Un año después del influyente congreso de Nueva Evangelización de Manresa, organizado por las diócesis de Solsona y Vic, el obispo francés Dominique Rey, de Toulon, y el sacerdote italiano Andrea Brugnoli, del movimiento evangelizador Sentinelle del Mattino, han vuelto a España para exponer sus experiencias de nueva evangelización.


Si en enero de 2012 Brugnoli y monseñor Rey hablaban en diócesis con seminarios casi vacíos y bajo un proceso de secularización ya avanzadísimo, este fin de semana lo hicieron en Toledo, probablemente la diócesis española con más curas por habitante (unos 480, un sacerdote por cada 1.300 católicos), con un seminario repleto y una sociología muy distinta, donde las parejas aún se casan por la iglesia, bautizan a los niños e incluso celebran la confirmación.

La sensación general que da la presencia de Dominique Rey y Andrea Brugnoli en Toledo es que si Toledo necesita nueva evangelización, toda España la necesita


El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, que antes fue obispo de Soria, Salamanca y Valladolid, explicó a ReL que "no queremos que la secularización nos pille con la guardia baja; como obispo he sido testigo de que algunas zonas que parecían tener una fe fuerte, zonas rurales, tradicionales, con muchos sacramentos, se secularizaban de una manera rapidísima, de una forma que parecía imposible pocos años antes".

Aunque el encuentro de Toledo se titulaba "Primeras Jornadas de Pastoral", en realidad funcionó como unas jornadas de nueva evangelización. Su lema, que el arzobispo repitió varias veces, era "Llamados a evangelizar". El clero toledano, los responsables de catequesis y grupos de laicos y de las parroquias se volcaron en la cita y la diócesis tuvo que limitar las participación a 700 personas: más no cabían en las instalaciones previstas.


Dominique Rey es un obispo muy significado en la defensa de la vida y la familia en Francia, asiduo a las manifestaciones pro-vida desde hace años. También ha hablado ante los medios de comunicación franceses con claridad en defensa del matrimonio. El hecho de que monseñor Rey estaba en Toledo mientras toda la Francia católica se volcaba en una gran manifestación pro-familia el pasado domingo en París demuestra la importancia que da a la extensión de la nueva evangelización, que para él pasa por "una conversión pastoral", que "empieza por el obispo y los pastores" y después "transforma las estructuras".

"Los cristianos pescamos peces por los oídos, mediante la predicación, y como los peces son resbaladizos los cogemos como hacen los pescadores: por la cabeza, es decir, empezando por el obispo y los pastores", nos explica monseñor Rey, que en los últimos 4 años ha aprendido bastante español. "¿Y qué tal va su pesca de obispos para la nueva evangelización?", le preguntamos. "Bueno, no muy rápida", admite.


En octubre Rey habló con claridad en el Sínodo de obispos sobre nueva evangelización: "para que la nueva evangelización no quede reducida sólo a un eslogan o a un catálogo de acciones que emprender, para que el inmovilismo, la burocracia y el clericalismo no la asfixien, es importante que todos los pastores estén mejor preparados para el ejercicio del ministerio pastoral".

Allí también habló de la necesidad de "santificación personal" y "renovación misionera". "Es un poco lo de siempre", nos comentan algunos curas de Toledo, que se han quedado sobre todo con esas dos ideas. Por ejemplo, algunos que oyen hablar de "células de evangelización parroquial" confunden este sistema novedoso nacido en San Eustorgio de Milán con otro tipo de grupos pequeños en parroquias "que ya teníamos hace 20 años".

De igual forma, sacerdotes que no le ven mayor novedad teórica a la "santificación personal" (que, efectivamente, es una exigencia tan vieja como el mismo cristianismo) no han prestado tanta atención a otras ideas metodológicas planteadas por el obispo: la necesidad de empezar por el kerigma, de recurrir a catequesis y catecumenados para "quienes comienzan y recomienzan", siempre muy centrados en el kerigma y la acogida, la necesidad de saber conjugar los distintos carismas...

Son temas que el obispo francés propuso sobre todo en su última charla y que el público seglar acogió con entusiasmo: "esta charla es la que ha aterrizado las dudas", decían muchos. Como suele suceder en todas las ocupaciones, los sacerdotes más jóvenes estaban más abiertos a las novedades, aunque la necesidad de actuar era compartida por todos.


El obispo de Toulon visitará próximamente Coimbra, Portugal, y luego Estados Unidos, para explicar su experiencia en la renovación de su diócesis. Un ejemplo está en su seminario: cada año ordena 8 o 9 sacerdotes "y la mitad vienen de nuevos movimientos y comunidades, que hay que saber acoger y acompañar". Su diócesis ha recibido en los últimos años 50 de estas nuevas comunidades y movimientos, muchos de ellos llegados del extranjero: Brasil, Argentina, Chile... Él mismo ha creado varios para atender distintas necesidades.


Andrea Brugnoli explicó la metodología "Luz en la noche" y otros métodos de Sentinelle del Mattino para evangelizar a alejados de la fe, especialmente a jóvenes aunque, al contrario que en Manresa hace un año, no pudo realizar una demostración práctica y no pudo mandar a los asistentes a evangelizar por las calles de dos en dos.

"Animo a todos a hacer esta experiencia, y como en Barcelona ya se está haciendo, los grupos y parroquias interesados que quieran hacerlo allí, para probarlo, que se pongan en contacto con nosotros", propuso Brugnoli.


También se presentó otra iniciativa que desde hace algo más de un año ha abierto una casa en la provincia de Barcelona: la Comunidad del Cenáculo, que trabaja con jóvenes adictos a las drogas y, a veces, al alcohol. Viven en una comunidad, juntos, con un "ángel", un acompañante personal que les acompaña incluso al lavabo, para asegurarse que nunca están solos, que no se drogan, que ni siquiera fuman.

En el Cenáculo rezan mucho, rosarios infinitos, mucho trabajo físico, mucha alabanza y música alegre para Dios, mucho apoyo de los otros chicos, los que ya han dado pasos y han ido mejorando y animan a los recién llegados. Muchas veces, los desintoxicados y llenos de fe y deseo apostólico son los que inician nuevas comunidades en otros países.


Otro taller con gran éxito fue el dedicado a la pastoral de divorciados y separados, impartido por el responsable de familia y vida de Toulon, el padre Luis-Marie Guitton (sobrino del famoso escritor católico francés), acompañado del laico Serge Maury, que se convirtió a raíz de una experiencia mística en una adoración y hoy trabaja esta pastoral.

"Los divorciados y separados, los que viven con quien no es su cónyuge sacramental, no son unos sin-papeles eclesiales a los que regularizar, sino unas personas necesitadas de conversión, como tú y yo, y eso cuesta tiempo, años, y mucha acogida", insistió Guitton.


Aunque la misa de clausura de la jornada en la catedral de Toledo se realizase por el rito hispano-mozárabe, con sus antiquísimas fórmulas, con abundantes cantos y salmodias en latín, las preocupaciones evangelizadoras en la vieja ciudad imperial son novedosas: drogadictos, divorciados, jóvenes ateos y alejados de la fe... Es lo que viene, lo que ya se cuela hasta en las más tradicionales familias cristianas. Y en Toledo se han planteado cómo afrontarlo.

En los próximos días, ReligionEnLibertad.com irá publicando con más detalle las ideas de Dominique Rey, del padre Louis-Marie Guitton y del arzobispo Braulio Rodríguez respecto a estas problemáticas.