilidad de contraer infecciones o, en última instancia, la propia muerte, son solo algunos de los riesgos que enfrentan las mujeres.

Por ser ilegal en el país, la mayoría de abortos son clandestinos y no se disponen de estadísticas precisas, pero los datos de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología apuntan a que entre el 6 y el 8% de las muertes maternas están asociadas al aborto, ya sea espontáneo o criminal y provocado.

"Ningún aborto es seguro, puede haber abortos provocados en centros con mayor calidad y médicos mejor formados, pero los riesgos están siempre", explicó.

Entre otros motivos, "por el procedimiento anestésico y de abordaje de una cavidad uterina. Todos los abortos son inseguros. ¿Por qué? Porque es un procedimiento a ciegas".

César López, presidente de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología, alerta de que "ningún aborto es seguro" y que la muerte es solo uno de los riesgos: según sus cálculos, hasta el 8% de las muertes maternas se asocian a esta práctica. 

El doctor López indicó que manipular las pinzas y curetas en la cavidad uterina se hace a ciegas y para realizar el proceso “se necesita dilatar el cuello uterino y eso significa romper fibras para poder entrar los instrumentos, favoreciendo que ocurra una incompetencia cervical. A futuro, esa mujer podría tener pérdidas de embarazo consecutivas".

La posibilidad de sufrir abortos espontáneos tras cometer uno quirúrgico no es el único riesgo. López destaca otras secuelas del aborto, como la perforación uterina, sepsis o procesos infecciosos, procesos hemorrágicos que pueden llevar a una histerectomía (extracción del útero), infertilidad secundaria y la muerte.

"Todo eso es posible después de un aborto, y si es provocado, más", enfatizó López.